TENEBRIS || STEAN

19. No, es no.

-Ugh chucho terco.- Se quejó Stiles, él ya había cumplido y le había dejado todo claro a Derek, aun que tal vez el menaje no fuera recibido taaan bien.

Sin darle mas importancia, el castaño prefirió ignorar cualquier cosa no relacionada a su cena especial para Dean... Y Sam, Scott y su padre, por lo que casi sin darse cuenta terminó todo al momento que todos llegaban.

-Huele delicioso.- Dijo Scott babeando mientras se quitaba su chamarra y con la nariz bien arriba, olisqueando todo, entraba a la cocina.

-No te daré nada si metes la nariz en mi comida.- Gruñó Stiles siguiendo a su amigo y sacándolo de la oreja.- Ahora lávate las manos.- Le ordenó antes de mirar a todos con el ceño fruncido.- Todos lávense las manos.

Sin querer meterse con la pantera enojada en la que el castaño estaba convertido en ese momento todos se lavaron las manos, Dean fue con Scott para preguntar que pasaba con el chico, este le respondió que ya se le pasaría y que lo mejor era no molestarlo mas.

La cena fue pasando en calma, iban por la mitad cuando el timbre sonó, el sheriff se levanto rápidamente a abrir y un par de minutos después entro con un enorme lobo de peluche.

-Vaya papá, quién te envió eso, apostaría por Peter.- Rió Stiles y todos con él pues el buen humor había vuelto al castaño.

-En realidad, no es para mi.- Dijo Noah muy serio y con voz cautelosa.- Es para ti, de parte de Derek.

Un silencio incomodo invadió el lugar, cada hombre sumido en sus pensamientos, Stiles molesto de que Derek no captara las cosas, en especial su rotundo "No"; Dean sin dudas estaba mas celoso de lo que iba a admitir; Sam tan analítico como siempre pensaba en cual seria el siguiente movimiento de su hermano y como podría ayudarlo; el sheriff tenía un conflicto interesante en su mente, en parte divertido por como su hijo siempre se veía envuelto en situaciones tan extrañas y en parte... No, en realidad solo le divertía la situación y si debía intervenir lo haría; Scott por su parte seguía saboreando la comida, eso si muy molesto pero ya hablaría con Derek cuando la deliciosa comida de Stiles no estuviera frente a él.

Tan concentrados en si mismos que nadie notó a Stiles marcharse, no hasta que el sonido del jeep los sacó del estupor. Dean fue el único en tener autorización para seguirlo.

***

El castaño bajó con rabia palpitando en su sistema, ahorco al lobo de peluche al sacarlo del jeep y con pasos firmes avanzó al loft; entrando con un estruendo le arrojó el peluche a Derek, que con sus reflejos de ninja atrapó al lobo en el aire. 

-¡No tienes ningún derecho de hacer esto!- Le gritó Stiles, rojo de ira.- Ya te lo dije una vez, pero parece que tu cerebro de hombre lobo es muy lento para comprender lo que te dije. YO NO QUIERO ESTAR CONTIGO.

Derek se quedó callado, mientras Stiles respiraba agitado y aun muy molesto. -¿Por qué debería detenerme?- Inquirió el moreno abrazando al peluche.

-¿A caso eres sordo?- Preguntó Stiles, exasperado.- Yo no te amo, yo no quiero estar contigo. ¿Qué no entiendes?

-Porque debería detenerme, es decir si tu estas tan seguro de que no me quieres no tendrás problemas en "ignorar" mis atenciones, y yo me detendré cuando lo crea conveniente.- Dijo Derek, acercándose peligrosamente al castaño.- A menos claro que no estés seguro y mis atenciones supongan un riesgo para ti, como creo que es.

-Deberías detenerte porque es irrespetuoso que no aceptes mi decisión, estoy seguro de que no me interesas en lo absoluto y si no te detienes no voy a sentir compasión por ti cuando Dean venga a meter una bala de plata por tu trasero.

-No me convences.- Dijo Derek lanzando el peluche lejos para acorralar a Stiles contra la pared.

-No me interesa convencerte.- En un rápido movimiento, el castaño logro escabullirse hasta la puerta.- Detén esto Derek, por la buenas o Dean lo hará por las malas.

Sin más, el castaño salió dejando a Derek con una sonrisa, porque para él esa salida furiosa tenía un significado oculto, uno que era de un amor profundo hacia él... pero estaba equivocado. Esa salida furiosa era solo eso, y lo que no sabía era que le iba a doler darse cuenta de ello.

-Hola...- Habló Dean a penas vio salir al castaño, este le sonrió con enorme dicha.- ¿Todo bien... Quiero decir, tu y yo?

-¿No debería estar bien?- Comentó Stiles, divertido.

-Oh no sé... Digo, viniste con él... No sé que dijiste y...- Trataba de hablar Dean, pero los nervios le hacían trabarse.

-¿Dónde está tu auto?- Preguntó el chico sacando las llaves de su jeep.

-Lo dejé en tu casa.- Aclaró el rubio.- Le pedí a Cas que me trajera.

-Creí que odiabas que te trajera con sus alas.- Se burló el castaño.

-Si, mas cuando no me avisa pero... Tenía que estar aquí.

-Me alegra que estes aquí.- Sin avisar Stiles robó un pequeño beso a Dean.- Vamos a casa chico grande.

El castaño dio un ligero pasó para dirigirse a su coche, Dean le sujeto del brazo e impidió que se alejara, con la confianza en sí restaurada tomó el rostro del joven entre sus manos y acercó el suyo.

-Ya estoy en casa.- Susurró el rubio y selló sus labios contra los del castaño en un beso lento, muy decente, lleno del amor que ninguno se había dado cuenta de que sentía.

Una explosión en sus corazones, fuegos artificiales en su mente, cosquillas en sus barrigas.

 
 
  
 

     

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Espero les guste, dejen votos y comentarios... Y ya se vienen problemas de nuevo.