Capítulo 30
Semana... había pasado otra semana y Min se sentó en su cama mientras terminaba de ensayar la letra. Suspiró y se apoyó en la pared.
Cerró los ojos y se colocó una mano sobre sus ojos. Recordar la relación que tenía con Eddy era genial ya que él era todo lo que ella había deseado pero recordando eso también se dio cuenta que ni una sola vez había escuchado a Eddy decirle que la quería.
Negó con la cabeza y se dijo que era un problema tonto... ella tampoco le había dicho que lo quería pero sí se lo había demostrado, pues Eddy también lo había hecho.
Se levantó de su cama y dejó los papeles sobre su escritorio pensando que no tendría que pensar de esa manera. Ella quería a Eddy, en los pocos días que había pasado con él, pudo ver lo que hubiera podido observar en mucho tiempo.
Él es muy transparente se dijo mientras salía de su habitación y Jia la estaba esperando para irse. Al verla le sonrió y ambas se dirigieron al coche de ella.
En ese momento y, por puro reflejo sin saber cómo, recordó las pildoras anticonceptivas que Kris le pidió que comprara... lo que recordó que debía preguntarle por qué o para quién eran.
Cerró los ojos y se acomodó en el asiento al llegar a la conclusión de que tendría que preguntarle en cuanto lo viera.
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Y, como si fuera por arte de magia, ambos se habían encontrado en el mismo lugar en donde compraban el café.
Comenzaron a hablar sobre casi todo lo que habían hecho desde que no se vieron. Casi... porque Kris jamás le dijo para qué eran las pildoras anticonceptivas. Suspiró y lo miró antes de preguntarle lo que tenía en su cabeza.
-Asumiendo que no me lo dirás, ¿Para qué eran las pildoras que compré el otro día?- le preguntó y notó que Kris se puso en tensión.
-Min...
-Vamos Kris, confía en mí. No le diré nada a nadie, te lo prometo. Y sabes que cuando prometo algo, lo cumplo al pie de la letra.
Kris la miró por un largo instante antes de cerrar los ojos por un segundo y mirarla.
-Digamos que... estoy con alguien... temporal hasta donde sé- le dijo encogiendose de hombros.
-¿Y puedo saber quién es ella?- le preguntó mientras que Kris negaba con la cabeza.
Frunciendo el ceño, Min tomó un sorbo de su café antes de mirar hacia el frente de ella. De a poco comenzó a pensar sobre con quién lo había visto más de una vez en algun lado. Hizo memoria una y otra vez, tratando de pensar lo que realmente quería recordar... hasta que lo supo.
Se paró en la vereda en donde estaban caminando y lo dio vuelta. Kris la miró con una ceja levantada.
-¿Es Jimin verdad? ¿La hermana de Eddy?
Ella notó cómo Kris le regaló una sonrisa ladeada sin quitarle la vista.
-No, ¿Qué te hace pensar eso?
-El hecho de que ella ha estado contigo cuando los encontramos ese día, el hecho que desde que ella regresó te has estado comportando de una manera extraña... y, por el amor de Dios, ¿Qué clase de hombre deja pasar una oportunidad tan grande como la que es que una chica tan linda como ella duerma toda una noche en su casa y que no la hayas tocado?
-Es mi amiga- le dijo frunciendo el ceño.
-Sí, así también empezaron Kwang y Fei.
Kris la miró fijamente antes de darse vuelta y seguir caminando.
Min lo siguió corriendo para alcanzar su paso y lo miró rápidamente. Esperó hasta que se pararon frente al semáforo que dio rojo antes de hablar.
-Entonces eso es un sí. ¿Quién lo diría?- susurro Min.
-No te atrevas a decirle a Eddy- le dijo mientras que no la miraba.
Ella levantó su vista hacia él y negó con la cabeza.
-No te preocupes, no le diré nada. Pero trata de llevarlo en secreto... Eddy se sentiría muy enfadado y lastimado al saber eso y más que yo lo había sabido todo este tiempo.
Kris asintió con la cabeza. Min miró el semáforo que se colocó en verde y cruzaron la calle.
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Min se quedó pensativa. Desde el momento en que había descubierto eso de Kris, se había sentido un poco mal.
Sabía que no quería ocultarle nada a Eddy pero era imposible traicionar a un amigo como Kris. Pero... Eddy... y en ese momento, fue consciente de lo que Kris se estaba jugando con esa relacion que tenía.
Era algo grande, era toda la amistad que lo unía a Eddy... y ella supo que mejor era no meterse en algo que no le convenía. Aunque ya estaba metida en eso hasta las orejas, ahora sabía los por qués de las actitudes extrañas de Jimin que había visto o que le había contado Eddy y, también sabía, que si él se llegara a enterar todo iba a estar perdido.
Suspirando se movió por la cocina para buscar la sal así ir terminando con la cena. Miró su móvil y suspiró... ¿Por qué se sentía tan culpable por ocultarle algo a así a Eddy? Por más que le doliera pensarlo, sabía que él iba a estar mejor sin saberlo.
Encontró la sal en el fondo de la alacena. La tomó y se giró para ver pasar a Jia con una sonrisa hacia su habitación.
Sonrió ante la felicidad que demostraba su hermana. Seguramente acababa de llegar de ver a Sehun... otro que podía estar en la misma situación penosa de ella. Negó con la cabeza y miró otra vez su móvil.
¡Qué tonta! se dijo mientras echaba sal en la comida y pensaba que, si llegaba a explotar ese secreto, Eddy no se enfadase con ella por algo que no había estado consciente de que fuera tan hiriente para él.
°*°*CONTINUARÁ°*°*
