Había caminado por toda la ciudad, había mirado en todos los rincones del centro de esta, cuando por fin halló el lugar al que debía ir... el gran mercado principal de Shiganshina.
Reiner, escondiendo su rostro bajo su capucha, mientras de esta tan solo asomaba su rubia y poco frondosa barba, a la vez que sus ojos dorados, escondidos bajo la oscuridad de la tela, examinaban pacientemente a todas las personas que pasaban por el abierto lugar.
Los muros ya no existían, tan solo quedaban los gigantes endurecidos, unos cuantos metros más adelante de su lugar original, todos petrificados en su postura de andar.
Había quedado claro... todos tenían por seguro que Eren era ahora el enemigo, al menos era el enemigo del resto de la humanidad. Para los soldados habría sido fácil negarse a ayudarles, pero parecía ser que los interes del gobierno de Paradise eran totalmente distintos a los de Eren.
Sin embargo a él no le importaba eso, había abandonado de su mente todo lo que concerniese a la isla, había intentando por cuatro largos años dejar atrás su pasado... pero Eren lo devolvió a la realidad en Marley... y dos años después en Mitras.
Todo lo que ahora pasaba era por su culpa... en primer lugar porque decidió encubrir a Eren y a Historia cuando los llevó a Marley... pensando que si los salvaba, y tenía la oportunidad de ofrecerles una vida mejor... pensaba que así tal vez podría redimirse de sus pecados.
Por supuesto aquello resulto fatal... tan solo consiguió aumentar las ansias de vengaza de Eren... y provocar la muerte de Historia.
Seguía dándole vueltas a aquel asunto en su cabeza... en que Historia ya no estuviese con vida. Los primeros meses tras su muerte trató de quitarse la vida... pero aquel cura del pueblo lo encontró apunto de tirarse al agua con un roca atada a su tobillo.
Igual que hace dos días, un componente externo le había salvado la vida otra vez. Si no era un cura, era un pájaro sobre una rama... si no era el pájaro, sería otra persona que se interpusiese en su camino de la muerte... como Historia había hecho en el dirigible.
Se había dejado totalmente a merced de Eren... le había suplicado para que lo matase... y Jaeger estaba dispuesto a acabar con él de una vez por todas... aunque fuera por mera compasión.
Si ella no hubiera aparecido allí... todo sería distinto.
Pero ahora que lo pensaba más en calma... qué demonios hacía ella allí. En primer lugar él ni siquiera fue capaz de procesar lo que estaba viendo... ni siquiera fue capaz de decirle una sola palabra... teniendo el temor de que fuera un fantasma de su mente o algo parecido.
Pero había sido ella... de algún modo, la persona a la que enterró aquel día en Oriente Medio no era ella... de algún modo, la chica que pareció exhalar su último aliento en sus brazos consiguió sobrevivir... o alguien consiguió engañarlo para que pensase eso mismo.
[Mientras, en el cuartel general de Shiganshina...]
-Esto no me gusta...- replicó Galliard ciertamente nerviosos mientras caminaba encadenado a Mia, a la vez que la rubia tenía su brazo derecho encadenado a la mano izquierda del hijo de Historia, andando los tres por el interior del cuartel de Shiganshina mientras eran escoltados por varios soldados jaegeristas, que los conducían directamente a los calabozos.
-Calla y sigue caminando, vas muy despacio y me haces daño en las muñecas...- le recriminó Mia a su compañero, el cual le echó una mirada furiosa, siendo el guerrero golpeado por la culata de uno de los soldados.
-¡Vosotros dos, en silencio y a paso ligero!
-Ves lo que te digo... date más brío...- respondió Mia susurrando a su compañero, llevando la mirada la rubia hacia el chico de dos años, que la agarraba la mano con dificultades para seguirles el paso, subiendo Mia a este en sus brazos.
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[Guerreros de Marley] Ataque a los titanes
Fiksi PenggemarDescubre qué podría haber pasado si Marcel nunca hubiera sido devorado por Ymir antes de la caída del muro María. Esta historia transcurre acorde a la trama original de ataque a los titanes, hasta que un ligero cambio en un suceso muy importante en...