JAYDEN Y MIA: UNA BELLA HISTORIA DE AMOR

Capítulo VI

Narra Mia

Listo, ya estoy llegando al parque, espero no haberlo hecho esperar mucho, aunque de hecho no lo veo, tal vez lo  busque a ver si no está en otra parte del parque.

Justo al terminar de pensar eso, lo ví en una motoneta, que gracioso se ve.

-Hola Mia, ten, esto es para ti.

-¡Qué lindas!, gracias por el par de rosas.

-Que bueno que te hayan gustado, y entonces, ¿Lista para cenar?

-Desde luego.

-¿Te gusta la comida mexicana?, porque conozco un lugar donde venden los mejores tacos de la ciudad.

-Por mí no hay problema.

-Toma entonces __ dijo dándome un casco __ sube, tranquila, no soy un loco al volante __ no me había dado esa impresión, pero bueno.

Y así emprendimos nuestro camino hacia el lugar de nuestra cita. El viaje fue calmado y un tanto callado, esperaba que no fuese así el resto de la noche, realmente quería iniciar una conversación, pero no sabía como.

Luego de un rato llegamos a un muelle donde habían filas interminables de camiones de comida, al principio me dió gracia porque yo conocía este lugar ya que algunas veces venía a comer con mis compañeros de universidad luego de  los exámenes semestrales, pero no quise matar el encanto y me guardé esa información, y así dió inicio nuestra cita.

-¿Me permites? __ dijo ofreciéndome su brazo.

-Que caballero señor Delgado.

-¿Quién?, que diga, no hay de que señorita Watanabe __ eso fue un tanto raro, pero lo dejaré pasar.

Asimismo ordenamos lo que queríamos, tomamos asiento y él tomó la iniciativa para conocernos mejor.

-Entonces Mia, ¿Qué tienes que contarme sobre ti?

-No hay mucho que decir, provengo de una familia de granjeros en un pequeño pueblo llamado Winchestertonfieldville, soy la mayor de dos hermanos, me mudé a Panorama City para estudiar Corte y Confección y convertirme en una gran diseñadora, y llevo trabajando en LOW MART desde que me mudé aquí.

-Me dejaste asombrado, no cualquier persona deja atrás a las personas que ama para perseguir sus sueños aún cuando muchos puedan llegar a creer que no vale la pena todo ese esfuerzo y sacrificio, te admiro por eso __ luego de que dijera eso me sonrojé levemente, nadie me había dicho eso.

-¿Y qué hay de ti Dani?

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Narra Jayden

Demonios..., se me olvidó inventar una historia, además que hace un momento olvidé que no le dije  mi nombre real y le pregunté que a quién le hablaba. Diablos tengo que pensar en algo, y rápido.

-Bueno... yo... realmente no hay mucho que decir tampoco. Nací y me crié aquí en Panorama City, soy hijo único, conozco a Antonio desde la secundaria y ha sido mi mejor amigo desde entonces, trabajo como columnista en el Panorama City Tribune, hago esas columnas cada dos semanas, tuve que dejar mis estudios para ayudar a mis padres por algunos problemas económicos y eso me llevó a buscar otros empleos. Actualmente también soy mensajero en una firma de abogados __ no sé como se me ocurrieron tantas mentiras, pero al menos la libré por el momento __ sí, aunque no me quejo, ya que no me importa trabajar tan duro para ayudar a mi familia y pagar mis cuentas.

-¿Y qué estudiabas en la universidad?

-Estudiaba Derecho, pero como ya te mencioné, lo tuve que abandonar y lo dejé en el último semestre.

-Lamento oír eso. Y disculpa si soy muy curiosa pero, ¿De qué hablan tus columnas en el periódico? __ genial, otra pregunta a la que no tengo respuesta.

-Escribo sobre...

-¿Sobre...?

-La agenda cultural de la ciudad y una que otra reseña sobre las presentaciones.

-Debe ser interesante.

-Algunas veces no sé que tan interesante es, hasta que empiezo a escribir.

Y así seguimos toda la noche, contándonos anécdotas, haciéndonos una que otra broma, hasta que llegó la hora de retirarnos y la fuí a dejar a su casa.

-Adiós Mia, espero y duermas bien.

-Descansa Dani, nos vemos pronto __ dijo para acto seguido, darme un beso en la mejilla.

-Descansa Mia.

-¿Dani?

-Dime.

-Estaré libre el siguiente sábado, ya que es mi exámen final, así que me preguntaba si, no sé...

-Claro, ¿Dónde y cuándo puedo pasar por ti? __ no puedo creer que tendré una segunda cita.

-¿Te parece aquí, a la misma hora de hoy?

-Por supuesto, hasta entonces.

-Hasta entonces, por cierto, ten mi número, para que me llames cuando estés aquí enfrente.

-Gracias, y creo que tengo que darte el mío, espera _ y así le di mi número y pasé a retirarme, como ansío que ya sea sábado.

~Espero les esté gustando mi historia, dejen su voto y sus comentarios, prometo leer todos y cada uno de ellos.
Hasta el siguiente capítulo.~