Capitulo 23

631 74 12
                                    




Mi mirada cayó hacia un lado de mi tocador; el collar de Noah estaba ahí, encima de varios collares, dentro de un joyero de cristal que estaba abierto a la vista de quien se acercara a mirarlo.

Lo tome entre mi mano para levantarlo frente a mis ojos y observarlo.

El collar volvió a mí, a pesar de que se lo arroje a Noah en su cara; recuerdo cuando me lo arranque por la rabia, y también recuerdo como Noah logro que llegara a mí de nuevo.


Flashback

Desperté después de haber llorado hasta quedarme sin lágrimas y caer dormida.

Ana entro a mi habitación varias veces pero fingí estar dormida para que no me interrogara sobre lo que sucedió.

Me siento en mi cama y miro alrededor.

Estoy tan sola...

Deseo irme de este maldito lugar; mi vida se había acostumbrado a tener a Noah cerca, tanto que ahora ya no recuerdo bien como era mi vida antes de su llegada a mi vida.

Me levanto de mi cama y camino hacia el baño.

Me miro al espejo que está arriba del lavamanos, mientras lo hago voy desvistiéndome, quitándome toda la ropa para quedar desnuda frente al espejo.

- Soy una idiota- me repetí mirándome al espejo- Pero soy una Diosa, soy Celeste Sun, puedo volver a empezar en otra ciudad muy lejos de aquí, muy lejos de él.

Pero entonces analice la situación con un poco más de meticulosidad.

"Iris y Santiago ya tienen una vida estable aquí, con un grandioso trabajo, tienen buenos amigos y como pareja están muy bien"

Me meto a la ducha y enciendo la regadera; siento el agua caer sobre mí mientras que mis pensamientos me agobian.

"Ana tiene un vida aquí; al fin pudo hacer amigos; tiene normalidad en su vida, por primera vez, desde que nació. Ella es feliz aquí."

No les hare eso otra vez; son mi familia y no merecen seguir escapando sin rumbo conmigo.

"Me iré sola"

No los dejare seguirme, les daré libertad para que puedan seguir con sus vidas mientras yo sigo sin un rumbo fijo.

El sonido de la puerta de mi habitación abriéndose me saca de mis pensamientos.

Escucho los pasos pequeños de Ana, intento no hacer caso y sigo con mi baño.

Después de unos cuantos minutos puedo escuchar como deja mi habitación, cerrando la puerta de paso.

Termino con mi baño y salgo colocándome una toalla alrededor de mi cuerpo mientras que con otra más pequeña intento secarme el pelo.

Me siento en la silla de mi tocador, me miro al espejo y me doy una sonrisa triste, me veo ridícula.

Queriendo huir otra vez; volver a una vida que sabía que volvería, pero a la vez tenía una especie de esperanza, de que sería después de mucho tiempo.

Perdí tres años de mi eternidad en esta vida tan absurda que me pareció demasiado fascinante; en realidad todavía me seguía pareciendo fascinante, pero después de lo de Noah y Farina, eso ha quedado en un segundo plano.

De todas maneras tenía que seguir avanzando.

"O avanzar aquí, seguir con esta vida sin importarte Noah"

Llegaste a míDonde viven las historias. Descúbrelo ahora