[Guerreros de Marley] Ataque a los titanes

Capítulo 33 -El gélido invierno-

-Déjame que te arregle el nudo de la corbata...- dijo Diana frente a Bertholdt mientras terminaba de preparar su traje de gala militar, estando en la parte de atrás de un escenario donde ahora se realizaba la entrega de medallas al valor militar por las actuaciones en la guerra de Oriente Medio, habiendo finalizada esta con la destrucción de la base de Musa hace ya un mes. -Ya está... perfecto.- dijo Diana con una leve sonrisa, viendo aún el decaído rostro de Bertholdt, quien no había conseguido levantar cabeza tras la muerte de Historia por su culpa.

La morena acarició entonces el rostro del guerrero, haciendo a este mirarla deprimido, dándole Diana un pequeño beso en su mejilla.

-Hoy es tu día, Bertholdt... déjalo estar.

-¿Cómo quieres que lo haga?- dijo Bertholdt melancólico, escuchando resoplar a Diana.

-Sinceramente... no lo sé, cielo... pero tienes que hacerlo. Y algún día tienes que dar el paso y hablar con Reiner. Si alguien está sufriendo de verdad por lo ocurrido es él.

-Ya lo he intentado... pero no me abre la puerta de su casa... y las pocas veces que lo he visto en el cuartel me evita. Vaga por ahí con los ojos rojos y llenos de marcas de llorar... parece un fantasma por mi culpa...

-Bertholdt...

-Creo que me odia, Diana...

-Bertholdt, escúchame...- dijo Diana preocupada por el estado emocional de Bertholdt, quien pronto sería llamado frente a un gran público para que se le fuera entregada la medalla al valor. -Reiner... es como tu hermano. Se ha jugado y se jugaría la vida por ti sin pensarlo dos veces. Lo que ha ocurrido es una desgracia para todos nosotros, pero tarde o temprano debemos seguir adelante... y Reiner será incapaz de pasar página sin ti.- dijo Diana con un montón de tristeza en su voz al ver a Bertholdt con los ojos llorosos, abrazando a este para tratar de consolarlo. -Sal ahí... y haz el paripé que los marleyanos quieren que hagas... y luego busca la forma de hablar con él.

Magath observaba pensativo a unos cuantos metros de los dos eldianos mientras fumaba un cigarro, viendo como el guerrero sería pronto llamado por los oficiales para hacerle entrega de la medalla.

-Capitán, Lord Tybur ha accedido a la reunión en su despacho.- dijo el soldado marleyano, haciendo asentir pensativo al experimentado oficial.

Fue entonces cuando Bertholdt fue llamado por los marleyanos, accediendo hasta el escenario donde se pudo encontrar a una enorme multitud de eldianos. Entre ellos pudo ver en la primera fila a algunos de sus compañeros guerreros como Pieck o Porco.

Vio como un marleyano se acercaba a él con una medalla de plata, muy brillante a decir verdad, colocándola en su pecho mientras todo el mundo aplaudía. Bertholdt trató de ver más rostros conocidos entre las butacas, viendo que junto a Eren y Zeke, una butaca permanecía vacía... haciendo al guerrero resoplar melancólico.

[Mientras tanto... en una colina sobre un parque.]

Reiner permanecía sentado contra la verde hierba, apoyando su espalda contra un viejo árbol mientras apretaba su puño izquierdo cada cierto tiempo, teniendo entre sus dedos una banda eldiana roja, además de la que ya portaba en su brazo.

Tenía los ojos destrozados de llorar por las noches, su barba había crecido ligeramente junto a su pelo, no preocupándose de temas tan mundanos como peinarse o afeitarse.

Permanecía sentado y pensativo, mirando la ciudad de Marley desde la colina situada en Liberio, mientras tan solo podía recordar el día que él y Bertholdt se conocieron en esa misma colina hace trece años.

*-Hola...- dijo Reiner algo extrañado, alertando a su compañero candidato de su presencia. -¿Eres Bertholdt, verdad?

-Así es...