Aprendí a Amar (Juliantina) Terminada

XXI

Las luces del motel iluminaban la entrada, demasiado llamativo para ser motel, pero se necesitaban ya. Los bailes y el vino había subido sus temperaturas. Valentina manejaba y su mano derecha era acariciada por Juliana.

Valentina detuvo el vehículo y un hombre corrió la cortina. Subieron por unas gradas y llegaron a la habitación. El aire acondicionado ya estaba encendido. Les gustó la decoración, era un lugar de buen gusto y olía a limpio. La blancura de las sabanas era impecable. Colocaron sus cartera sobre un buró para luego enlazarse en un abrazo. Sonaba música suave, por lo que sin decirse nada comenzaron a moverse al ritmo de la música, Juliana apoyó su cabeza en el hombro de Valentina que comenzó a jugar con su cabello, cuando deslizaba sus manos entre los mechones, suavemente tocaba la espalda de Juliana que temblaba por ese leve contacto. Movió ligeramente su cabeza y entreabrió sus labios para recorrer el cuello que se ofrecía. Esas caricias leves, delicadas despertaban en ellas el más ardiente deseos. Sus ropas fueron cayendo una a una por el piso. Sin mediar palabras se tomaron de la mano y se recostaron en la cama. Ambas de costado frente a frente, se miraban y se acariciaban, no había apresuramiento, ni rudezas, sus cuerpos estaban listos para más. Su primera vez fue una exploración, esta vez era una continuación, querían conocerse más.

- Juls, ven al centro - Juliana se acomodó en el centro de la cama y Valentina comenzó a besar sus labios, diciéndole palabras de amor y haciéndola vibrar con el contacto de sus manos, su boca bajó recorriendo sus senos y abdomen. Se quedó un rato en su abdomen, viéndola dar suaves saltos como respuesta a sus caricias, bajó su mano y sintió la humedad de su triángulo y dijo,

- Juls, quiero hacerlo! Si te lastimo me dices.

- Hazlo Val! Te necesito adentro - dijo en un quejido de placer.

Valentina con sutileza introdujo un dedo,

- Estas bien, Juls!

- Si, Val! Sigue! - dijo jadeando. Valentina comenzó a dar suaves embestidas y el cuerpo de Juliana comenzó a moverse en sincronía con su mano. Valentina colocó su pulgar en el clítoris y estimuló más a Juliana quien cada vez más aceleraba sus movimientos y sus jadeos eran más profundos, hasta que sintió una sensación placentera de explosión para luego sentir que su cuerpo se relajaba por completo.

- Estas bien, Juls?

- Val, fue algo inefable!!! Y sí estoy mejor que nunca.

Valentina se reacomodó en la cama y Juliana la jaló hacia ella, cruzó su brazo izquierdo bajo su cuello y comenzó a recorrer con sus dedos sus senos y abdomen, también daba besos en sus labios. Juls bajó su mano y sintió cuán excitada estaba Valentina se colocó entonces entre sus piernas y comenzó a besar su centro de placer, Valentina agarraba la cabeza de Juls para sentir más su presión.

- Val? Puedo penetrarte?

Valentina afirmó con su cabeza. Juliana quería ser lo más delicada con Valentina. Sabía lo chabacano que fue Lucho con ella y no quería causarle daño alguno. Se aseguró de tener su dedo bien lubricado y lentamente fue entrando hasta estar completamente adentro, comenzó a entrar y salir en suaves movimientos y el cuerpo de Valentina comenzó a agitarse más, Juliana sonrió pudo ver en el rostro de Valentina el placer, la euforia que le daba sus estimulaciones. el cuerpo de Valentina comenzó a tener contracciones rítmicas, Juliana sentía las contracciones de las paredes vaginales en sus dedos, su gemidos eran más fuertes y sus movimientos más acelerados, de repente arqueó su espalda para dejar escapar un sonido de liberación y caer relajada sobre la cama.

Juliana se volvió de lado y  besó los labios y los senos de Valentina, ella alzó su mano y apresó con extrema ternura su cabeza y la retuvo contra su pecho.

Perdieron la noción del tiempo, estuvieron así por un buen rato, hasta que llegó el momento de retornar a sus hogares.