Celeste Pov:
- ¿Qué? Eso no es posible- dijo mi madre, negando con la cabeza- Es una pésima broma, Gea.
Entonces escuchó como las grandes puertas se abren de golpe, veo que entra un ángel, un ángel celestial.
- Miguel, hermano- escucho a mi madre hablar- Que bien que llegaste, necesito que le digas a todos que dejen de bromear, están diciendo cosas que no son- se acercó a él.
- Hermana- mi madre al llegar a él, empezó a tambalearse.
- No me siento bien- susurró ella y se desvaneció en sus brazos.
Miguel la cargó rápidamente.
- Miguel, llévala a su antigua habitación, debemos revisar- Júpiter ya estaba caminando hacia la dirección de ellos.
Todo pasó muy rápido; los tres desaparecieron, sin dejar que nadie pudiera decir algo más.
- Venus, ve con Luna- escuchó a Dios Padre- Asegúrate de que esté bien, y que vengan a darnos las noticias de su condición apenas las tengan.
Venus se levanta de su asiento y hace una reverencia antes de salir para seguir la orden.
Todos nos quedamos en total silencio.
- Todos tomen asiento, nadie se moverá de aquí hasta que sepamos que está sucediendo con Luna- dijo Dios padre, todos obedecieron- Gea, lleva a Celeste al puesto de Luna.
- Si, padre- Gea se acerca a mí y me guía hasta el puesto de mi madre, a su lado.
- ¿Qué le sucedió a mi madre?- le pregunté cuando estábamos ya sentadas- ¿Porque no me recuerda? Se supone que sólo borraría de su cabeza a Hamilton.
- Debe ser algo momentáneo, su cabeza está muy alterada, sus recuerdos están alterados, seguro su mente está intentando rellenar los huecos- Gea intento consolarme- Espero que sea solo eso- ella miró en dirección a mi padre- O yo misma haré justicia...
- Deja de decir tonterías, Gea, mejor enfócate en que Luna mejore- escucho la voz de mi padre- No deberías estar buscando culpables; pero si quieres encontrar uno, entonces busca bajo tierra a Hamilton, si no fuera por él nada de esto estuviera pasando.
- Maldito infeliz- escucho a Gea.
Yo me levanto de mi asiento.
- Cállate, padre- hable con rabia- No solo dañaste a mi madre, sino que también asesinaste a un humano inocente.
- Lo que hice fue por tu madre, ella estaba cometiendo un gran error.
- Su único error fue quererte alguna vez- hablo Gea- Lo que tenía Luna con Hamilton era amor, algo que tu jamás tendrás, Sol
- Yo fui, soy y seré siempre su único amor- respondió mi padre- Ella no lo quería, solo intentaba darme celos con alguien tan insignificante como él.
- Ese ser insignificante es mucho mejor que tú- dije con fuerza, todos los presentes dirigieron su atención a mi- Ese "insignificante humano", como lo llamas tú, es mucho mejor que tú; en todos los aspectos posibles te supera, un maravilloso ser, que supo cómo amar a mi madre, que la cuido y adoro; algo que tú, en todos los milenios que llevas con ella, jamás lo hiciste- mi padre me mira con una expresión que no puedo descifrar, veo que está por contestarme, así que lo interrumpo- Durante toda mi vida pensé que era ella la culpable de que no tuviera una familia unida, cuando tú la orillaste a todo esto; ella cometido errores, pero tú, tú eres de lo peor; siento vergüenza de ser llamada tu hija.
- Tú nunca dejarás de ser mi hija Celeste, eres mi niña, eres mi hija adorada- se acerca a mí, yo levanto mi mano para que deje de avanzar- Mi sol, no me trates así, sin ti tengo un vacío, eres la única hija que estuvo conmigo.
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Llegaste a mí
RandomCeleste Sun la última hija de la Diosa Luna y el Dios Sol; pero la primera en preferir a su padre, y la única baja la tutela de este. Vive en la tierra desde hace 17 años, pero ella lleva viéndose de 18 desde que nació. Su vida llena de sus caprich...