Capítulo 25

1.3K 84 1
                                    


NARRA ETHAN

Había dicho para descansar pero cuando me acosté se me fue el sueño. Así que no quise insistirle al sueño y decidí levantarme para aprobechar mi estadía aquí en Francia.

Tenía que encontrar a Matt y pegarle una buena trompada, por dejarme tirado en el peor momento. Se suponía que era mi mejor amigo.

Tocan la puerta de mi habitación, fui a abrirla y allí se encontraba Madison.

Frunci el ceño al verla.

- No te creas importante, vine por que encontré la dirección donde esta Matt. - Anuncio.

- Es la primera y última vez que te voy a decir esto, y te lo digo de corazón, así que dale importancia... Eres una genia. - Le dije con arrogancia.

Sabía que ella odiaba eso.

- Uyy gracias Ethan, es increíble que de tu estúpido corazón salga algo bonito para una chica. Ya que siempre soltas idioteces. - contestó con su increíble sarcasmo tan de ella.

Me esperaba una contestación así, y la verdad yo me lo busque.

Me reí y ella rodó los ojos.

- Mira, te dije por qué fuiste el único en abrir, ya que golpeé la puerta de todos y nadie me abrió. - volvió a decir.

- ¿Nadie te abrió?, capas presentían que eras tú y les agarró miedo abrirte por las dudas de que les contagies esa cara de amargada que siempres traes contigo. - me burle mientras sacaba mi móvil, y entraba a WhatsApp.

- No se para que me moleste en golpear tu puerta. - Dijo dándose la vuelta molesta, la tomé del brazo.

- Era un chiste gruñoncita. - Le sonreí, ella se soltó de mí agarre. - ¿Dán tampoco te abrió?. - Le pregunté extrañado.

- No se cual es la habitación de Dán, pero toque las únicas dos puertas además de la tuya y nadie me abrió. - Me contestó.

- La de enfrente es la de Dán. - apunte la puerta que está enfrente de mi habitación.

Negó con la cabeza, frunci el ceño.

- ¿Golpeaste bien?. - pregunté.

- De igual manera que golpeé la tuya, idiota. - dijo de malas. - ¿Aparte por que preguntas?, seguro está durmiendo. - Volvió a decir.

- No, es que recién estaba en línea en WhatsApp. - anuncie, frunció el ceño. - Viste que te dije. - Dije y sonreí.

-¿Que?. - Preguntó confundida.

- No te abrió por qué presintio que eras tú. - volví a soltar chistoso.

Madi se cruzó de brazos y me miró con una ceja levantada.

- Entonces golpea tú, si te abre haré lo que tú me digas por un mes, pero si no te habré harás lo que yo te diga, también por un mes. ¿Trato?. - Propuso desafiante.

- Trato. - Acepté.

Cerré la puerta de mi habitación y fui para la de Dán, empece a golpearla.

Pero nada.

No quiero perder y tener que hacer lo que la gruñona me diga, menos por un mes. Me va a torturar.

Agarre mi móvil para llamarlo.

- Hey no eso no se vale, vas a desper

- Shhhh, no se puso ninguna regla de que no se lo podía llamar. - la interrumpí.

"Los cuatrillizos Edwards" (TERMINADA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora