JAYDEN Y MIA: UNA BELLA HISTORIA DE AMOR

Capítulo IX

Narra Mia

Que cansada ha sido esta última semana, ya que me he quedado hasta tarde estudiando y no he dormido bien gracias a eso, bueno, por eso y porque también he estado hablando con Dani por teléfono mientras debería estar estudiando, pero el simple hecho de escuchar su voz... me hace sentir como mariposas en el estómago. No debería pensar tanto en él, ya que apenas salimos una vez, pero siento como si lo conociera de toda la vida, lo bueno es que lo veré este sábado para la segunda cita, sin embargo me hubiera gustado invitarlo a que presenciara como me desenvolvía, lastima que el salón donde se realizará está hasta el tope y ya no hay lugares disponibles.

Llamada telefónica
-Hola mamá, ¿Cómo están todos por allá?

-Hija, te tengo malas noticias.

-¿Qué sucede?, no me asustes por favor.

-Es que tu hermano tuvo accidente en moto.

-¡Ay no!, ¿Pero está bien?

-Afortunadamente si, pero pasará unos días en el hospital y no podremos llegar para verte en tu examen de la universidad, créeme que lo lamentamos tanto.

-No mamá, no se preocupen, la salud de mi hermano es más importante, de todas formas yo estaré bien en el examen, ahora solo enfoquense en Terry para que se recupere y saludos a todos.

-Gracias hija, lamentamos decepcionarte, en verdad queríamos estar contigo ese día.

-No hay problema, y díganle a Terry que espero que se recupere.

-Gracias Mia.

-Adiós mamá, cuidate.

-Adiós y gracias, cuidate.
Fin de la llamada

Todo había estado muy tranquilo y sin novedad, pero tenía que pasar esto, pero no tengo porqué enojarme, no es culpa de nadie, aunque lo bueno es que Emily y su familia si estarán presentes, pero pensándolo bien, tal vez debería invitar a Dani, su compañía ese día podría reconfortarme un poco.

Llamada telefónica
-Diga.

-Hola Dani, soy Mia.

-Hola pequeña, ¿Cómo estás?

-Bien gracias, ¿Y tú?

-Bien gracias, estoy en casa.

-Que bien, pero entrando en materia, solo te llamé para hacerte una pregunta o más bien una invitación.

-Claro, dime.

-Bueno es que, mira, como te dije la semana pasada, este sábado es mi examen final de la universidad y yo quería saber si...

-Estaba disponible para asistir a verte ese día.

-Si no hay problema...

-No te preocupes, solo dime a que hora paso por ti.

-Es que también irán unos amigos míos, y no creo que quepamos en tu motoneta.

-No te preocupes, yo me encargo de solucionar este dilema.

-¿Seguro?

-Por supuesto.

-Pues en ese caso, ¿Podrías pasar por nosotros a las once?