Apartamento

657 72 3
                                    

POV's Jinyoung

Despierto por las constantes caricias en mi cadera, sonrió. Jaebum me está mirando como si fuera la criatura más hermosa que haya visto.

—Buenos días pequeño. –Salida cariñoso. En serio, no pensé que fuera tan cursi. –

Y que eso logrará encantarme.

—Buenos días idiota. –Ambls sonreímos, tenía que bajar el azúcar de algún modo. –

—¿Cómo amaneciste? –Me aprieta aún más a él. Suspiro feliz. –

—Un tanto adolorido. –El ríe y me mira pícaro. Golpeó su pecho. —Pero bien ¿Y tú?

—Muy cómodo y feliz. ¿Que te parece darnos un baño con agua tibia, escencia a lavanda y burbujas? –Me ofrece con voz ronca. –

—Me parece una gran idea. –Respondo coqueto. –

El se levanta primero y me quedo admirando su desnudez, es un hombre realmente guapo y sobretodo mío.

—¿Te gusta lo que ves? –Rie. –

—Mas de lo que quisiera admitir. –Otra vez hablando de más. –

Jaebum parece sorprenderse un poco pero rápidamente vuelve a el una sonrisa perversa y ojos llenos de lujuria.

—Ven aquí, pequeño. –Ordena. –

—Voy por qué quiero, no porque me lo digas. – Aclaro y me levanto para acercarme. –

—Lo que digas. – suelta una carcajada seca. –

Me levanto e instantáneamente siento como baja por mis piernas ese líquido espeso blanquezco, los colores se nos van de la cara.

—Jae-jaebum. –Gimo asustado, aún soy muy joven... Se bien que hace dos días me colocaron ese supresor con anticonceptivo pero no estoy seguro cuánto tiempo dura su efecto. –

Naturalmente Jaebum se acerca a dónde estoy liberando feromonas y abrazándome fuerte, el al igual que a mí nos preocupa, aún somos demasiado jóvenes para esa responsabilidad.

—¿Que hacemos? –Mi voz tiembla aún. –

Me sienta en la cama mientras el va al baño regresando con una toalla húmeda y se sienta conmigo empezando a limpiar mis piernas.

—Calma pequeño. –Lo noto tenso. —Ire a la farmacia a comprar pastillas del día después, anticonceptivos y dos pruebas de embarazo. –Me explica. —Todo estará bien.

La seguridad de sus palabras me alivio un poco, más el hecho que sabía lo del supresor, y rogaba por qué fuera de un efecto de 72 horas, que aún no han pasado, tengo esa pequeña salvedad. Le veo vestirse muy rápido con un abrigo ligero y unas unas bermudas a la rodilla, no pensé que tuviera ese tipo de ropa tan sencilla, aunque conociendolo, seguro esas prendas costarán más que mi casa.

—Ya regreso, espérame aquí y no te preocupes. Estaré siempre contigo. –Deja un beso en mis labios y sale rápido. –

Si tan solo supiera el nombre de esa medicina, podría buscarlo... Rasco mi cabeza, tranquilo Jinyoung.

Es la primera vez que nos separamos desde que inició el por ahora, mejor celo de mi vida y siento la lejanía de si aroma cuando sale del lugar entristenciendome un poco, y eso que ya mañana sería el último día de este. Decido ocupado el tiempo solo, me pongo unos boxer y la camisa de Jaebum para tener más presente su aroma, quito las sábanas de la cama y busco otras, me fijo en el vestidor que cada vez tiene más ropa y no encuentro, busco en las gavetas de las cómodas, encontrando un juego de sábanas de cuadros blancos y grises, y más nada, seguro traerán eso luego, su mudanza ha sido lenta.

Tiendo la cama y dejo las sábanas anteriores en el cesto de ropa sucia, aún me tiemblan las manos, termino cuando escucho la puerta principal ser abierto y veo a Jaebum entrar rápido a la habitación con una bolsa en manos.

—Te traje la pastilla del día después especial para hombres omegas, como aún no pasan 12 horas, según esto, tienen mayor efectividad. –Me tiendo una cajita rosa y una botella de agua. Saco la pastilla rosa también y la trago con un gran sorbo de agua. —Compte condones para mí, y estos anticonceptivos que según el farmaceuta son los más efectivos que le llegaron –Me tiende otra caja toda con blanco. —Y dos pruebas de embarazo, por si acaso, te puedes hacer unas horas y otra en unos días. –Explica rápido. —El vendedor me explico todo eso, espero que funcione. –Me abraza y le correspondo sientiendome seguro. –

El baño romántico que le propuso se vio frustrado así que solo desayunamos y empezamos a ver una película en la sala, el ambiente ya estaba más calmado, tanto que nos quedamos dormido en ese cómodo mueble de tela gris.

Despertamos varias horas después cuando suene el celular de Jaebum, quien refunfuña y contesta de mala gana.

—¿Si? –Rasca su ojo. —¿En serio? –Se levanta. —Bien, los espero. –Cuelga y yo lo miro. –

—Traen lo que falta de mis cosas, ya estoy oficialmente mudado. –Se escucha feliz y yo me alegro por el. –

—Que bien Jaebum, felicidades. –Le digo emocionado abrazándolo. –

—Gracias. –Tocan la puerta. —Si quieres ve a la habitación, yo los despacho.

—Claro que iré, alguien arranco mi parche. –Le gruño y el rie. –

—Bien que te gusto. –Me da una nalgada que me sorprende y camino rápido a la habitación, colocando el aire acondicionado más frío. –

Veo la prueba de embarazo en la mesa de luz y la tomo, creo que debería sacarme de dudas ya. Entro al baño y leo las indicaciones siguiéndolas al pie de la letra para evitar errores.

Luego de unos minutos miro el aparato que muestra una sola línea roja, reviso en la caja que significa y el alivio llega a mí. No estoy embarazado. Salgo del baño e ingerio el primer anticonceptivo viendo la hora para saber cuándo tomarla mañana, tengo que empezar a cuidarme, ya soy sexualmente activo, que raro suena eso...

Escucho la voz de Jaebum dar algunas órdenes y me acuesto. Por lo menos ya tenemos protección para ambos.

Son las 4 p.m. cuando dejo de escuchar voces afuera y Jaebum entra a la habitación sonriente, le correspondo con una sonrisa igual.

—Listo, solo queda organizar la ropa en el vestidor, acomodar alguna cosas de la cocina y del baño de invitados. –Se sienta en la cama. –

—¿Quieres que te ayude? Así terminas más rápido. –Me ofrezco. –

Lo duda unos segundos, pero asiente. Sabe que si se niega me molestaría con el.

—Vamos entonces. Oh, por cierto. –Me plantó frente a el. —Me hice la prueba y salió negativa.

—¿En serio? –Asiento y me abraza. —Eso es bueno pequeño, por más que quiera mil hijos contigo, aún estamos muy jóvenes.

—Estoy de acuerdo, tenemos años por delante para eso. Pero ahora, vamos a terminar de acomodar tu nuevo hogar. –Sonreimos. –

Salimos y veo los utensilios de cocina, por ahí empezaremos. Nos metemos en esa área y nos ponemos a ordenar las cosa.

Estoy dejando los platos hondos en una gaveta inferior por lo que me encuentro ligeramente inclinado hacia adelante, cuando siento las manos de Jaebum apretar mi cadera y si erección presionar entre mi trasero. Gimo de la sorpresa y exitacion.

—¿Que te parece si estrenamos el apartamento como debe ser? –Sisirra en mi oído sensualmente. La idea es atractiva. –

—Me parece exelente. –Ronroneo. –

Me alza dejándome sobre la encimera y se colocó entre mis piernas, saca del bolsillo de su bermuda un preservativo dejandolo a mi lado. Reímos.

—Hombre prevenido vale por dos. – Me besa con pasion manoseando mi trasero. –

Está es la primera de varias rondas que habrá hoy, nos falta varias piezas como la sala, ambos baños y el cuarto de lavadoras, por qué conociendo bien a este alfa, cualquier lugar acá es bueno para querernos.

No Soy Un Omega Donde viven las historias. Descúbrelo ahora