Kookeu, ¿Por qué?

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POV's Jinyoung

Comía mi almuerzo escuchando burlas a mi alrededor, ahora soy apodado "90 segundos", que fue lo que dure en el partido me siento tan abrumado que cada vez me encojo más en mi asiento. El Jinyoung golpea alfas hoy no está presente.

—¡Hey Jinyoung! – Escucho a mis espaldas la voz de Jackson, quien viene con Mark y Daniel. Están riendo. Suspiro, seguro se burlarán de mi. –

—Sí, sí, ya sé que se burlarán ahórrenselo, dure solo 90 segundos en el partido ¿Y qué? – volteo los ojos y sigo comiendo. Daniel suelta una carcajada y se sienta frente a mí. –

—Nada de eso ¡Felicidades Jinyoung! Tú facultad ganó. – Me sorprendo, no lo sabía me la pasé pensando en eso bes... Digo en mi desgracia del partido. –

—Jackson ¡Eres un gran amigo! – Abrazo su cintura, realmente me reconfortó. Miró a Mark y le sonrió disculpándome, no quiero que se sienta mal por mi euforia –

—No todo es tan malo, Jinyoung. – Me da golpecitos en la cabeza y se suelta. —irea a buscar comida. –

—¿Comida? Pero si tienes tu comida aquí. – Daniel alza su cejas repetidas veces. Otra vez haciendo cosas que no entiendo. –

—Estupido Kang. – Jackson le da un golpe en la cabeza. — Para con eso y ya regreso. –

—Yo iré por las bebidas – Mark se levanta. –

Ambos se van y quedó solo con Daniel pienso que él es la persona indicada para esto, posiblemente se reirá de mí, pero no tengo otra idea. Y hablar con Mark no es opción, es muy cercano al idiota.

—Daniel ¿Puedo preguntarte algo?

—Dime y con mi infinita sabiduría te iluminaré. – Daniel y sus comentarios...–

—Si un alfa, aparentemente heterose- xual y millonario, besa a un chico dos veces en contra de la voluntad de este... ¿Que significa?

—¿UN ALFA RICO TE BESO? – Levanta su cejas, abre mucho sus ojos y boca. –

Si Daniel, si quieres grita más alto, seguro en América no te escucharon.

—No, no, no, no. – También niego con la cabeza y las manos, acentuando lo que digo, que es una vil mentira. —Solo pregunto para comprobar mi teoría de posibles alfas gay... – Daniel iba a abrir su boca y sé que podía ser mi perdición. Excusa rápida. – Tengo que ir al baño, gracias Daniel. – siempre es buena excusa, simple pero inquebrantable. Salgo corriendo.

En mi huida chico con alguien mucho más grande que yo, logrando que caiga, y por el aroma sé quién es... El idiota de Jaebum.

—Ahg, idiota, me debes otra disculpa. – me levanto. — ¿Que me miras?

—Te encuentro hasta en la sopa deja de aparecerte siempre, estúpido. – me lanza una mirada de desprecio y sigue su camino. –

—¡Tú eres quien se encuentra conmigo siempre! – Grito molesto. Es increíble cómo este hombre me causa dos emociones tan contrarias al mismo tiempo. –

Me encuentro acostado en el sofá de la casa algo decaído y molesto, sigo aún pensando en mi corto tiempo en ese partido y en la vergüenza que pasé. En este mento quiero volver a colocar mi parche completo para que no sepa que soy Omega, aunque deben haber algunas sospechas circulando por algunas personas, pero no quiero que se sepa ahora, me dirán  Omega inútil que no ayudó a su equipo a ganar, siempre se centran en lo negativo de nosotros o yo soy muy fatalista... O ambas.

—Jinyoung, deja de estar así, fue solo un partido. – Mamá se para frente a mí con la aspiradora. –

—No fue solo un partido, má. Fue mi primer partido. –

—Deja de quejarte y saca a pasear a Kookeu, el pobre está tirando demasiado pelo por el stress de tantos días encerrado.

—Esta bien má. – Me levanto, doy un par de pasos y golpeó mi dedo pequeño del pie con la mesa del centro. — Es que me lleva...

—¡Jinyoung! ¡Tu vocabulario! – Mamá me reprende fuerte. –

—Sí, má. – subo rápido a la habitación de Nayeon a buscar el collar de Kookeu. –

Termino de ajustar el collar de mi peludo amigo y salgo a un parque que a Kookeu le encanta, algo alejado, pero así paseamos, con mamá me quedé en que me buscaría en dos horas para llevarlo al veterinario.

Estamos en una calle del parque cuando la cadena se me suelta de las manos y Kookeu sale disparado al parque. Sin mirar corro tras él, no quiero que se me vaya más lejos y sea imposible agarrarlo. Casi termino de cruzar cuando algo me golpea a un lado de la acera.

—Justi cuando pensé que no podías ser más estúpido. – Esa persona con aroma a Café me regaña y me ayuda a parar –

—Te iba a agradecer, pero no lo mereces. – Ruedo los ojos y veo al perro de Nayeon sentado a los pies de Jaebum. — Kookeu, que traidor eres. Escapando de mí para venir con el. Dámelo. – exijo. –

Jaebum extiende un poco la correa hacia mí para que la tomé, pero Kookeu se echa para atrás impidiendo que la estire más. Lo miro molesto.

—Así que Kookeu... Vamos...– Empieza a caminar. –

Sin remedio los sigo, tiene al perro de Nayeon, no me queda de otra. Caminamos de un lado a otro, con Kookeu a cada rato dando vueltas a nuestro alrededor haciendo que si correa se enrede en nuestras piernas, quedando muy juntos, perro traidor, creo que sabe lo mucho que me enloquece si aroma y lo poco que puedo controlarme para no parecer un Omega en celo.

Gracias al celo, mi celular suena distrayendome de mis pendientes. Es mamá, llama para avisarme que está cerca del parque para ir al veterinario, inevitablemente Jaebum escucha, sé que irá con nosotros. Si no es por el animal, seguro mamá lo invita. Suspiro. Espero que no.

No Soy Un Omega Donde viven las historias. Descúbrelo ahora