PRISIONEROS (emiliaco) [TERMINADA]

CAPÍTULO 36

Joaquín

-Tienes un puto mes para matarlo, si no lo haces te juro que te arrepentirás de haber nacido hijo de puta-

Me levanté de golpe, mi frente estaba húmeda probablemente de sudor, mi corazón latía tan rápido que crei se saldría de mi pecho

¿Había sido un sueño?

No, por desgracia no. Todo era real.

La voz de Valverde aún retumbaba en mi cabeza, un mes...solo un mes.

Emilio ya no estaba en la celda, no supe en que momento me quede dormido y menos cuando se fue, lo necesitaba tanto, últimamente sus brazos son lo único que necesito para estar "bien".

Me levanté de la cama, encendí un cigarrillo que encontré por ahí y me serví un poco de alcohol, necesitaba desahogarme y sobre todo pensar sobre lo que me había ordenado Valverde.

¿Lo mataría? ¿Seria capaz de matarlo?

Avente el caballito que tenía en la mano con todas mis fuerzas, la rabia me estaba inundando por completo otra vez, no sabia que hacer y quitarle la vida a la persona más hermosa de este podrido mundo no era opción para mi.

Pensé un poco.

Conseguir que lo cambien de reclusorio era imposible pues el director no lo permitiría jamás.

Matarlo. No jamás.

Podría armar una fuga, pero sin la ayuda del director tampoco es posible.

Y si....?

Si! Ya lo tengo!...

Era la idea perfecta, mañana mismo arreglaría este problema.

Le di la última calada a mi cigarrillo y lo apagué. Regrese a la cama más tranquilo y trate de descansar pero un sexi chico de cabello rizado y ojos café apareció en mi mente ocasionando un gran problema en mi entrepierna, no era la primera vez que ocurría, ya habían sido muchos días sin sexo que mi mente me estaba jugando chueco...quizá ya era hora de probar las mieles de mi hermoso chico, tal vez también arregle ese asunto mañana.

[...]

Eran 7 a.m cuando sonó la alarma para el pase de lista y la ducha, claro yo podría bañarme a la hora que quisiera.
Me levanté con una sonrisa, si masturbarme pensando en Emilio era realmente bueno ya quiero saber lo que sentiré cuando este dentro de él.

Salimos todos al patio como todos los días, hicieron pase de lista y nos retiraron de nuevo.
Busque con la mirada a Emilio, agradecí que no me viera pues hoy trataré de evitarle todo el día pues en la noche le tendré una gran sorpresa, pero antes tenía que empezar con el plan para protegerlo y por ningún motivo se puede enterar de lo que estoy por hacer.

Ya estando en la celda tome un baño rápido, busque entre mis papeles un contacto que hace mucho no marcaba.

*Llamando a Saul*

-Buen día, en que puedo ayudarle?- escuche su voz después de varios años, se escuchaba diferente, tal vez los años ya estaban afectando.