Tu, Siempre Fuiste Tu - Spider-man x Spider-Gwen

Parte 8.

Gwen Pov.

Y ahí estábamos, ambas arañas: yo, enfrentándome a la persona que alguna vez consideré el amor de mi vida, aquel que alguna vez fue un nerd y ahora era un completo cretino dispuesto a lastimar a otros para obtener beneficios. Desearía que jamás hubiese obtenido esos estúpidos poderes.

Observé a la persona que recién había herido; no estaba totalmente muerta, solo se estaba desangrando. Suspiré aliviada. Hace unos días, Peter no habría sido capaz de hacer esto. Es evidente que desde el cambio de traje, algo ha estado mal en él. Pero esto... esto es solo otra forma de torturarme.

¿Por qué, ahora que vuelvo a ver a Peter, a mi Peter, tengo que pasar por todo esto de nuevo? Primero, tengo que enfrentarlo como Peter Parker, y ahora tengo que enfrentarlo como Spider-Man. Pensé que no era mi Peter, pero no puedo dejar de repetirme que estoy equivocada. Actúa igual que mi Peter; solo que yo ya no soy su heroína.

Un nudo enorme se forma en mi garganta al pensar en cómo llegamos a esta situación. Es sorprendente la cantidad de pensamientos que tuve con solo darle un golpe. Quiero explotar en llanto, pero la situación me lo hace imposible. Decidí decir las siguientes palabras con voz temblorosa:

—Peter, detente... —dije, con miedo, mientras notaba la mirada asustada del chico detrás del traje. Ahora lo entiendo: el traje está controlando a Peter, no al revés.

—Gwen... —se escuchó la voz de Peter entrecortada. Vi lágrimas caer a través de la máscara, pero el traje no emitió más que un sonido inentendible que parecía un grito de guerra.

Peter saltó hacia mí, intentando morderme, como un animal. Reaccioné lanzando una pirueta hacia atrás, lanzando una telaraña para acercarlo a mí y golpearle en el rostro. El traje empezaba a soltarse como si se derritiera. Intentó golpearme en la cara, algo que logré esquivar, pero de repente, el traje hizo que el brazo de Peter se estirara a niveles sobrehumanos, golpeándome y lanzándome hacia atrás contra la pared, justo cuando más guardias llegaban.

Algunos intentaban dispararnos, pero entre la pelea en el techo, las balas se detenían en el traje de Peter o lograba esquivarlas.

¿Cómo no lo noté antes? Es un simbionte. Y no cualquier simbionte: es uno que nació cuando la sangre de Osborn mutó. Al parecer, en este lugar también tienen un equivalente. Y, si aquí las leyes funcionan igual que en mi universo...

—...Sonido... —dije, recordando la manera de vencerlo mientras esquivaba uno de los golpes del traje—. Bien, Peter, empecemos con esto...

Salté y rompí un vidrio cercano, haciendo que el traje me siguiera mientras tomaba un tanque de materia oscura y lo dejaba junto al edificio. Observé cómo Peter saltaba del edificio hacia mí, mordiéndome en el brazo. Logré empujarlo hacia el cielo, apartándolo, y lanzé una telaraña para tomar una de las granadas de los guardias con trajes blindados que nos disparaban desde lejos. Por suerte, el Sr. Negativo no hizo acto de presencia.

Lancé la granada cerca del traje y, al ver que se acercaba, explotó casi en su oído. Esto dejaría aturdido a cualquier humano, y efectivamente, así fue. El simbionte comenzó a separarse del cuerpo de Peter, aunque intentaba volver. En ese momento, lancé otra granada que logré robar de los guardias. Esta vez, la explosión expulsó al simbionte, dejando a un Peter Parker aturdido en su traje de Spider-Man. Antes de que el simbionte volviera a tomarlo, cargué a Parker en mis hombros y escapé balanceándome, impulsándome al golpear a uno de los guardias.

De esa forma, logré escapar de las instalaciones del Sr. Negativo. Logré llevarme el tanque de materia oscura que había dejado junto al edificio, junto con Peter, aunque balancearme de esa forma fue complicado.