2 meses más tarde...
Ya habían pasado varios días desde que habían dado de alta a Tomas,pero lo malo fue que el castaño se la pasaba todo el tiempo encerrado en su habitación,ni siquiera quería salir a su jardín trasero para tomar un poco de aire.
Sus papás estaban bastantes preocupados por el estado de ánimo de su hijo,a veces eran días los que no lo veían deambular por la casa y ni siquiera baja a comer,la comida que su madre preparaba con amor no la tocaba,hasta llegaron al punto de que podría haberse suicidado por la depresión que tenía pero aún no llegaba a ese grado.Jael Y John trataban de animarlo y visitarlo seguido,pero Tomas no quería ver a nadie,en una ocasión se pelearon hasta el punto de que John le solto un puño cerrado en el cachete y hecho eso nunca más se volvieron hablar.A Tomas no le importaba perder a sus amigos,el solo quería estar con su soledad.
-Tomi cariño.-su mamá se sentó en la cama y acarició su cabeza.-Por favor ven conmigo a tomar un poco de aire fresco,no saldremos a la calle,solo quiero plantar unos rosales en el patio trasero y pasar un buen rato contigo... un rato de Madre he Hijo.
-No quiero,ahora vete por favor.-le respondió molesto,su mamá suspiro ella ya no quería batallar más.Solo se estaba desgastando.
-Esta bien.-se levantó triste por la respuesta de su hijo.-Tomas para mi no es fácil ver como te estas desmoronando,tu estas perdiendo las ganas de vivir tu vida,te estas dejando envolver por la tristeza y amargura.Antes eraa un joven enérgico que le encantaba pasar tiempo con tus amigos,familia y en especial conmigo.-se le entrecorto la voz.-Yo te extraño mucho y cuando estuviste en coma mi vida ya no tenía sentido,eres mi único hijo,tu papá siempre esta trabajando,cuando despertaste pense que todo volvería a la normalidad,eras bastante unidos...tu ya no me quieres.-el castaño no respondió nada.-Okey,yo respeto tu decisión,no te volveré a molestar.
Su madre cerró la puerta detrás de ella una ves que salió de la habitación,se limpio sus lágrimas y bajo hacia el patio trasero para continuar con su plan de actividades,se colocó su sombrero,tomo sus guantes y por último agarro sus herramientas de jardinería.Se agacho para comenzar hacer los agujeros donde irían los rosales,unas cuantas lágrimas rodaron por sus mejillas,tan solo se las limpió con su brazo y continuó su trabajo.
Ya habían pasado más o menos unas 2 horas de trabajo duro en el jardín,el sol comenzó a calentar demasiado y con eso el cuerpo reaccionó comenzando a sudar,se limpio el sudor con su toalla y sintió una mano en su hombro,miro hacia arriba y sus ojos se llenaron de lágrimas de nuevo,pero esta vez eran de felicidad.
-Venga mamá,te he preparado una rica limonada.-le decía con una sonrisa en el rostro,ayudo a su mamá a levantarse y ambos caminaron hacia el porche,luego tomaron asiento.-Prepare un poco de limonada y unos pequeños sándwiches.-sirvio dos vasos y le entrego uno a su mamá.
-Gracias Tom.-le dio un trago a su vaso.-Pero que rica limonada,lo que necesitaba para mi garganta seca.
-Que bien que te gusto.-ambos guardaron silencio y se dejaron envolver por la presencia de cada uno.Hace mucho que extrañaban eso.- Por favor perdóname,yo nunca debí comportarme de esa manera,tu me cuidaste desde bebé y aún cuando estuve en coma nunca me abandonaste pero en cambio...yo te traté mal.
-Tranquilo pequeño,yo siempre estaré aquí mientras tenga vida.-se levantó de su asiento y le dio un gran abrazo.-Bueno...se que no debería preguntarte pero,¿podrías contarme que paso mientras estabas en coma?.-Tom suspiro y le contó todo,solo omitió los detalle que había tenido "íntimos" con Jenna.
-Por lo visto es una chica muy bonita como me la has descrito.-su mamá estaba feliz por ver como su hijo sonría cuando hablaba de esa persona,aunque sabia no existía,le gustaria que si encontrara a alguien parecida.-Sabes deberías ir hablar con Jael y John,no debiste tratarlos de esa manera.
ESTÁS LEYENDO
Bailando bajo la Lluvia
Teen FictionCuando Jenna Ashby salió de su casa y de esa ciudad tenía dos ideas muy claras, primero;olvidaría para siempre a Tomás Beaumont y segundo;volvería solo para demostrarles lo que en verdad era triunfar en la vida.