Olympia ❝ Katsuki Bakugo x OC❞

Una posibilidad

機会

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— Paso. —Casi lo dijo sin pensar.

— No seas así Bakugo.

— Tengo que ir a otro sitio. —"Soy idiota" A la hora de comer se dirigió a la enfermería. Volvió a repetir la situación de la mañana. Olympia abrió la puerta con una sonrisa.

— ¿Has comido? —La niña negó.

— Recovery Girl me acaba de traer algo, pero se ha ido a hablar con Aizawa. No pensé que vendrías hasta mucho más tarde, me alegra que estés aquí.— Olympia cogió la parte de abajo de su vestido blanco y se lo pegó a los muslos para luego sentarse y dejar que la tela de este revoloteara un poco. —Me estaba empezando a aburrir... —Katsuki miró la habitación, solo había medicamentos y dos camillas, un escritorio con varios papeles y armarios con más productos médicos. Era normal que se aburriera. Olympia volvió a hablar.— Antes han estado discutiendo varios héroes sobre que hacer con migo... no puedo quedarme en esta camilla para siempre.—Katsuki abrió los ojos sorprendido.— No me importaría irme a un orfanato o algo por el estilo si mi hermanita esta con migo. Han mencionado esa idea, pero me aterra ir sola... ¿Sabes algo de ella o la gente que se la llevó?

—No se donde está, pero más o menos tienen una idea de quien se la a llevado. La recuperaran enseguida. —Olympia asintió sin mucha esperanza. —Ahora come.— Le dijo casi a modo de orden, ella asintió, Katsuki se sentó frente a ella y sacó un bento con comida. Este pequeño pasatiempo se repitió la mayoría de días. Olympia algunas veces salía casi corriendo de la enfermería ya que algún alumno necesitaba entrar, no era buena idea de que alguien la viera allí y en alguna de esas veces Katsuki la ayudaba a esconderse. 

No podía evitar pensar que se lo pasaba bien junto a ella. El intentaba que no estuviera triste, cada vez que preguntaba sobre su hermana la respuesta era la misma "no se sabe" las palabras le sacaban algunas lagrimas. Un día lloró en el pecho de rubio. "¿Y si la han matado?" Katsuki no sabía que responder y eso lo ponía incomodo, Olympia lo relajaba, ella sabía que era difícil responder a ese tipo de preguntas o alegrar a alguien que esta metida en un pozo lleno de agua y que apenas se puede poner en pie, pero la presencia del rubio la tranquilizaba y le rogaba por que la visitara y se quedara junto a ella. Olympia veía a Katsuki entrenar algunas veces a escondidas en sus escapadas de la enfermería y le parecía alucinante, aun que había descubierto también que su carácter era igual de explosivo que su Kosei y esto le hacía algo de gracia.

Después de unas semanas Katsuki llegó a la enfermería y le tiró un libro algo grande a Olympia a los pies de la cama. La joven leyó, la portada blanca del libro con bordes dorados y varios dibujos de hojas de laurel. "Mitos y dioses griegos" Olympia lo cogió con manos temblorosas abrió el libro y aspiró el olor de las hojas nuevas y pasó sus finos dedos por los dibujos.

— ¡Gracias! —Olympia dejó el libro y corrió a abrazar al rubio torpemente por culpa de la movilidad de su pierna. Katsuki abrió los ojos y su cuerpo quedó completamente rígido, momentos después también la abrazó.

— Tsk, solo es para que no te aburras aquí metida. —Resopló. Olympia se separó con una pequeña sonrisa curva y por primera vez vio algo de vida en los ojos de la chica, se sorprendió al verlos por un momentos de un colo rosa palo. No supo si fue producto de su imaginación o el relejo de algo. Desde entonces Olympia no se aburría tanto, leía una y otra vez las historias y se quedaba largos minutos observando varias ilustraciones.

En una de sus visitas Katsuki y Olympia escucharon algo que quizás no tendrían que haber escuchado...

— No puede quedarse aquí más tiempo. Su padre a despertado, y no quiere verla, solo la usaba para que se hiciera cargo de la casa y dijo que su particularidad era un desperdicio y algo horrible. —El resoplido de Aizawa sonó detrás de la puerta. Olympia apretó las sabanas y Katsuki apretó su mandíbula con fuerza. —No quiere hacerse cargo de ella. Irá a un centro de adopción... —Olympia dejó de respirar por unos instantes.— Odio esa idea.

— Pobre Little Girl... Todavía ni hemos encontrado a su hermana... —Olympia decayó aún más por la mención de su hermana pequeña.

— Habrá algo que se pueda hacer... —Katsuki se levantó de su silla y abrió la puerta de un golpe. Los tres héroes se asustaron.— Joven Bakugo...

— Se queda con migo. —Soltó.— Convenceré a mis viejos.

— Eso es muy amable de tu parte, but, necesita ir a una escuela, necesi... —Bakugo cortó a Mic.

— Entonces que entre a la Academia. —Aizawa enarcó una ceja.

— That is imposible...

— Podría ir a Festival Deportivo. —Habló el azabache.— Si logra pasar alguna prueba esta dentro. Llamaré a tus padres y les explicaré. —Dicho esto miró a la chica. Olympia asintió y Eraserhead hizo que los otros dos se marcharan junto a el.— Vamos a encontrar a esa niña.

Katsuki se quedó unos momentos atónito. ¿Que ella concursara? Su padre había dicho que su particularidad era completamente inútil. Pensó que tendría que ayudar a la chica a pasar al menos una.

— Katsuki... —La suave voz de Olympia llamándolo le obligó a darse la vuelta.— No hace falta que me intentes ayudar tanto...

— Esto es absurdo. Solo faltan dos días, es imposible que te puedas preparar lo suficiente... Mis padres seguramente te dejen quedarte, pero lo de la Acade...

— Hey, no hay problema, puedo ayudar en la casa... Recuerda que nunca he ido a una escuela, lo mejor sería quedarme dentro... —Katsuki suspiró.— Ahora ve ha entrenar. Estoy segura de que serás el primero. —Katsuki asintió y se marchó. 
        

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Al principio dice oportunidad.
Gracias por leer y hasta el próximo capítulo mis pequeños Wattpacitos.