"Los cuatrillizos Edwards" (TERMINADA)

Capítulo 19

NARRA EMMA

Salí de bañarme, no podía no pensar en esas cartas.

¿Estaré haciendo lo correcto al no decirles a mis padres?.

¿Como sabían que estaba sola?.

Ya no me siento segura ni en mi propia casa.

Esas cartas venían a mi cabeza, mis padres seguro ya descartaron a los Baker, y ahora estarán pensando que es Derek.

"¡Felicidades!, ya me estaba resignando a que te cuenten la historia. Que más ni menos que te lo allá dicho Dán"

"Fuiste inteligente al no decirle a nadie sobre la carta. Sabes la como son las cosas"

No podía sacar lo escrito de esas cartas de mi cabeza. Todo me parece dudoso, los Baker siguen en la cárcel, y ahora van detrás de Derek.

Al menos que...

Esperen.

En la primera carta dice "ya me estaba resignando a que te cuenten la historia", "la historia" que me contó Dán, fue la de los Baker y de lo que hicieron en el pasado. "Fuiste inteligente, sabes como son las cosas".

¡Claro!, esas son las cosas.

Esta todo arreglado, le mintieron a mis padres diciéndoles que ellos seguían en la cárcel y que no tenían contactos. Sabían que se la iban a creer, y que sospecharian de otra persona.

No puede ser, son ellos.

Tienen que ser los Baker.

Tengo que decirle esto a mis padres, se que me harán preguntas pero les mentiré si es nesesario. Me vestí rápidamente, los chóferes no están asique tendré que manejar yo hasta la empresa.

Salí de mi habitación con la primera nota en mis manos, no había rastro de mis hermanos, seguro ya se habrán ido. Fui hasta el jarrón donde había puesto la otra nota, la agarre y me dirigí a la cochera.

Me subí en la camioneta negra de mi padre, suspire y arranque. Iba lo más rápido que podía o que al menos el tanque me permitía, trataba de ir más rápido, sabía que en cualquier momento la camioneta dejara de andar.

Freno en seco al ver que una camioneta blanca para adelante, provocando que me de la cabeza contra en volante antes de que la bolsa de aire se habrá.

Estaba aturdida, un sonido retumba en mi cabeza, evitando que haga algo.

No pude ver con claridad los hombres que bajaron de esa camioneta, rompen el vidrio de mi parte. Todo parecía pasar en cámara lenta, mi visión empieza a fallar, al instante que un hombre coloca un paño en mi nariz.

Todo se vuelve negro y ya no puedo escuchar nada.
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Abro mis ojos y no puedo ver nada, literalmente no veo nada, esta todo apagado.

Trato de pararme pero algo ajustado en mis pies y en mis manos no me deja hacerlo. Un reflector se prende en mi dirección dejándome ciega.

- Al fin despertaste, veo que te gusta dormir niña. - la voz de una mujer resonó por toda la habitación.

-Si me obligan a hacerlo, tengo que aprovechar ¿no crees?. - solté.

Escucho sus pasos acercarse, el reflector impedía que vea de quien se trataba, aun que tenía en mente a alguien.

-Si tienes razón, aúnque a veces no es bueno dormir tanto, o te pierdes las cosas más interesantes.- dijo con gracia.

-No veo nada que me interesé aquí. - dije.