Eran las seis de la tarde, y Valentina recordó a Juliana y lo bien que la pasó con ella en el karaoke bar,
- Lucho, desde nuestra boda no hemos salido a ningún lado, que te parece si vamos a un karaoke bar o al cine, están presentando el Joker y ha tenido muy buenas críticas, dicen que Phoenix se lució.
- Qué? Ay no Valentina yo trabajo muy duro para venir aquí y todavía tener que sacarte a pasear! Hoy manejé hora y media! Tienes tu carro! Vete sola yo voy a descansar!
Valentina se quedó más que sorprendida de su respuesta, así que buscó su bolsa y las llaves de su vehículo y salió de la casa, recordaba su última salida con Juliana y se reía sola al recordar lo bien que se la pasaron. Ese día del café, intercambiaron número de celulares así que Valentina detuvo su vehículos y le marcó,
- Val? - preguntó al otro lado Juliana,
- Sï, Juls! Te llamaba para preguntar si te gustaría salir un rato. No sé, quizás ir al cine, o hacer algo que tú quieras hacer!
- Me parece una buena idea! Me encantaría pasar otro buen tiempo contigo! Te mando mi dirección para que me pases buscando, te parece?
- Claro!!! ahi estaré lo más pronto posible.
***
- Eres increíble Juliana, tienes una semana en Managua y ya sabes de lugares que yo no tenía ni idea que existían! Tienes idea cuando fue la ultima vez que patiné? Tendría unos diez años! - decía Valentina mientras estaba inclinada amarrando sus patines. Juliana ya tenía los de ella puestos y patinaba alrededor de ella,
- Estás lista? - Juliana notó que los patines de Valentina no estaban bien asegura su, se acercó más se arrodilló frente a ella y soltó los cordones amarrándolos nuevamente asegurándolos muy bien, mientras lo hacía Valentina la observaba detenidamente, embelesada. Juliana era una chica tan guapa y femenina y a la vez con una caballerosidad que ni en los chicos había notado tanto como en ella. Juliana se incorporó y dijo,
- Ahora sí! Ya estas lista!! - extendió su mano hacia Valentina, la cual agarró y se deslizaron hacia la pista. Era obvio que Juliana practicaba el patinaje seguido, se movía con destreza y rapidez. Valentina poco a poco iba agarrando más confianza. Por lo cual Juliana aceleró la velocidad. En un momento dado, la mano de Valentina se soltó y perdió el equilibrio, cayendo al piso. Juliana fue hacia ella, y al verla tendida en el piso se agachó sobre ella y con gran preocupación acercó su cara a la de Val y le preguntó,
- Val? Val? Estas bien?
Valentina abrió sus ojos y clavó su mirada azul en Juliana, la tenía tan cerca, podía sentir su respiración agitada, no sabía porqué pero tenerla así de cerca, le gustaba, le hacía bien.
- Eres un ángel, verdad? - Preguntó Valentina, Juliana sonrió y pegó su frente contra la de Valentina y se sonrieron, esa mirada y esa sonrisa hicieron palpitar el corazón de Juliana rápidamente.
Juliana rozó su nariz contra la de Valentina se quedaron así un rato, viéndose fijamente, y después le ayudó a levantarse. Tomadas de la mano siguieron patinando en silencio, viéndose mutuamente y sonriendo cada vez que lo hacían. Después de una hora, Juliana le dijo,
- Tengo hambre!
- Yo también! - respondió Valentina- que te parece si comemos pupusas salvadoreñas? Conozco el lugar perfecto: El rincón salvadoreño! Ahí hacen las mejores pupusas!!
Juliana la vio intrigada,
- Val estás segura que quieres ir? Tu esposo seguro te está esperando.
- No! - levantó sus hombros como restando importancia al asunto - seguro ya comió y ya se fue a la cama.
- Bueno pues! Vamos! Me encantan las pupusas!!
Ya en el restaurante, escogieron una mesa y fueron a sentarse, después de ordenar un par de pupusas de queso y un par de mixtas, no se decían palabras solo se miraban y sonreían como dos locas. Valentina por una extraña razón no podía despegar sus ojos de la boca y de los ojos de Juliana era como si tuvieran imanes que la atraían! Y Juliana estaba pasando por exactamente lo mismo. Una oleada de viento llevó el aroma de Juliana hacía Valentina. Y Valentina no pudo resistirse y le dijo,
- Oh Dios! Hueles tan rico!!
Juliana sonrió ladeó su cabeza, y sus mejillas se sonrojaron,
- Te pusiste rojita!!! - agarró sus mejillas con sus manos en un gesto muy cariñoso, Juliana colocó sus manos sobre los de Valentina y le correspondió con una sonrisa. En ese momento sus miradas quedaron fijas, hubo una tensión entre ellas, ambas sintieron su corazón acelerar. No habían palabras, nadie alrededor eran solo ellas dos leyendo sus almas a través de sus miradas. Fue un momentos épico! Momento que fue interrumpido por la mesera que llevó las pupusas.
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Aprendí a Amar (Juliantina) Terminada
RomanceValentina Carvajal vive en un matrimonio frustrado, el amor y la pasión llega en la persona menos esperada. Idea Original