Emilio.
Pasaron algunos días más...era miércoles día de visita.
Estos días todo había estado más tranquilo respecto a Joaquín, cumplió su palabra de protegerme hasta ahora.
Las heridas aún no sanaban en su totalidad, pero no dolían tanto como la que tenía en el corazón.Desde muy temprano me avisaron que tenía visita, estaba seguro que eran mis padres, al menos una cosa buena salió de todo esto, ellos ahora se llevaban mejor que antes, intentaban darse consuelo entre ellos, y me gustaba pues sabia que así mi madre no sufriría tanto.
Cuando salí al área de las visitas y logré verlos senti como los ojos me ardían avisandome que unas cuantas lágrimas querían salir, pero no lo permiti, ya era bastante que me vieran golpeado otra vez, intente poner mi mejor cara y me acerque a ellos.
—hola hermosa—le dije a mi madre, ella lo primero que vio fueron mis heridas lo supe por el gesto que hizo pero antes de decir algo la acerque a mi en un abrazo demasiado cálido.
—mi niño!!! ¿cómo estás mi amor?— la solté un momento y antes de responder abraze a mi padre también.
—bien mami...no te preocupes — trate de darle mi mejor sonrisa para calmarla aunque sabia perfectamente que no funcionaría
—ve como estas otra vez Emi...por que te hicieron esto? — se me rompió el corazón al ver las lágrimas que salían de los ojitos de mi mamá, me sentí tan miserable al ser yo quien provocaba esas lágrimas.
—perdón mamá— ignore su pregunta, no quería hablar de eso. —perdón por causarte este sufrimiento — fue hasta entonces que mis lágrimas cayeron
—no bebé, no es tu culpa. La culpa la tiene esa mujer—
—pero va a pagar campeón — interrumpió mi papá
—yo no comprendo por que invento todo eso, te juro mamá que yo la había dejado libre, le aseguré que firmaría el divorcio...no comprendo por que lo hizo...—
Mis lágrimas seguían cayendo mientras platicabamos de todo lo que pasaba afuera, ellos me pedían que no perdiera la fe, mi papá me aseguró que seguirían insistiendo para que se reabriera el caso y comprobar mi inocencia.
La despedida era dura para todos, pero más para mi madre, la amo demasiado, no soporto verle tan mal.
Joaquín.
Hoy era día de visita, casi todos los pasillos estaban vacíos, la mayoría tenía quien los visitará.
Al principio estos días dolían mucho, de vez en cuando el abogado Saul venía a visitarme, pero como todos se cansó, bueno, más bien yo hice que se cansará.
No quería que se la pasara años perdiendo su tiempo conmigo, mi condena cada vez era más grande y ya no veía salida.Con el tiempo saul se enteró a que me estaba dedicando y todo lo que hacia y prefirió no volver, no lo juzgo, yo tampoco lo haría.
No sé cuánto tiempo me perdí en mis pensamientos, la visita había terminado y ya había más reclusos aquí afuera.
Mientras caminaba por el patio logré ver a lo lejos a Emilio.
Estaba por ir hacia el pero la silueta de David hizo que me detuviera.
—ey...¿que tanto le vez al nuevo?— frunci el seño al escuchar su pregunta...¿acaso tenía mucho tiempo viéndolo?
—¿eh?...no, no...nada. — note que mi voz se trababa un poco, así que respire profundo y camine hacia otro lado, David me siguió.
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PRISIONEROS (emiliaco) [TERMINADA]
Fanfiction*Historia gay* Esta historia contiene contenido fuerte y bastante explícito, así que si no te gusta puedes abandonarla. 😊 #1 ARISTEMO 02/01/20