《Tal Para Cual》《YOONMIN》

El futuro esposo y ¿el amante?

Yoongi tenía ante su presencia a un omega con cara de total indignación y de brazos cruzados sobre su pecho.

Era tan infantil.

Hacía más de diez minutos que no le dirigía la mirada y mucho menos la palabra.

¿Como se supone llegarán a un acuerdo si él se niega a hablarle?

--Muy bien, resolvamos esto como adultos. -propuso el alfa. Necesitaba terminar con el asunto del matrimonio. Tenía una agenda demandante y necesitaba ocuparse de ella. --¿Qué propone hacer para resolver el desacuerdo?

--Solo pido lo justo. Si usted tiene amantes, también los tendré yo.

Yoongi suspiró --Eso está fuera de discusión. No confío en que sea lo suficientemente prudente o sensato como para no ser descubierto.

--No soy estúpido. -comentó ofendido
--Puedo ser tan discreto que teniendo a mi amante bajo sus propias narices siquiera lo notaría.

--No tendrá ningún amante. Y eso es todo. -sentenció el mayor.

--Pues usted tampoco tendrá.

--¿Por qué diablos es tan cabeza dura? -cuestionó exasperado. Pero una idea descabellada cruzó su cabeza
--Espere...¿Acaso lo que quiere es que haya consumación? ¿es eso?

En ese momento sus miradas se cruzaron, la de Yoongi era interrogativa y la de Jimin de total incredulidad.

--¡JA! ¿Cómo no? -contestó burlón el pelirrojo --Quizás el que lo desea es usted. Pero ni piense que le permitiré tocarme sin una cláusula y un pago extra de por medio.

--No pienso pagar por sexo, nunca lo he hecho y no empezaré ahora. -frunció el ceño, disgustado porque el otro siquiera sugiera tal acción.

Jimin guardó silencio por varios segundos, suspirando luego tras entender que no estaban yendo a ningún lado con ese tema.

--En realidad, prefiero no involucrar el sexo en esta farsa. -confesó en un intento de dar por sanjado el asunto. Él no necesitaba complicarse la vida con alguien que alteraba de sobremanera a su -por lo general- muy tranquilo omega.

El alfa sintió a su lobo agitarse, por alguna razón el hecho de que el menor empleara la palabra farsa le desagradaba, aunque él mismo sabía que justamente de eso se trataba, de una farsa.

--¿Sí sabe que necesitamos llegar a un punto medio para que esto funcione, no? -pronunció con voz baja y queda, haciendo a un lado el extraño sentimiento que lo embargó.

--Claro que lo sé. -concedió, un puchero involuntario adornando sus mullidos labios. Atrayendo, sin querer, toda la atención del pálido con esa simple acción.

--Te pagaré el millón de dólares que inicialmente querías. -ofreció, logrando así que el otro lo mirara con sumo interés --Sería la recompensa por mis amantes.

Jimin ladeó un poco su cabeza hacia la derecha y su ceño se frunció ligeramente ¿Medio millón de dólares por aceptar que le pongan los cuernos y hacerse el de la vista gorda a la vez que permanecía en castidad?

"No sonaba tan mal". -meditó pero su animal interno se removió en desacuerdo ante la espectativa de compartir a su alfa.

"¿Su alfa?" -cuestionó en su mente con el ceño fruncido. Su olor característico se tornó amargo sin siquiera notarlo.

--¿Jimin? -llamó un poco alterado Yoongi ante el repentino cambio de atmósfera. El olor a vainilla y jazmín había incrementado notablemente, sofocándolo y agitando a su lobo.