No Soy Un Omega

Sabe Mi Screto

POV's Jinyoung

Al ver a Jaebum en ese estado, como vegetal mientras contaba su historia me hacía sentir imponente, ¿Como una hermano mayor le podría hacer eso a si hermano menor? Me pongo en su situación y no me puedo imaginar a mi, tratando de esa forma a mi hermana que por más que sea chica y molesta como ella sola; no lo podría hacer, es la niña de mis ojos aunque nos la pasemos discutiendo por tonterías, la protegería de todo y de todos mientras pueda.

Antes de que algo saliera de mis labios, pude notar mi propio aroma saliendo de mí, como queriendo con el, tranquilizar a la persona frente a mí. Nunca lo había sentido tan fuerte, me preocupo por ello y lo miro fijamente, su lenguaje corporal cambio totalmente. ¿Se dió cuenta? ¿Lo noto? ¿Mi instinto hizo efecto en el? Ahora tengo demasiada inseguridad.

Quito esos pensamientos de mi cabeza, el está esperando que diga algo y solo lo estoy mirando.

-Llevame a tu casa, ahora. - Por más que su hermano fuera un alfa, y que con su sola voz puede lograr intimidarme y hacerme doblegar, la rabia es demasiada. -

-¿Para que? - su voz ya no es dura como antes. -

-Necesito golpear a tu hermano. - Mi voz suena fúrica, lo más amenazante que un Omega puede ser. El suelta una sonrisa torcida. -No merece ni ser llamado humano, no merece consideraciones. - Mi rostro está caliente.

-¿Me crees? - ¿Cómo no creerle? El sentimiento en sus expresiones, la forma en la que habla, para mí es obvio que todo lo que dice es cierto, aún sin escuchar la versión de un ser tan detestable como su hermano. -

-Claro que lo hago. - contesto sin dudarlo. -

Jaebum posa su mano sobre la mía y de nuevo, siento ese calor expandirse por mi cuerpo.

-Me gustas, Jinyoung. - Mi rostro se calienta, otra vez con eso... -Por ese motivo no pienso permitir que seas objetivo de mi hermano, no permitiré que te hiera nunca.

Estoy tan avergonzado

Terminamos nuestros batidos en silencio, aún tengo cólera, pero el olor a Café que me rodea, me serena y la vergüenza me tiene mirando la mesa rehuyendo la mirada de Jaebum. Salimos de allí y es se ofrece a llevarme a casa. En su auto. A mí. Alguien sucio. Palabras salidas de su propia boca.

Me da miedo aceptar por lo de mi aroma, que aún no termino de reconocer, aunque tenga ya varios días usando el tratamiento de adaptación recomendado por el Dr.Soo.

Acepto, mi corazón no se siente capaz de rechazarle eso. Bajamos al estacionamiento, caminamos a su vehículo, lo desbloqueo y nos subimos. Necesitaba decir algo que me estaba rajando la garganta.

-¿Cómo tus padres pudieron hacerle caso y creerle a tu hermano? ¿Que tan maldito se tiene que ser para hacer algo como lo que el hizo? - No espero respuesta, pero tenía que sacarlo. -

A cambio solo extiende la bolsa que ha cargado celosamente desde hace rato.

-Para ti. - Lo deja en mi mano, miro el interior de la bolsa y se la vuelvo a pasar. -

-No lo quiero. Te dije que no aceptare nada tuyo. - Pensaba que era un tema que había quedado claro. -

-Si no lo quieres, lo botaré. Ya tengo uno, más dos tablets, no lo necesito. - Estúpido rico. -

Insiste pasando me la bolsa, dudo un poco, entonces vuelve a hablar.

-En vez de pagarle a tu madre, págame a mi. No me rechazas nada y yo me doy por bien servido. - se encoje de hombros. -

-¿Me endeudaria contigo? - Aún dudo mucho sobre el trato. -

-Fue comprado por contrato, salió más barato, págame en las cuotas que consideres, ya tiene un chip y mi número incorporado a el. Yo ya tengo el tuyo. -