Recuerdos Perdidos Naruto

Capitulo 15

Recuerdos perdidos

Capitulo 15

Cuando por fin regresaron de comer, entraron en el departamento del rubio.

-Aaaa, por fin en casa- Sentándose en el sillón- vamos Hinata-chan, siéntate- Señalando al lado suyo-.

-Sentándose al lado del rubio- Me alegra verte sonriendo- Dijo mientras se acostaba en su hombro-.

-Y a mi me agrada que estés conmigo- Girando su cabeza hacia el reloj de pared- Creo que es muy tarde, te llevaré a tu casa, seguramente tu padre te llamará la atención- Poniéndose de pie, pero antes de acomodarse, el brazo de Hinata lo detuvo- ¿Qué sucede?- Pregunto regresando al lugar donde se encontraba sentado-.

-Na…Naruto-kun, ¿po…podría quedarme esta no…esta noche a…aquí?- Desvió al mirada inmediatamente al pronunciar las últimas palabras-.

-¿Por qué?, ¿qué ha ocurrido?- Le pregunto tomándola de la barbilla, haciendo que esta lo mirara con los ojos llenos de lágrimas- Sabes que puedes confiar en mí- Le dijo dulcemente-.

-Lo que pasa, lo que pasa es que esta tarde discutí con mi padre y me hecho de la casa- Abrasándose al rubio- .

-Esas palabras lo hicieron llenarse de coraje- Sabes que siempre contaras conmigo para lo que sea- Viéndola a la cara- puedes quedarte el tiempo que sea necesario- Dándole un beso corto- Eres lo más importante de mi vida- Abrazándola-Pero dime, ¿cuál fue el motivo de su pelea?-.

-N…no es nada importante, ya sabes cosas del clan- Dijo escondiendo su rostro en el pecho de él-No puedo decirte que se molesto conmigo cuando le dije que eras mi novio-.

-Entiendo- Dejando el tema de lado- ¿Has traído contigo algo de ropa o algo así?-.

-No, mi padre no me ha dejado tomar nada, dice que nada me pertenece ya que he sido expulsada del clan- Soltando unas pocas lágrimas-.

-Bien, entonces mañana iremos a comprarte algo, aún tengo dinero de lo que la familia Ikari me dio, con eso estaremos bien hasta que me den algunas misiones-.

-Levantándose bruscamente mirándolo ala cara-No tienes por que molestarte- Desviando la mirada nuevamente- Y…yo me las arreglaré-.

-Claro que tengo por que molestarme, eres mi novia y tu padre te ha echado por mi culpa- Guardando silencio- Y no lo niegues, de cualquier forma, mañana iremos a comprarnos algo de ropa- Mirándola- No me gusta la ropa de niño rico dattebayo- Haciendo una mueca-.

-Sonriendo- Gracias por apoyarme Naruto-kun- Acomodándose en su pecho-.

-No tienes por que agradecerme- Bajando al mirada encontrando a una Hinata que comenzaba a quedarse dormida- Soy yo el que debería agradecerte por tener tu compañía- Quedándose dormido al igual que la chica-.

La mañana llegó rápidamente, el sol comenzaba a filtrase por las ventanas de la sala, pero no le molestaban, tenía muchas ganas de seguir durmiendo, la tonta luz no lo despertaría, no señor, pero de pronto un ruido comenzó a escucharse, pensó que al no hacerle caso este desaparecería pero no fue así, volvió a escucharse con más fuerza, abrió lentamente los ojos y miró el reloj de pared el cual marcaba las siete con treinta minutos, volvió a escuchar el sonido y por fin supo de donde provenía: de la puerta, trató de levantarse pero un peso extra lo detuvo, al girar el rostro en dirección de lo que le impedía moverse, su rostro formo una sonrisa, el ver el rostro de su novia durmiendo plácidamente le causo mucha gracia, se levantó lentamente acomodando la cabeza de la ojiperla en el sillón para que no se despertará, caminó lentamente hacia la puerta tallándose los ojos para despertar completamente y abrió la puerta.