CAPÍTULO 37

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"La vida es tan corta y el oficio de vivir tan difícil, que cuando uno empieza a aprenderlo, ya hay que morirse"

~Ernesto sabato~

Emilio

Eran las 10 de la noche y no sabía nada de Joaquín desde la mañana, estaba bastante preocupado porque el jamás desaparecería sin decirme nada, trate de investigar si sabían algo de él o si hoy era otro día "especial" como cuando se cumple un año más desde que entro aquí pero nadie sabía nada. Fui hasta su celda y estaba vacía eso me hizo preocuparme más.
No podía quedarme con esta preocupación así que antes que cerraran las rejas me escabulli hasta el patio principal tratando de encontrar alguna pista que me llevara hasta el pero al dar unos cuantos pasos fuera de las celdas un brazo fuerte me tapo la boca mientras con el otro me quitaba la movilidad de mis manos. Senti un escalofrío cuando otra persona me tapo los ojos con alguna venda o algo parecido y me arrastraba hacia algún lugar que no pude distinguir.
No grite, no me defendí, algo me decía que debía guardar la calma. De pronto una puerta se abrió, ya no había nadie agarrandome, mis manos estaban libres aunque mis ojos aún seguían cubiertos la verdad si sentí miedo.
Estaba a punto de quitarme la venda cuando una mano suave y algo conocida tomó la mía -el miedo se fue- pero los nervios aún seguían, reconocí el lugar cuando comencé a bajar las escaleras, era nuestro lugar.
Al terminar de bajar las escaleras y caminar algunos pasos se posó detrás de mí, se acercó a mi cuello y besó un poco esa área; una ola de emociones recorrió todo mi cuerpo.
Paso sus brazos por mi cintura mientras se acercaba más a mí así que aproveche y tome sus manos y las entrelaze con las mías para controlar un poco la intensidad que se estaba formando entre ambos.

-tus manos son tan suaves bambú - sonreí, realmente no sabia lo mucho (demasiado) que necesitaba escucharlo.
Aún seguía detrás de mí y yo con los ojos vendados, así que me di la vuelta para quedar frente a frente.

-ya me la puedo quitar?-le dije haciendo referencia a la venda, yo no veía nada pero supe que estábamos demasiado cerca porque su respiración chocaba casi en mi boca.
No me respondió nada, alzo las manos y con delicadeza deslizó la venda para por fin dejarme ver. Y lo primero que vi fue a el.
Lo necesitaba tanto, apenas lo vi a los ojos me lancé a sus labios, dios! Se estaban convirtiendo en un vicio. Probé y probé sus dulces labios, los mordisquie, saborie su lengua, sostuve su cintura y baje las manos...

-espera- le escuche decir, me detuve de golpe. Senti mi cara arder de vergüenza quizá había pasado la línea.

-Lo siento enano, no quería que te sintieras incómodo - lo solté y quise darme la vuelta, estaba muerto de vergüenza, pero me volvió a jalar.

-No seas tonto, no es por eso...- me dio un piquito, se separó rápido y miro detrás de mi.
-voltea- ordenó.

Abri los ojos tan grandes como pude, rápidamente sentí mis mejillas arder. Sabia lo que esto significaba.

Me sorprendí demasiado cuando en vez de ver aquel viejo sillón había una cama matrimonial con una rosa en medio pero no solo eso, el lugar lucia más limpio parecía una recámara como la de cualquier casa. La había acondicionado para ambos.

Joaquín tomó mi mano y me dirigió hacia ella. Nos detuvimos a un lado de la cama, tomo mis manos haciendo que quedáramos frente a frente.

Comenzó a hablar...

-Emi, te mereces más de una rosa, más que un sótano olvidado y una cama usada, te mereces más que esto y me da tanta rabia no podertelo dar por ahora - lo mire a los ojos, sentí un nudo en mi garganta cuando una lágrima salía de ellos. El era genial - Emilio, mi bambú, te mereces más que un prisionero narcotraficante y matón te mereces un hombre bueno y honrado, un hombre o una mujer culta e inteligente y sobre todo a una persona no tan egoísta como yo. Por que a pesar que se que mereces a alguien mejor no quiero dejarte libre, no quiero verte con alguien más, no quiero que te enamores de nadie más.
Soy un puto egoísta por que por más que yo sepa que no te merezco quiero ser yo el que despierte a tu lado todos los días, y duerma contigo todas las noches.
Esto es muy extraño...jamás me he sentido tan bien con alguien, nunca le he dado una sorpresa a alguien pero tu,,, tu eres diferente, tu eres especial. Esta noche quiero que sea nuestra, quiero que disfrutemos... -

PRISIONEROS (emiliaco)   [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora