Capitulo 1

1.7K 91 8
                                    


Salí rápido de mi habitación, debía ir al gimnasio. Cuando baje las escaleras de mi casa pude ver mi reflejo en un espejo pero nunca antes había visto ese espejo.

- Lo pusimos ahí ayer- me dijo Santiago- Iris piensa que se ve bonito- yo sonreí.

Él movió su cabello marrón y se acomodó sus gafas; las cuales escondían sus ojos miel.

- ¿Y Ana?- pregunté.

- Sigue descansado, más tarde vendrá su maestro de música- vaya, así que conoceré al nuevo maestro de música- ¿La vas a cuidar no? Porque si no puedes llamamos a la niñera.

- Claro que puedo, hoy Noah estará toda lo noche con sus amigos- le dije, él asintió.

- Iris me dijo que te dijera que hoy cerraron el gimnasio, ella fue temprano y estaba cerrado.

Hice una mueca.

- Odio ese gimnasio- me queje- Debemos de implementar un gimnasio aquí.

- Recién llevamos 1 mes en esta casa y ya quieres ponerle un gimnasio- me bromeó y entro a la sala, yo me dirigí al jardín trasero, haré ejercicio ahí.

Desde que quede a cargo de mi padre he tenido que huir con mis dos Ángeles personales; Santiago e Iris, los cuales ahora están casados y tienen una hija de 10 años, Ana. Todo el mundo piensa que ellos son mis padres y ella mi hermana. Es obvio que tenemos que guardar las apariencias en cada ciudad a la que voy.

Pero hace 3 años que he estado en esta ciudad.

¿Y cómo es posible que después de 15 años dejara de huir para instalarme aquí?

Pues siempre he tenido la apariencia de una chica de 16 años, aunque tengo 18 años de nacida con exactitud. Llevaba cursando 5 años seguidos el ultimo año, en diferentes países del mundo. Hasta que un día encontramos el lugar perfecto, y decidí que nos debíamos quedar. Esto ayudaría a Ana hacer amigos, a darle estabilidad a nuestra "familia"

Ahora estoy en la universidad estudiando historia, seria historiadora. Y bueno, también deseaba quedarme porque conseguí grandes amigos aquí y a Noah.

Noah, un hermoso chico de 19 años, mi novio desde hace 2 años, él era perfecto, su único defecto... ser humano. Yo soy una Diosa, hija de dos grandes Dioses, y estoy con un simple humano.

Pero él me llamó la atención con sus lindos ojos verdes, que se esconden detrás de un par de anteojos, y cabello marrón tan desordenado como siempre.

Lo conocí cuando él tropezó contra mí en la preparatoria.

3 años atrás...

Estaba yo caminando por el pasillo de la preparatoria, junto con Marta y Julissa.
Todas las miradas estaban encima de nosotras como siempre. De pronto sin poder evitarlo alguien que venía corriendo chocó contra mí logrando de que ambos cayéramos al piso.

Cuando abrí los ojos me encontré con sus lindos ojos verdes, él iba a hablar pero las chicas lo sacaron de encima de mi.

- Por Dios, eres un imbecil- le grito Marta- ¿Acaso no ves por donde caminas nerd?- Julissa me ayudó a pararme.

- Lamento tumbarte- me dijo acomodándose los lentes- Pero estoy apurado, con permiso.

Y siguió su caminó. Todos lo seguimos con la mirada. Yo me mordí el labio inferior.

- Es un nerd y para colmo imbecil.

- Me parece muy atractivo- dije- Debe ser mío- dije mirando en la dirección en la que se había ido- Esta dicho- voltee de nuevo a la dirección por donde estábamos caminando- Para el día viernes de la próxima semana él será mío.

Llegaste a míDonde viven las historias. Descúbrelo ahora