[Guerreros de Marley] Ataque a los titanes

Capítulo 32 -Fimbulvetr-

-¿Qué tal en la nueva casa?

-Bastante bien... algo vacía aún a decir verdad, Reiner y Bertholdt me ayudan a mover los muebles... pero espero que pronto pueda invitarte yo a un té... gracias por cierto.

Las sonrientes y emocionadas palabras de Historia hicieron sacar a Eren una leve sonrisa mientras tomaba un sorbo de su té, mirando por unos cortos instantes la mesita de salón que separaba a ambos guerreros entre si, estando sentados en los sofás de la casa del portador de la coordenada y el titán atacante.

-No hay de que... recuerda que hace tiempo que quedamos en tomar algo en mi casa. Además, entre tantos conflictos y trabajo... debo decir que esta casa también está algo vacía.- dijo Eren de manera confidente mientras Historia le observaba pensativa.

-Realmente es agotador...- dijo Historia con una sonrisa cansada, tomando un sorbo del té que Eren había preparado. -Sin embargo... me reconforta pensar que todo lo que hacemos es y será para mejorar las cosas más adelante. Que nada será en vano...

Historia torció entonces su mirada hacia Eren al no obtener una respuesta de este, viendo como su compañero agarraba firmemente su taza de té, con la mirada completamente perdida en la nada mientras en su mente parecía divagar sobre mil y unas cosas, portando un rostro ligeramente preocupado.

-¿Estás bien, Eren?

Entonces, un pequeño mechón del cabello del moreno se paseo por su rostro, soltándose de su perfectamente atada coleta, haciendo reaccionar a un Eren que miró entonces confundido a Historia.

-Sí, sí.... es solo que... pienso mucho en... ellos...

La rubia se quedó de nuevo mirando a Eren, esta vez algo más cabizbaja y deprimida que antes, recordando como hacia ya cuatro años que ellos dos marcharon de manera forzaza de la isla, secuestrados por Reiner, Bertholdt y Marcel. Para ella fue siempre fácil aceptar el nuevo rol que le habían encomendado, eso siempre se le dio bien.

Sin embargo entendió que Eren jamás aceptaría... por eso ella fue enviada solo un año después a conquistar la isla Paradise. Muchas veces pensó en lo que Eren pensaría de ella por aceptar... en si entendería sus motivos o no... o si simplemente pensaba que lo hacía porque no tenía otro motivo.

De todos modos, no estuvo a la altura... y la muerte de Marcel fue en gran parte por su culpa. Reiner siempre trató de calmarla y hacerla creer que ella no tenía la culpa de nada... pero jamás fue capaz de aceptarlo.

Y entonces, cuando más pena sentía por si misma, más asco sentía por, de nuevo, su propio ser... recordando que había tratado de matar a sangre fría a la gente con la que compartió comida y cuarto durante tres largos y duros años... que había intentado asesinar a la niña que encontró en el bosque junto a Reiner cuando solo era un bebé.

Y eso le llevaba de nuevo a Eren. ¿Sabría él algo de aquello? ¿Era por eso que aún aceptaba hablar con ella? Puede que jamás lo entendiera... puede que simplemente se hubiera acostumbrado a que la gente le ocultase siempre la realidad de las cosas.

-Lo sé... pronto la guerra de Oriente terminará... y podrás pensar en ello con más calma.- dijo Historia tratando de reconfortar a Eren, viendo como este suspiraba.

-Reiner está bastante pesado con ello...

-Es por él que todo terminara tan pronto.- dijo Historia de manera firme, sorprendiendo a un Eren que la miró fijamente a los ojos. -Todo lo que hizo en escandinavia nos permitió reforzar mucho las defensas. El escuadrón de élite fue enviado de nuevo allí, y los reportes que nos llegan son solo positivos. De no ser por Reiner, mucha más sangre habría sido derramada. Ahora nos corresponde a todos nosotros poner fin a esto de una vez por todas.