Capítulo IV

221 16 2
                                    


Narra Mia

-¡Ay, no puede ser!, ¡Me quedé dormida!, no puedo llegar tarde, sino el señor Kranston me descontará el día, y no puedo darme el lujo de perder ni el más mínimo centavo.

Realmente no puedo creer que me haya pasado esto, es que estas últimas semanas han sido muy complicadas, tanto en el trabajo como en la universidad, pero más que todo en la universidad ya que los trabajos finales han estado muy cargados y yo casi no tengo tiempo de hacerlos en el trabajo, pero al menos ya están terminados y está noche podré estar relajada.

*Ya en su trabajo*

-¡Señorita Watanabe!, ¿A qué se debe su retraso? __ demonios.

-Lo lamento mucho señor Kranston, es que... Es que... Es que... Me quedé... Dormida __ ante todo la sinceridad.

-¿Y por eso vino media hora tarde? __ sabía que no me perdonaría aunque le dijera la verdad __ mire señorita Watanabe, realmente no me gusta hacer esto, sin embargo, le descontaré el día __ Dios, no a mí.

-¡Pero si es la primera vez que pasa desde que trabajo aquí!, ¿No puede dejarlo pasar sólo por esta vez? __ de verdad no quería recurrir a esto, además de que en realidad no es la primera vez, solo que a diferencia de esta vez, no pasé de cinco minutos y no se dió cuenta.

-Ambos sabemos que no es verdad __ ¿Cómo lo supo? __ así que si no quiere que le descuente esos días también, le recomiendo que empiece a trabajar y le pido que no se queje __ esto solo me puede pasar a mí.

-Está bien jefe __ ahora perdí un día entero de sueldo y si digo algo, mi jefe me descontaría hasta dos meses, en verdad que solo yo tengo esta mala suerte.

*+*+*+* Salto de tiempo *+*+*+*

Ya son las tres de la tarde, y a diferencia de otros días, todo ha estado muy tranquilo y casi no ha habido movimiento, hasta que...

-Señorita, disculpe ¿En qué pasillo quedan los pantalones? __ eso chico es el más lindo que he visto __ ¿Señorita? __ tan perdida estaba en su lindo rostro, pero sobretodo en esos bellos zafiros que tenía por ojos, que no me dí cuenta de lo que me estaba diciendo.

- Perdón ¿Qué dijo? __ en verdad me quedé divagando por su belleza.

-Sólo quiero saber ¿Dónde queda el pasillo de los pantalones? __ hasta su voz era perfecta, y como cereza del pastel me sonrió, no sé bien por qué, pero esa sonrisa me hipnotizó por completo.

-¿Sabes?, será mejor que yo te guíe, así no te perderás, __ eso fue lamentable de mi parte __ por cierto, me llamo Mia.

- Y yo... yo... me llamo... __ que raro ¿ Por qué no me dice el nombre?, ¿Fuí muy rápido al presentarme así?, ¿Acaso lo incomdé con mi torpe broma? __ Dani, Dani Delgado, y el es mi mejor amigo: Antonio García.

-Mucho gusto, Antonio, Dani; si hay algo más en lo que les pueda ayudar, solo dígamelo y gustosa lo haré __ ¿Por qué dije gustosa?

-Bueno, si no es abuso, si quisiera que me ayudaras a elegir mi ropa, si no es molestia __ en verdad no puedo creer esto.

-Claro, ese es mi trabajo.

*Ya en la fila de la caja*

-Oye Mia, no quiero parecer muy atrevido además que nos acabamos de conocer pero, ¿Quieres salir a cenar esta noche? __ ¡Por Dios!, ¡Espero que no sea un sueño o una broma!

-¿Nosotros tres? __ pregunté solo para no decepcionarme si decía que sí y allí estuviera su amigo.

-De hecho, yo pensaba en salir sólo nosotros dos. __ ¡Dios claro que acepto!

-Está bien, salgo a las siete __ dije lo más calmada posible para no parecer una desesperada.

-¿Y dónde puedo recogerte?

-¿Conoces el parque Linkin?

-Claro, ¿Te parece si paso por ti a las ocho y media?, así nos damos tiempo de arreglarnos __ tal vez yo sí necesite arreglarme, pero en definitiva él no.

-Me parece bien, cuidate mucho Dani __ no puedo creer que tengo una cita.

-Te veré entonces Mia.

*+*+*+* Salto de tiempo *+*+*+*

-¡Emily, necesito tu ayuda! __ sólo tenía cuarenta y cinco minutos para prepararme, pero sabía que Emily me podría ayudar con eso.

-¿Qué pasa Mia?, ¿Te ocurre algo? __ creo que la asusté.

-Tengo una cita en cuarenta minutos, y necesito que me ayudes para arreglarme y no verme mal, y si te soy sincera, es la primera cita que tengo en la vida __ esa última parte no me enorgullecía, pero era cierto.

-¿Tú... en... una cita?, ¡Qué emoción, es la primera vez que te oigo mencionar algo así!, ¡Cuéntame todo!

-¡Emily, no hay tiempo!, pero te prometo que mañana cuando regrese de trabajar te lo cuento todo y con detalles, pero ahora necesito alistarme __ no quise ser grosera, pero de verdad estoy que muero de los nervios.

-Está bien, ¡Pero mañana quiero cada detalle!, ahora hay que poner manos a la obra.

De verdad estoy sorprendida de todo lo que hizo Emily, en serio que le debo una grande.

-No es por presumir, pero te dejé divina, a pesar de tener tan poco tiempo.

-Emily... ¡Gracias, gracias, gracias!, bueno, ya me voy, no quiero llegar tarde a mi cita también __ y así me encaminé al parque a esperar a mi galán.

<Por si tenían alguna duda de como fuí a mi cita, aquí les dejo una muestra, solo espero que no se dé cuenta que este vestido está algo viejo, ya que este es el que usé en mi baile de graduación de secundaria.>

<Este es el peinado que me hizo Emily

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

<Este es el peinado que me hizo Emily.>

>

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
JAYDEN Y MIA:  UNA BELLA HISTORIA DE AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora