PRISIONEROS (emiliaco) [TERMINADA]

CAPÍTULO 43

15 días después...

"A dos semanas de la muerte de Javier en el reclusorio de máxima seguridad las investigaciones por fin han concluido. El director de dicho penal nos informó que el mismo día del asesinato fue internado el recluso Joaquín Bondoni, un reo del que se rumora es proveedor dentro y fuera del reclusorio, como era de esperarse los reclusos tuvieron un altercado que a uno de ellos lo llevó a la muerte.
Por el momento no se sabe nada de la salud de Bondoni, nuestros reporteros aun permanecen fuera del hospital donde el se encuentra a espera de cualquier información. "

—ese es el imbecil del que se supone estas enamorado? Es un maldito asesino Emilio — grito juan.

Era miércoles nuevamente, los padres de Emilio se encontraban con el, en el área de visitas había una pequeña televisión donde pudieron ver el la nota del caso de Javier y por supuesto la mención de Joaquín.

Emilio  estaba ido, su rostro era completamente diferente, el vello ya era algo notorio, el color de piel dejó de ser blanca para convertirse en transparente, bajo sus ojos había bolsas  y manchas oscuras las cuales indicaban que no había dormido ni comido bien en varios días, su cuerpo estaba más delgado y sus manos temblaban sin querer.

Lo último que quería era escuchar un comentario malo de Joaquín y menos cuando no tenía la culpa. Un sentimiento lo invadió cuando escuchó decir que el había matado a Javier, quería gritarle a todos que no era cierto, que era inocente, quería limpiar el nombre de Joaquín pero no lo hizo y no porque no quisiera  si no por que su libertad estaba demasiado cerca y si lo lograba quizá muy pronto podría estar cerca de el.

—te había dicho que evitaras todos los comentarios hacia Joaquín, créeme que si no lo haces terminare contando algo que no quieres saber— los ojos de Emilio mostraban dolor y odio, no quedaba nada del chico que era antes.

—por el amor de dios calmense, no empiecen un pleito como el de la semana pasada — intervino su madre

Si era verdad. La semana pasada su padre había llegado a visitarlo y lo primero que le dijo fue que deseaba con todas sus fuerzas que ese hombre muriera para así dejar libre a Emilio, este obviamente se enloqueció tanto que estuvo a punto de golpear a su propio padre.
La visita tuvo que ser interrumpida como castigo.

—Emilio hijo, debes entender a tu papá, el solo está preocupado. No te enojes mi amor pero dime que futuro tienes con ese muchacho, además aunque algún día salga de aquí el no dejará de ser quien es, un asesino —

Emilio la miró fijamente, su mirada se suavizó al instante pero no le respondió nada.

—Emilio, el abogado ese nos está ayudando mucho pero ni crea que no se lo vamos a pagar, nosotros no queremos nada de ese...hombre—

Sus ojos se aguaron un poco. Algunos días después de todo lo sucedido por fin había entendido que lo que Joaquín quería no era dejarlo si no todo lo contrario, el quería que Emilio saliera, que pudiera disfrutar más de la vida, de la libertad.  Se sintió tan estupido por pensar que había algo malo detrás de eso.

—ni te esfuerces, el no lo permitirá por que tiene órdenes de Joaquín. Y yo si quiero que lo haga, que sea con su ayuda que yo salga de aquí, por que era una sorpresa, el quería verme libre, verme bien. Deberían de darles las gracias por que por el estoy aquí, con ustedes. —