Recuerdos Perdidos Naruto

Prólogo

Recuerdos perdidos

Una chica de cabellos largos se encontraba sentada viendo el hermoso espectáculo que se estaba llevando frente a sus ojos, el sol, se ocultaba en el horizonte dejando tras de si una hermosa tonalidad rojiza tiñendo el cielo. Tan ensimismada se encontraba en sus pensamientos, que, se sobresalto cuando sintió el contacto de unos fuertes brazos posicionándose en su cintura y una cabeza acomodándose en su hombro.

-He regresado- Le dijo susurrándole en el oído- Y, la razón de ello. Hizo una pausa acercándose más a ella- Eres tú-.

De una manera brusca la giro sobre su propio eje y la colocó frente a él, los ojos de ambos se encontraron, el chico agacho su cabeza hasta quedar a la altura de la de ella, y poco a poco sus rostros se fueron acercando y…

Hinata despertó desconcertada, rápidamente llevo sus dedos hacia sus labios, había sido un sueño, como siempre, desde que él desapareció, sí, desde que aquel rubio de hermosos ojos azules como el cielo desapareciera de sus vidas. Sin querer, los recuerdos de aquel terrible día regresaron a su mente.

Flash back

En una extraña cueva, se estaba llevando a cabo una enorme batalla, en ese lugar se encontraba el equipo de el difunto Azuma, el equipo de Gai, el de Kurenai y el de Kakashi, además de que eran acompañados de Yamato y también de Sasuke, si, Sasuke se había integrado al equipo después de haber tenido una "amena conversación" con Naruto había decidido ayudarles a luchar con los últimos miembros de Akatsuki, dentro de los cuales se aun se encontraba su hermano Itachi.

La pelea era pareja, Naruto ya había destruido la estatua en donde tenían encerrados a los diferentes bijuus, y ahora se encontraba peleando sólo con el líder de los akatsukis, Pein. Sasuke, a su vez, terminaba la pelea entre él y su hermano, resultando vencedor, pero apenas y había sobrevivido, mientras los demás se encontraban terminando su batalla en contra de Konan, la única mujer miembro de akatsuki, después de que esta terminará apenas y podían sostenerse en pie, pero s e encontraban esperando a que la batalla que sostenía Naruto se inclinará hacia una lado de la balanza, pues, se encontraba muy pareja. Cuando por fin decidían ir en ayuda del rubio este los detuvo con sus palabras.

-No se acerquen, yo no los interrumpí en su pelea, ahora ustedes hagan lo mismo con la mía, esto lo hago por la memoria d e ero-sennin- Volteando y dándoles una sonrisa llena de melancolía-.

-Pero…- Sakura fue detenida por la mano de su maestro-. Kakashi- sensei- Mirándolo extrañada-.

-Esta bien Naruto haremos lo que nos pides, te dejaremos sólo, bien chicos esperemos afuera- Mientras era seguido por la mayoría con la inseguridad marcada en sus rostros- Naruto, se que esto lo haces por que sabes que si nos quedamos por más tiempo podríamos ser asesinados por ese tipo, lo que tu dijiste ni siquiera tu te lo creíste, en tu corazón no existe la venganza-.

-Naruto- Volteando hacia él- Prométeme que saldrás con vida de esta pelea- Pedía Sakura a su amigo-.

-Si Na..Naruto-kun pro..Promételo- Ahora decía Hinata-.

-Claro que lo prometo dattebayo, y yo nunca rompo mis promesas- Mostrando una de sus imborrables sonrisas-.

Gracias a esto todos salieron junto con Kakashi hasta la salida, y lo último que alcanzaron a oír fue.

-Que enternecedor, pero aunque hayas hecho hasta lo imposible por que tus amigos salieran, sabes que cuando acabe contigo también lo haré con esos insectos- Dijo con una sonrisa cínica en su rostro-.

-¡Calla!, tu no harás nada por que ahora mismo acabaré contigo, y vengaré la muerte de Jiraiya-.

Afuera todos se alejaban todo lo que pudieron.

-Dobe, siempre te haces el valiente, nos sacaste para asegurar nuestra vida, ¿no es así?-.

Después de poco tiempo un gran estruendo los sacos de sus pensamientos, algo había hecho explosión dentro de la cueva y todos se apresuraron en ir a ver lo que ocurría, al llegar la entrada de esta se encontraba cubierta por enormes cantidades de piedra que les impedían el paso, tardaron alrededor d e tres horas en lograr dejar el camino libre y así poder buscar el lugar en el que se encontraba Naruto antes de que ellos salieran de la cueva. Al llegar a dicho lugar, sólo un cuerpo los esperaba en el piso, un cuerpo lleno de sangre y sin vida, todos temieron lo peor al ver esa escena, pero al acercarse mejor lograron identificar a la persona, y para su sorpresa y alegría se trataba de Pein, aunque de su amigo no había ni siquiera una piste de su paradero, inmediatamente emprendieron en su búsqueda pero no encontraron nada, desilusionados se dirigieron a su hogar, ahí le comentaron lo sucedido a la Hokage y esta mando varios grupos de búsqueda los cuales al cabo de una semana regresaron sin novedad alguna, los miembros del consejo lo decretaron muerto alegando que su cuerpo había sido despedazado por la explosión, a lo que sus amigos no creyeron.

Fin flash back

-Si, eso dijeron de ti, ahora tu nombre se encuentra escrito en la piedra de los caídos en batalla, de eso ya han pasado casi dos años, pero yo aún tengo la esperanza de volver a verte, Naruto-kun- Viendo por la ventana de su habitación los primeros rayos de luz que traían consigo un nuevo día-.

-Bueno creo que es hora d e levantarme, no quiero llegar tarde a reunirme con mis compañeros de misión-.

Un rato más tarde se acercaba a las puertas de la entrada de Konoha, donde ya se encontraban ya esperándola sus compañeros. Sakura tomaba de la mano a Sasuke, ya que desde que este regreso a la aldea se hicieron novios, a su lado se encontraba un serio Sai, que al verla le dirigió una sonrisa.

-Ohayo gozaimazu- Saludo con propiedad a su amigos-.

-Ohayo Hinata, bueno ya que estamos todos partamos de una vez hacia nuestra misión en la aldea de la luz, ya que tardaremos alrededor de 5 días en llegar ya que se encuentra un poco retirada de aquí- Explico Sasuke, quien era el encargado de la misión-.

-Hay, que mal que nos toco una misión exactamente en estas épocas de fiesta-.

-Tienes razón Sakura-san, Naruto-kun, en exactamente cinco días se cumplen dos años de tu desaparición-.

-Bien es hora de irnos- Les dijo Sai quien ya se encontraba en marcha-.

Así los cuatro shinobis de la hoja partían hacia su misión en la aldea de la luz

Fin del Capitulo