3. Presentaciones y confrontaciones

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Scott.

Caminaba con Caleb por los pasillos de la preparatoria, ya no me había topado con la mierda Italiana, gracias al cielo.

—Oye dijiste que tu papá no estará ¿verdad? —asentí. Ya se lo había repetido como cien veces y aun lo seguía diciendo.

—Caleb, no sé si tienes un retraso mental o soy tan atractivo que tu cerebro se deslumbra con mi belleza, porque ya me has dicho eso más de tres veces hoy. Sí, Hugo no va a estar ni hoy, ni mañana ¿Y?

—Lo ves, si fuera gay definitivamente no me fijaría en ti, demasiado arrogante, egocéntrico, ególatra, vanidoso, egoísta...

—Okey, okey, entendí tu punto.

—Podría seguir y seguir todo el día describiéndote, pero lo que digo es qué si Hugo no va a estar en casa ni hoy, ni mañana ¿Por qué no hacemos algo? —me detuve, ¡Eso es! Caleb me había dado la idea más brillante que se le había ocurrido hace mucho.

—¡Si! ¡Eso es! ¡Haremos una fiesta! —tome por los hombros a Caleb y lo zarandé de un lado a otro.

—Bueno... No era eso a lo que me refería. Yo estaba pensando más bien en una noche de chicos, películas, bares, chicas, y la comida de Gloria, no podía faltar la comida de Gloria. —solté a Caleb y volvimos a caminar por los pasillos.

—Tonterías. Ya esta decidido. Haremos una fiesta mañana en la noche. Caleb saca tu teléfono y publica en instagram, facebook, twitter, hasta en WhatsApp que mañana habrá una fiesta en mi casa y todos están invitados. —la campana para la siguiente clase sonó, acomode mi mochila mejor en mis hombros. —¡ah! e invita a la mierda Italiana. —Caleb frunció el ceño.

—A Alexander Angelo, ¿por qué? Si mal no recuerdo él no te agrada. —sonreí.

—Exacto. Sólo lo voy a invitar para que sepa que en esta preparatoria mando yo, quiero que sepa que se metió en mi territorio y que eso trae consecuencias, quiero demostrarle que no es mejor que yo. —Caleb se pego en la frente con la palma de su mano.

—Ay, Scott. Presiento que algo no va a salir bien. —agarre de nuevo a Caleb por los hombros.

—Tranquilo, hombre. Tengo todo bajo control. Nos vemos en la clase de calculo. ¿Qué te toca ahora? —solté a Caleb por el hombro y reanudamos nuestro andar.

—Literatura, ¿Y a ti?

—Química. —mire mi reloj de mano que Hugo me había regalado. —y ya voy tarde. Nos vemos.

—Si, adiós. Y cuidado con la mierda Italiana. —solté una leve carcajada.

—No le tengo miedo Caleb. —y desaparecí por la esquina del pasillo.

Llegue al aula de química 10 minutos tarde, por suerte para mí el profesor aun no entraba, además el profesor era primo de mi papá por lo tanto mi tío, así que no tenia de que preocuparme. Llegue a mi lugar y acomode mis cosas. Y a los 5 minutos entro el profesor seguido de otra persona.

—Lamento la demora. Chicos antes de empezar la clase debo presentarles al alumno nuevo. —él mencionado asintió ligeramente a todo el grupo en forma de saludo. —él estudiaba en una de las mejores preparatorias de Nueva York. Espero que sea bien recibido.

—Mi nombre es Alexander Angelo, espero tener la oportunidad de conocerlos a todos y cada uno de ustedes. —escuche los suspiros de las chicas que tenia detrás, estaban exagerando pero si yo fuera gay definitivamente ese seria mi tipo.

¡¿PERO QUE RAYOS ESTOY DICIENDO?!

Suspire irritado.

—Alexander toma asiento junto a Scott. —¡¿QUÉ DEMONIOS?!

Mi Vecino de Enfrente ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora