Valentina después de su encuentro con Juliana regresó a su casa feliz y realizada. No quería ver a nadie, temía que reconocieran en ella el cambio que había dado su vida.
Estaba en la cocinadera cuando llegó León. Este había hecho costumbre visitarla cada tres dias, porque a pesar de todo no se terminaba de tragar al harturo de Lucho. Valentina le aseguraba ser feliz, pero el no estaba muy convencido de ello. No creía que el burro de dos patas pudiera ser feliz a su hija.
Valentina lo saludó dándole un beso en la mejilla,
- Como estas Papá?
Para León que conocía a la perfección a su hija fijó sus ojos en el semblante iluminado que tenía.
- Hoy se te ve particularmente feliz!
- Lo soy, papá! Soy muy feliz! No te imaginas cuanto!!
León no dijo nada, no creyó que el causante de su felicidad fuera el comelón.
- Y tu marido, no está?
- No Papá! Tuvo que quedarse! Creo que en Puerto!
- Yo jamás hubiera dejado a tu mamá tanto tiempo sola. A la mujer no se le abandona.
La conversación con su padre como siempre fue amena. Disfrutaron el momento juntos y luego León decidió irse.
Valentina terminó de cocinar y dejó la comida en el horno por si Lucho llegaba.
Sería capaz Lucho de reclamarle por buscar en otro lado lo que el no fue capaz de darle. No le importaba, estaba enamorada e iba a vivir ese amor sin restricciones.
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Aprendí a Amar (Juliantina) Terminada
RomanceValentina Carvajal vive en un matrimonio frustrado, el amor y la pasión llega en la persona menos esperada. Idea Original