Capítulo 10
Llegó a su casa y lo único que pudo hacer fue sentarse en la silla. Se pasó una mano por su cabello y recordó los últimos minutos. No podía creer que había dejado que Ren lo besara.
-Ya está- murmuró dandose por vencido.
Se levantó y, por pura inercia, tomó el móvil y marcó el número de telefono de Jeong min. Solo saltó el contestador y supo que todavía estaba en las prácticas.
-Necesito verte, pero esta noche. Quiero... no importa, solo quiero verte- susurró antes de colgar y dirigirse a su habitación.
Realmente se estaba odiando. Desde que Ren se había separado de él, su cuerpo no había dejado de temblar y si cerraba los ojos, todavía podía sentir sus labios sobre los suyos.
-Que idiota- se susurró.
Y era cierto, es decir, Jeong jamás había tenido ojos para otros chicos ni siquiera esa vez que D.O lo besó en la puerta de su casa y sin embargo, él venía y dejaba que Ren lo besara.
Suspiró y trató de buscarle alguna dirección que lo hubiera llevado a actuar como lo había hecho. Y, segundos después la encontró, Ren había sido todo en su pasado. Ren había estado en cada momento que él consideró importante.
Solo que, cuando el padre de Kai, se hizo responsable de él y lo llevó hasta la ciudad en donde estaba, su cabeza había borrado todos esos recuerdos que realmente habían sido valiosos en su tiempo.
Tomando un toallón, se dirigió al baño como si fuera algo mecánico en la manera de hacer. Sabía que su cabeza, últimamente, había estado rondando el tema sobre Ren... en algún momento tenía que dejar libre todo lo que había pasado en el tiempo anterior y en el presente ¿no?
Pero por más que pensara de esa manera, no pudo evitar sentirse culpable ante lo que había hecho... no pudo evitar sentirse... igual de atraído por Ren como cuando había sido un niño.
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En el momento en que Jeong min había llegado a su casa, Sehun lo único que pudo hacer fue besarlo... besarlo para así, de una cierta manera, sentirse perdonado por lo que estaba sintiendo por Ren.
Y de un beso llevó a sus manos a la cinturilla del pantalón de Jeong y de eso llevó a la habitación y en la habitación... bueno, no era ser un genio para descubrir lo que Sehun le había hecho a Jeong.
Aún podía sentir los gemidos de él en su oído, las manos de Jeong sobre su cuerpo... pero no podía borrar a Ren.
Se dio vuelta y abrazó a un dormido Jeong min contra él. Al menos no había dicho el nombre de Ren mientras gemía por las cosas que le había hecho Jeong min a él.
No quería pensar en nada más pero si cerraba los ojos, podía ir al pasado y recordar lo que los toques de Ren habían causado a su cuerpo, dejandole una marca imborrable en su cuerpo. Podía sentir las veces que Ren lo había tomado en su boca o simplemente hablado en el oído mientras lo abrazaba.
¡Como lo odiaba por hacerlo sentir aquello! Se supondía que cuando él lograra estar al lado de Jeong min todo iba a acabar, todo iba a pasar realmente sin complicaciones pero nada se logró como quería. Muy al contrario... ahora Ren tenía a su mente realmente ocupada.
Besó la cabeza de Jeong y tuvo que tragarse el nudo que se le había formado en su garganta. No quería llorar por lo que Ren le había pintado en el pasado... una pintura que jamás se hizo realidad.
Abrazó a Jeong un poco más fuerte y él solo se acurrucó más a su cuerpo. Solo quería despertar por la mañana y que el regreso de Ren haya sido solo un sueño, que los sentimientos que se habían vuelto a despertar en él, hayan sido también un sueño.
Pero sabía que era verdad, sabía que... sabía que nada iba a cambiar hasta que él pudiera un freno a todo eso.
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-Buenos días- escuchó mientras sintió un beso en sus labios.
Sehun se desperezó un poco y observó a Jeong a su lado. Le devolvió el beso con más cariño que el beso anterior y Jeong se separó de él.
-¿Puedo saber lo que te sucede?- le preguntó mientras se sentaba en la cama.
-No me sucede nada ¿Por qué preguntas eso?- le dijo sentándose en la cama, al lado de Jeong.
-Porque siempre me hablas sobre tu día y preguntas por el mío, no paras hasta saber cada detalle y, después de todo eso, me traes aquí y hacemos el amor. Pero ayer... fuiste... actuaste muy extraño.
Sehun se encogió de hombros y lo miró de nuevo.
-Solo te extrañaba, quería sentirte a mi lado. ¿Eso es extraño?
-No pero... me pareció... olvídalo- susurró Jeong antes de sentir el colchón en su espalda.
-No parezcas nada y piensa en el ahora- le murmuró Sehun antes de besarlo y tomarlo en su mano haciendo que Jeong ahoge un gemido en su boca.
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Después de darse una buena ducha en compañía de Jeong y salir de la casa juntos antes de separarse para ir cada uno a comenzar su día, Sehun se sentía realmente bien.
Aunque siempre le pasaba lo mismo cuando estaba con Jeong min. Y el día anterior... bueno... el día anterior solo quería sentirse querido de verdad, no con engaños, la clase que cariño y amor que Jeong sentía por él.
Por eso mismo fue que en cuanto lo vio, supo que tenía que sentir su cuerpo de nuevo. Supo que era la única manera de pedirle perdón sin contarle lo que realmente había sucedido esa tarde. Sí, lo sabía, era un poco bobo el pensar que por solo un beso Jeong podía sufrir y toda su relación iba a caer por la borda pero él lo sentía así. Y más sabiendo lo que Ren podía llegar a provocar en su cuerpo.
Sintiendose así... ¿Cómo no iba a recurrir a lo que había hecho?
Sehun había visto la oportunidad y la había tomado. No quería hacer nada más que eso. Su móvil sonó y lo sacó del bolsillo de su pantalón para atender la llamada.
-Hola- la voz que sintió del otro lado le hizo sonreir.
-Jia, casi no hemos tenido tiempo para que yo pueda pisotear todo tu buen humor y tirarlo por la ventana ¿Qué haces?- le preguntó mientras pisaba el freno de su coche.
-Bueno, estuve pensando. Hoy tengo el día libre, Hyun tiene prácticas y algo dentro mío activo el sentido de amiga-protectora y me dijo que estabas en problemas.
-¿Fue eso o Jeong min te dijo algo?
-Para ser sincera no tengo la bolita de cristal asi que pongamos el nombre de Jeong en juego- le dijo y Sehun supo que estaba probandose todas las gorras que Jia tenía en su closet.
-Supongo que tienes razón. Con tanto jaleo no he podido llamarte y ni siquiera hemos podido vernos, ¿cuándo y a qué hora?- dijo mientras movió la palanca del coche para seguir adelante.
-En mi casa, ¿A qué hora terminas tus prácticas y todo eso?
-A las siete.
-Entonces siete y cuarenta y cinco te espero aquí ¿Te parece?
-No hay problema- le dijo y sonrió.
En cuanto iba a colgar, la voz de Jia lo detuvo.
-Y ¿Sehun?
-¿Sí?
-No me engañas, sé que algo te está sucediendo ahora mismo. Te quiero, nos vemos- le dijo antes de colgar.
Sehun colgó y le dio una rápida vista a su móvil. Jia podía ser de todo lo que quieran decirle pero cuando se la ganaba como amiga... era muy raro la persona que podía ocultarte algo.
Y Sehun no estaba entre esas personas... muy al contrario, estaba seguro que cuando la viera su boca hablaría todo lo que realmente estaba ocultando solo para él.
°*°*CONTINUARÁ°*°*
