Capítulo 29
Eddy suspiró mientras salía de la ducha, tenía mucha suerte el tener un amigo como Kris.
Cerró los ojos y escuchó la puerta de la entrada ser golpeada. Se colocó unos pantalones de deporte y un buso antes de colocarse algo en el cabello para mantenerlo alejado de su rostro. Bajó las escaleras en un tiempo record.
Abrió la puerta y allí se encontraba Min.
-Te estaba esperando- le dijo mientras la dejaba pasar.
-Lo siento por tardar un poco pero tuve que ayudar a mi hermana. Aunque eso no importa ¿Ya sabes en donde está Jimin?- le preguntó, mostrando una preocupación que no se podía finjir.
Eddy sonrió y asintió con la cabeza.
-Está con Kris, gracias a Dios que él la fue a buscar. Con el revuelo de ayer que tuvo que ser prácticas con asistencia obligatoria...- dijo dejando la terminación de la frase en el aire.
-Sí, te entiendo pero para la próxima puedes contar conmigo. No creo que a tu hermana le importe que yo vaya a buscarla.
-Para nada, le agrada mucho que lo hagas. No puede haber una persona más aceptable que tú en su mundo.
-¿Y en el tuyo no?- le preguntó fingiendo estar enfandada.
Eddy le sonrió y la abrazó antes de besarla suavemente.
-Sabes que también lo eres en el mío- le dijo mientras le pasaba una mano por sus hombros.
Ella sonrió antes de asentir con la cabeza. Se giró para besarlo de nuevo antes de tomarlo de la mano.
-¿Qué te parece si hacemos galletas para desayunar?
-Pero tú cocinas- le dijo Eddy a lo que le sacó una risa de la boca de Min.
-Hecho- dijo mientras le sonreía.
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Al final terminaron con harina los dos mientras que estaban sentados en los taburetes de la cocina.
-Por cierto, ¿Qué fecha es hoy?- le preguntó Eddy a los segundos de haber terminado de tragar.
Min levantó una mano mientras masticaba. Tragó la comida y lo miró.
-Diesiocho ¿Por qué?
Ella notó la máscara sombría que se adueñó del rostro de Eddy mientras negaba y trataba de formar una sonrisa.
-No es nada, lo siento. Solo que recordé que tengo que salir- le dijo Eddy mientras que dejaba la galleta en su mano.
-¿Qué sucede Eddy?- le preguntó Min y él solo negó con la cabeza, sintiendo que una agonía se instalaba en su pecho- Vamos, cuéntame. ¿Puedo acompañarte? Porque, por tu cara, sé que no es nada bueno.
-No creo que quieras ir- le dijo negando con la cabeza mientras que miraba hacia abajo.
-Eddy...- ella se inclinó un poco hacia delante y le tomó el rostro en una mano. En cuanto sus ojos se encontraron, ella habló- Dime lo que sucede.
Eddy sintió un nudo en su garganta pero se negó a dejarse vencer. Suspirando miró hacia la sala de estar y Min tomó aire por su boca.
-Es tu mamá- susurró ella mientras él solo se quedó mirando de nuevo hacia abajo- ¿Hoy se cumple otro año?
Eddy solo asintió con la cabeza antes de sentir el abrazo de Min. Eddy le devolvió el abrazó antes de sentir algo frío caer en su hombro. La miró y Min había soltado una lágrima.
-Lo siento- le murmuró mientras se separaba- Quiero acompañarte, ¿me dejarás?- preguntó ella mientras lo miraba.
Eddy la miró a los ojos antes de responder.
-Déjame pensarlo ¿sí?- le preguntó y ella asintió con la cabeza.
-Mientras tanto, come- le dijo acercándole la galleta.
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Después de que Jimin llegó con una sonrisa de oreja a oreja y abrazara a Eddy fuertemente, lo que le dijo a Min que ella sabía lo que sucedía, Eddy le dijo que podía acompañarlo.
Silenciosamente, después de haber viajado hasta allí, entraron en el cementerio tomados de la mano. Eddy había comprado un ramo de rosas blancas y, al llegar a la lapida, él se colocó en cuclillas para dejarle el ramo y acariciar la lápida en donde salía el nombre, la fecha de nacimiento y muerte de su madre y un "Que los ángeles te lleven al paraíso que te mereces".
Min sintió un dolor en su pecho y comprendió lo diferente que habían sido sus vidas. Mientras que ella se había cansado de discutir y reprocharle a su madre, Eddy había deseado tenerla a su lado. A la vez que ella podía abrazar a su madre y hacerla reir, Eddy solo tenía a Jimin para apoyarse... a veces la vida era dura.
Eddy se levantó de allí y le tomó la mano, salieron y se subieron al coche.
-Lo siento, no es una salida que quieras hacer siempre- le dijo Eddy mientras sentía que tenía que controlarse de una buena vez.
Min lo miró y le pareció un poco duro ver a ese Eddy triste y no al otro que siempre tenía una sonrisa para ella. Le tocó la mejilla y besó sus labios suavemente.
-No te disculpes. Para eso estoy a tu lado Eddy, quiero que cuentes conmigo para lo que sea.
Él asintió a la vez que ella le tomaba una mano y la apretaba suavemente. Eddy suspiró y encendió el auto para alejarse de ese lugar.
-Vamos al centro comercial- le dijo Min y Eddy la miró rápidamente.
-¿Al centro comercial?
-Sí, vamos. Tomaremos un helado y luego iremos a tu casa de nuevo para que te quedes con Jimin... y tal vez veamos una película los tres- le dijo sonriente.
Eddy le dio una sonrisa ladina mientras asentía con la cabeza casi de forma débil... volver a ese lugar ya era demasiado triste como para sumar una herida más cada año al alma de Eddy.
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Y, tal y como lo había prometido, los tres habían terminado viendo una película de comedia mientras que entre Jimin y Min le ayudaron a levantar el ánimo.
Eddy se hundió en su cama mientras que recordaba cómo Min lo había apoyado en toda la tarde sin ni siquiera quejarse. Al final, cuando la había dejado, ella lo había abrazado fuertemente antes de bajarse del coche.
Eddy cerró los ojos, sintiendo que persona mejor que Min, no había...
°*°*CONTINUARÁ°*°*
