VI

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- Sabes algo, Val? No hay que abusar del sexo! El cuerpo lo resiente! Me entiendes?

Valentina se quedó boquiabierta,

- No, no estoy entendiendo! Si todavía no hemos hecho nada!

- Quiero decir que no hay que abusar del cuerpo. No todo debe ser sexo - eructó escandalosamente y sobándose la panza dijo - Creo que comí mucho!

Se tiró al lado de ella,

- Valentina, no dejes que coma tanto! Si lo hago solo me queda hacer una cosa: La digestión!

Valentina ya contrariada le reclamó,

- O sea que ahorita te vas a quedar ahí echado haciendo la digestión?

- No doy para más, Valentina! - y se quedó ahí recostado por un rato, sin dar un abrazo o un beso siquiera. Valentina a su lado se sentía frustrada. No era lo que esperaba hacer en su luna de miel.

De repente sintió que Lucho la abrazó y se subió sobre ella, no le quitó siquiera el camisón, con torpeza le quitó su blumer.

- Como que ya estoy en forma! Separa las piernas - y a lo bruto sin siquiera un pequeño preámbulo quiso entrar en ella, sus movimientos bruscos causaron dolor a Valentina por lo que trató de separarse y dejó escapar un grito de dolor.

- Vamos Valentina! Si te mueves no voy a acertar!

Valentina en ese momento deseó gritarle que era un torpe! Pero siguió callada. La siguiente embestida de Lucho la hizo gritar más fuerte de dolor.

- Asi no se puede, Valentina! Mejor me bajo y lo dejamos para después! Ok?

Se tiró a un lado y se echó a dormir.

Valentina se recostó de un lado y dos lagrimas recorrieron sus mejillas. Poco tiempo después caía dormida.
***

- Valentina! Despierta!! Estoy cañón!!! Intentémoslo de nuevo.

Metió sus manos bajo el camisón y tocó sus pechos. Valentina que era una joven vehemente, apasionada, ese contacto provocó en ella un estallido. Lucho a lo bruto se encaramó y trató una vez más penetrarla. Cada intento provocaba dolor en Valentina. Al no soportarlo más, lo empujó.

- Oye Lucho! Tu has hecho el amor antes? - preguntó Valentina consternada por su falta de habilidad para concretar un acto que debía ser tierno y pasional.

- El amor? Pues .... sí!

- Y como lo has hecho? - lo cuestionó Valentina.

- Pues como va a ser? Me acostaba y la otra se encaramaba. Y se movía hasta que me hacía explotar.

- O sea Lucho, que nunca has hecho el amor?

- De que hablas Valentina? No que muy virgen!!

Valentina se estaba hartando de las sandeces de Lucho.

- Pues claro que soy virgen!! Por eso me duele tanto!!!! Sabes algo Lucho, los hombres y las mujeres somos diferentes, ustedes con solo ver se excitan, nosotras necesitamos caricias, cariño, necesitamos ser estímuladas.

- Como que sabe mucho la virgencita!

- No se puede contigo Lucho!

Se fue enojada y tomó una ducha, a pesar de todo sentía ese deseo de conocer, experimentar el sexo. Y el agua fría le quitaba esa ansiedad.

Al salir ya Lucho estaba dormido y roncando como una olla nacatamalera.

Aprendí a Amar (Juliantina) TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora