Depresión

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POV's Jinyoung

Estamos a 25 de noviembre ya, hace 12 días que no sé nada de Jaebum y puedo decir que tampoco sé nada de mi, me veo como un muerto en vida, haciendo cosas por pura inercia, camino solo por qué veo a los demás hacerlo.

Mis idas se ha vuelto una rutina aún más marcada que antes, empezando mi día levantándome más temprano de lo normal; me baño, aplicó la crema, me visto, oculto mis ojeras con la base de Nayeon que robé, tiene más, no se dió cuenta; le digo a mamá que desayunaré en la cafeteria, lo cual es una vil mentira, mi apetito se ha reducido en grandes cantidades para alguien que ama la comida como yo; veo mis clases sin prestarle real atención, sé que en los exámenes finales lo lamentare, pero ahora no importa nada. Finalmente voy a mis entrenamientos con la mente totalmente en otra parte que no es ahí, me he llevado muchos pelotazos bien merecidos. Mi forma de ser alerta, se ha apagado estos días.

Extraño mi amistad con Jaebum, su refrescante forma de ser, su odio a la suciedad, su facilidad de hacerme sonrojar sin esforzarse, las maneras que tenía para hacerme sacar de quicio, su sonrisa de comercial y la verdadera. Era una amistad muy extraña a mí parecer, por qué aunque lo niegue, también extraño se besado por el, después de las ido, fue mi primer beso y todos los siguientes a esos. A veces quiero preguntarle a Mark por el, pero hacerlo significa abrir mi herida que aún no sana, ni quiero escuchar de la boca de mi amigo que Jaebum sufre gracias a mi.

En este momento voy saliendo de la práctica y Jackson junto a Mark me arrastran con ellos a comer, pero sus miradas me intimidan, están raros. Se que se viene la ronda de preguntas y yo no sabría que contestarles sin caer en el llanto que es lo que me ha acompañado estos días.

-¿Que sucede chicos? - Pregunto sin darle vueltas. -

-Jinyoung, ¿Te estás dando cuenta de cómo estás? Te ves horrible. - Pronuncia Jackson, su cara está contraída en una mueca muy marcada, sobre todo, se nota una vena muy prominente en si frente, el alfa se ha hecho presente. -

-Estas muy delgado, Jinyoung. Tus pómulos sobresalen más, el uniforme te queda más holgado de lo normal. - La mirada de Mark es de sincera preocupación -

-Mira nada más como te queda el uniforme del equipo, el pantalón se te cae y tus piernas se ven más flacas, los chicos se han dado cuenta y están preocupados. - Jackson me mira un poco más fuerte, casi intentando leerme la expresión o mis pensamientos. -

-Con Jackson hemos hablado, estamos preocupados por ti... ¿Jaebum te ha hecho algo? Hace días que te la pasas siempre con nosotros o Suga y no lo has mencionado más.

-Dime si te hizo algo Jinyoung, para que veas que lo golpearé mucho, muy fuerte, que ganas no me faltan. - Justo es eso lo que no quiero, yo mismo me puedo defender. Y Jaebum no merece eso, en tal caso, yo lo merecería, yo fui quien lo daño. -

-Chicos tranquilos, yo estoy bien, están haciendo una tormenta en un vaso de agua. - sonrió mostrando todos mis dientes para acto seguido comer esa comida que justo ahora no le siento sabor. -

-Tienes días alicaído, Jinyoung. - La expresión de Jackson no se borraba, Mark acaricia su brazo y de repente el alfa relaja sus facciones. -

-No es nada Jackson, Mark, gracias por preocuparse por mí, pero de verdad no tengo nada. Son muy buenos amigos chicos. - Les sonrió lo mejor que puedo. -Gracias por la comida - Junto mis manos agradeciendo. -Me tengo que ir, mamá me espera. - ¿En qué momento me convertí en tan buen mentiroso? -

-Adios Jinyoung. - se despiden ambos aún desconfiados. -

Salgo casi corriendo, si ellos seguían preguntando cosas acabaría contándoles y llorando en público y me niego a ambas cosas.

Llegó a cada temprano, por lo que mamá no está y Nayeon sigue en clases, subí a mi habitación, y me siento en el balcón. Miro mi celular, si chat específicamente, nuestras conversaciones, cuando me exigió que le diera las buenas noches y los buenos días y duele a mi amigo, cada día me siento más agotado, sin ánimos. Sigo mirando su chat, su foto de perfil, las fotos que nos habíamos tomado... Y este celular, que es algo de el en mí.

Despierto en el suelo del balcón, agradezco lo agradable que es el clima coreano no corro peligro de aquí. El cielo ya se torno oscuro, camino perezosa mente a mi cama y me tumbó sin cuidado. Tengo menos energía que antes, veo de nuevo mi celular, pero todo me empiezo a dar vueltas y mi visión se vuelve negra. Lo que faltaba, es mi último pensamiento antes de perder el conocimiento.

POV's Jaebum

Es común en mi el mal humor, no lo negare, pero estos días, desde el rechazó de Jinyoung, se ha multiplicado por mil, una mirada basta para que le gruña a una persona, mi cara se ha vuelto una máscara con el ceño fruncido permanentemente, he golpeado varias paredes de mi habitación de pura rabia. Despedí a un jardinero porque se encendieron los aspersores justo cuando yo pasaba y me moje, claramente el pobre hombre no tenía la culpa ya que estos son automáticos. No sé que me está pasando.

Hasta he llegado a ser grosero con Mark y el tan buena persona que es, que sigue ahí, preguntándome qué pasa, pero no le puedo decir que es porque Jinyoung me rechazó, aún tengo orgullo. Nunca nadie me rechazó y viene el y lo hace de buenas a primeras, mandándome a la zona de amigos. No sé de qué me sorprendo, Jinyoung es diferente a todos. Y desgraciadamente, esa diferencia me encanta.

Agradezco que Seunghyun este de viaje y ni pueda tocarme las narices desde América, no sé que se podría desencadenada si me molesta tan solo un ápice, con todo el mal humor que me cargo. Sumando el hecho que ambos somos alfas de carácteres muy parecidos por el simple hecho de ser medio hermanos. Ardería Troya.

Es 30 de noviembre, hace 17 días que empezó mi cuarentena de Jinyoung. Hoy es sábado, día de descanso, tengo planeado no salir de aquí, ni siquiera de mi habitación, mi humor empeora y prefiero recluirme, es lo mejor para todos, tampoco quiero pasar por un alfa bruto.

Tengo mi celular en la mano, apreciando las fotos que tengo de Jinyoung sin que él sepa, esas que sacó cuando está distraídamente viendo alguna mariposa pasar, o tramando algo, o simplemente mirando a la nada pensando en todos. Soy el mejor fotógrafo de Jinyoung. O era, no lo sè.

Llaman a mi puerta

¿

Quien puede ser? Pedí explícitamente que NO me molestará nadie, ni el mismísimo Gobernador de Corea. Ignoró el toque, en cualquier momento se aburrirá y se irá, dejando mi vida en paz.

Pero no, vaya que no. El ruido en mi puerta sigue h una voz que conozco y odio se empieza a escuchar.

-¡Jaebum! ¡Abreme ya mismo! ¡Soy tu hermano mayor! Es una orden.

Chasqueo la lengua, claro, que pedazo de hermano mayor tengo, da hasta gracia.

Patea mi puerta y ya no lo aguanto, abro la puerta dispuesto a gritarle que se largue.

-¡Vete de aquí! ¡No estoy de humor para soportarte! - Escupo en su cara. El solo levanta una ceja. -

-¿Que? ¿Molesto por qué tu pequeña putita te rechazó? - ¿Disculpa? -

-¿Pequeña putita? - Necesito asegurarme que no se refiera a Jinyoung ni por asomo. -

-Sí, ese niño, ese beta de clase baja ¿Cómo se llama? - Finge pensar.
-Jinyoung.

-¡¿COMO TE ATREVES A ESPIARME?!
Y SOBRETODO, LLAMAR ASÍ A JINYOUNG, NI TE LO PERMITO, MALDITO. - Mis cables se cruzaron, ya no era yo, ya era mi naturaleza

Solté el primer golpe directo a su nariz.

No Soy Un Omega Donde viven las historias. Descúbrelo ahora