Capítulo 28

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Damián... 

Sin decir ninguna palabra entro a la habitación, cerrando la puerta detrás de el, parecía un poco agitado, alterado de alguna manera y por alguna razón, antes de que reaccionara ya estaba acorralada contra la pared. Podía sentir la respiración pesada de Damián en mi rostro de lo cerca que estaba, me había quedado sin aire, de pronto no tenían ninguna palabra por decir. 

Solo eramos el y yo, nadie estaba cerca, nadie estaba a nuestro alrededor, estábamos solos y aquello me daba miedo, pero también me daba un empujón de valentía, el suficiente para tomarlo de la camisa y acercarlo aun mas a mi. Sus brazos rodeando mi cuerpo y en décimas de segundos sus labios estaban sobre los míos. Extrañaba esta sensación que causaba en mi, sentí como mi corazón brincaba en mi pecho y por unos segundos tuve miedo de que se saliera de lo rápido y fuerte que latía, una honda de electricidad recorrió todo mi cuerpo, sus labios eran suaves, cálidos y húmedos y encajaban perfectamente con los míos, como si los dos estuvieran destinados a encontrarse. Su manos recorrieron toda mi espalda, comenzamos a caminar, hasta que la parte trasera de mis piernas toco el borde de la cama. 

En estos momentos mi mente estaba en todas partes, no podía concentrarme en una sola cosa que no fuera los besos de Damián.

Sus manos comenzaron a moverse por toda mi espalda, apretándome aun mas a su cuerpo, sus labios abandonaron los míos para atacar mi cuello, eche la cabeza hacia atrás para hacer mas espacio e incitarlo a que continuara con aquella caricias que ponían cada parte de mi cuerpo a temblar, mis manos viajaron al cuello de su camisa, y poco a poco comencé a desabrochar botón por botón, cuando su camina cayo al piso el aire se me fue de los pulmones, el hombre que estaba frente a mi definitivamente era esculpido por los dios del olimpo y del mas allá si es que era eso posible, sus manos se detuvieron en el cierre de mi vestido, y sus labios volvieron a tomar los míos, mas firme, mas seguros, metiendo su lengua a mi boca y saboreando cada sabor uno del otro, mas manos de detuvieron en su espalda, y las suyas comenzaron a bajar lentamente el cierre de mi vestido, haciendo aquellos segundos eternos, nuestras miradas estaban fijas una a la otra, un brillo crecía cada segundo en los ojos de Damián, y una sonrisa salia de sus labios.

Sus manos tocaron la piel desnuda de mi espalda y el contacto me hizo temblar, mi vestido cayo al suelo, dejándome solo con las bragas puestas, los nervios comenzaban a llegar a mi e inconscientemente cruce mis brazos por encimas de mis pechos.

Damián tomo mis manos, descruzando mis brazos y mirando de pies a cabeza, su mirada era intensa, llena de lujuria y su sonrisa era una de las mas hermosas que había visto alguna vez en el.

- Eres hermosa pequeña- mi corazón se encogió en mi pecho y mi pulso se acelero aun mas- no quiero que te avergüences de tu cuerpo, no delante de mi- sus manos acunaron mi rostro, y sus labios rozaron los míos es un tierno y cálido beso, sus manos bajaron por mi cuello, siguieron por mis brazos y terminaron enganchados en mi cintura, pegándome completamente a el, haciendo temblar hasta el ultimo cabello de mi cabeza, erizando mi piel con cada toque.

Entre las sabanas, nuestros cuerpo bailaban como si de uno mismo se trataba, el cuarto fue llenado por gemidos y gruñidos por parte de los días, las sabanas acompañaban nuestras caricias, y la noche fue testigo del amor que nuestros cuerpo producían al moverse al compás uno pegado al otro.

La luz del sol pegaba directamente a mis ojos, gracias a que la cortina había sido corrida y había dejado un diminuto pero suficiente espacio para que esta irrumpiera en mi habitación. Cuando intento moverme noto un peso sobre mi cintura que me lo impide, cuando bajo la mirada veo que se trataba de un brazo, los recuerdos de la noche pasada habían llegado a mi mente, y pude corroborar todo cuando mire al suelo y vi la ropa esparcida por todo el suelo de la habitación. 

Por favor, quédate (En corrección)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora