Unos días después...
Por fin había llegado el fin de semana,y con ello un gran alivio para Tomas,ya que no tendría que evitar a Jenna siempre para recordar la vergüenza de aquella noche,tampoco hablaba mucho con ella tan solo para las cosas importantes,en cambio la castaña era amable y linda,como si nada hubiera pasado.
-Hola,buenas tardes.-se acercó un chico a Tom,pero el castaño estaba muy ocupado resiviendo unas pinturas.-
Disculpa,¿aquí trabaja Jenna Ashby?.-Amm,si.-le respondió mientras anotaba unas cosas en su libreta y luego señaló hacia una puerta sin ni siquiera mirar al tipo.-Puedes encontrar la en su oficina.
-Ok,muchas gracias.-le agradeció y Tomas solo asintió con la cabeza.El chico camino hacia aquella puerta,pero antes de tocar,se acomodo su cabello,arregló un poco su ropa y por último se comió una menta para el aliento.Dio unos leves golpes a la puerta y espero respuesta.
-¡Adelante!.-le pidió que pasara y el chi misterio entró.
-Hola Jen...-la castaña se quedó en shock dejando caer las hojas que tenía en las manos.
Por lo mientras...
-Gracias por aceptar mi invitación por este rico helado,Andy.-ambos comían sus postres mientras caminaban por la Torre Eiffel.
-Al contrario,gracias por invitarme este delicioso helado de vainilla,John.-le dio una linda sonrisa y el moreno se sonrojo.
-¿Y qué tal te parece Paris?.-pregunto con bastante amabilidad.-¿Extrañas Alemania?
-Para ser sincera prefiero mil veces París que Alemania.-le dio otra probada a su helado.-Aunque me gustaría volver a mi bello México.
-Eres originaria de México.-se asombró bastante y la pelinegra soltó una risita.
-Si,jejeje,muchos se asombran cuando les digo de donde soy originaria.
-Como no se van a asombrar,eres muy guapa y vales mucho.-Andy se sonrojo y apartó un poco la vista,John se dio cuenta de lo que había dicho y se puso nervioso.-Bue...bueno al igual que toda mujer existente en el mundo...amm...
yo...-ya no sabía que decir y mejor se propuso a terminar su helado.-Hola chicos.-se acercó a ambos y los saludo con una sonrisa.-¿Cómo están?
-Hola Jael,muy bien y ¿tu qué tal?.tal?.-se sonrisa lo decía todo y la morena se fijo de la presencia de la pelinegra.-Ella es Andy...Andy,ella es mi amiga Jael.
-Oh,hola mucho gusto Andy.-le estrechó su mano amigablemente,la pelinegra lo dudo por un largo tiempo y Jael se puso un poco incómoda.
-¿Qué tal?.-por fin estrecho su mano.
-¿Y a dónde caminan?.-pregunto de nuevo y en eso sono el celular de Andy.
-Permitanme un momento.-se alejó un poco de ellos.John la siguió con la mirada y suspiro con una sonrisita.
-¿Te gusta la minion?.-la señaló con el dedo gordo mientras miraba a su amigo.
-Si...no...bueno,es bastante bonita y tiene muchas cualidades,pero acabo de salir de una relación y apenas nos estamos conociendo.-le explico,y comenzó a mirar a otro lado.
-Lo tomaré como un "Claro que me encanta,me quiero casar con ella y tener una pequeña bendición".-trato de hacer la voz masculina de su amigo,el moreno solo negó con la cabeza.
-Al menos ya no hablo como uno de los personajes de la película Alvin y las ardillas.-hizo la voz chillona,la morena se cruzó de brazos y le sacó la lengua como niña pequeña,John la imitó.
-Oigan chicos.-se acerco a ellos y luego los miro confundida.-Ammm,¿todo bien?.
-Si,todo bien.-agraso la voz y la pelinegra se vio más confundida.-¿Todo va bien?.
-Si...bueno,solo necesito ir a la Galería.-se notaba un poco nerviosa y desesperada.
-Esta bien,vamos.-las tres se pusieron en marcha a la Galería de arte,pero ninguno emitió palabras alguna.
Una ves que llegaron a la Galeria,los tres se quedaron con la boca abierta al ver como Tomas le daba un gran besote a Jenna,todo parecía mágico hasta que la mano de la castaña se estrelló con la mejilla del ojiazul.Jenna salió a toda prisa y detrás de ella un chico desconocido,Andy murmuró algo y miro al moreno.
-Tengo que ir me,gracias por helado John.-le dio un beso en la mejilla.-Te llamo más tarde.
Si les agrado este capítulo no se olviden de...
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Bailando bajo la Lluvia
Ficção AdolescenteCuando Jenna Ashby salió de su casa y de esa ciudad tenía dos ideas muy claras, primero;olvidaría para siempre a Tomás Beaumont y segundo;volvería solo para demostrarles lo que en verdad era triunfar en la vida.