Je veux ton amour Et je veux ta revanche

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Mingyu estacionó su auto, no estaba seguro que de lo haría, tenía mucho miedo de que lo pasaría.

El bajo y consigo llevaba la piedra en su mano izquierda, entro a la estación de policías, llamando la atención.

—¿En que puedo ayudarte?–pregunto un oficial quien miraba extraño a Mingyu–
—Yo–Mingyu lo pensó una última vez–vengo a–Su decisión sería el fin de algo que sabía que podría convertirse en algo peor–entregarme, yo maté a Hyun y planeé la muerte de Choi Seungcheol

El policía no podía creer que lo que escuchaba así que inmediatamente mandó a hablar al detective Suk.

Mingyu estaba una pequeña oficina sentando y aún con la piedra entre sus manos.

—¿Porque llegas diciendo mentiras?–dijo Suk entrando a la oficina–No tienes cara de haber asesinado a dos personas
—Yo lo hice–Mingyu sonaba seguro–
—No pudiste ser tu, eres amigo del señor Lee
—Tengo esto–El dejó la piedra en el escritorio de Suk–Aún tiene rastros de sangre de Hyun

Suk no podía creer que lo pasaba, aquel chico delante de él no podía ser la mente detrás de dos asesinatos pero tenía una de las posibles armas homicidas de Hyun.

—Eso lo veremos–Suk llamó a alguien para que pudieran llevar aquella piedra a analizar y ver si aquello que Mingyu decía era cierto–Tendrás que ver a alguien

Mingyu sabía que se refería a Yoon Jeonghan.

Pasaron algunos minutos hasta que se escucharon pasos y por fin se pudo ver a Jeonghan, a quien lo hicieron sentarse a un lado de Mingyu.

—¿Reconoces a este joven?–Dijo Suk

Jeonghan miro a Mingyu portaba un elegante traje negro, su cabello estaba desarreglado y su rostro mostraba que no había estado durmiendo bien pero no le quitaba lo apuesto que era.

—Yo fui quien te sedó–Jeonghan se sorprendió–
—No puedes ser tu
—Yo te seguí hasta tu casa cuando saliste de esa tienda de autoservicio–Jeonghan estaba seguro de que no había sido el–ahí estaba esa señora amable con una blusa de flores rosas, vi como chocaste con ese chico de ojos pequeños–Yoon estaba confundido–Asesine a Seungcheol y a ti no porque él me lo rogó–Jeonghan dejó salir una lágrima–
—Fuiste tu–Mingyu había conseguido su cometido–

Suk miro una vez al joven, no quería creer que él fuera un asesino, no encajaba en el perfil.

Mingyu no pudo ver a Jeonghan mientras lo sacaban gritándole muchas palabras hirientes.

—Hijo estás a tiempo de irte de aquí, tú no eres el culpable–Mingyu miro a Suk–
—El me reconoció y le entregue con que mate a Hyun–ambos se miraron–
—¿Por qué haces esto?
—Ya no quiero más daño–Dijo Mingyu rápidamente–Hice mucho
—No te creo nada
—Lo creará cuando vea que esa piedra tiene la sangre de Hyun

Mingyu se estaba sentenciando cada vez más, esperaba que para cuando llegaran los resultados del análisis Jihoon y Soonyoung estuvieran lejos.

Every breath you take • SoonHoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora