TENEBRIS || STEAN

33. Hechizo.

-¡Dean!- Llamó Sam de nuevo en un tono más fuerte, su hermano había estado aislado y sin moverse en su cuarto en el Búnker desde hacía bastantes horas, lo más tétrico es que ni siquiera su respiración hacia movimiento alguno. Cuando Sam volvió a sacudirlo el rubio se movió finalmente, parecía como si el alma acabara de regresar a su cuerpo, lo cual era cierto.- ¿Dean, estás bien?

-No.- Aseguró el mayor dejando salikr un par de amargas lágrimas.- Voy a matarlo Sam, ese hijo de perra pagará por lo que le hizo a Stiles.

-No entiendo de que hablas.- Dice Sam tratando de calmar a su hermano cosa que no resultaba pues el mayor estaba demasiado furioso.

De alguna parte de su chaqueta, Dean saca un par se pergaminos que Muerte le había dado momentos antes de regresar su alma a su cuerpo. El primero tenía el título de "Creación" era un hechizo que no podía entender del todo asi que le pasó el pergamino a su hermano y continuó con el siguiente, al parecer era una carta de instrucciones.

Dean, lee con atención lo siguiente. Primero, el hechizo que acabas de ver sin comprender es el hechizo que Dios usará para crear otro par celestial ya que sin Stiles debe tener a alguien de donde reponer su poder, durante este hechizo Dios será vulnerable así que mientras yo preparo a Stiles para que se enfrente a él debes estudiar el hechizo y así descifrar cuando sucederá. Segundo, no hagas nada estúpido, tu única tarea es averiguar cuando y dónde sucederá, no más. Cuando sepas los detalles contactame por este medio, solo escribe en el pergamino. Mantén un perfil bajo... Él los vigila.

Muerte.

El cazador rubio aprieta la hoja en su mano arrugandola por completo. Se gira a su hermano menor que tiene puesta una cara de horror que le rompe más las esperanzas.

-Dean... Esto... Es horrible.- Afirma Sam cerrando los ojos con dolor.- Este hechizo...

-No lo digas.- Pide Dean, solo debe saber lo esencial, no demasiado.- Dime solo lo que necesito saber.

-Será pronto. Debemos buscar a una mujer que esté a punto de parir.

-Eso no ayuda mucho Sam, hay miles de esas al día tan solo en América.- Gruñé el rubio cerrando los ojos.

-Si pero, el hechizo dice que debe ser aquí. Especifica que el siguiente par debe nacer en el mismo lugar donde murió el anterior.- Dijo Sammy señalando la parte del pergamino sin mostrárselo a Dean.

-Genial. ¿No viene algún nombre? Sería más fácil encontrar a la mujer y pedirle que huya.

-No. Debemos ir al hospital. Hablar con la madre de Scott y buscar a la mujer más próxima en parir. Rápido.- Dijo Sam apurado mientras seguía leyendo.

-¿Por qué tan apurado?- Inquirió Dean nervioso.

-Tenemos hasta esta noche para encontrarla, parte del hechizo es que la mujer debe parir la misma noche que haya muerto el par de Dios, en medio de una tormenta. Tenemos solo un par de horas.

Apurados, comenzaron a hacer llamadas. La manada estaría lista en poco tiempo y todos se pusieron a disposición de los Cazadores. Al llegar al hospital, la manada ya estaba ahí listos para recibir ordenes, fue un poco tardado encontrar a Melissa, luego los tres se pusieron en una búsqueda implacable sobre las posibles opciones. Había al menos 5 mujeres que iban a parir ese día, y como no había forma de averiguar cual era decidieron repartirse como guarda espaldas con todas mientras Castiel y los Ángeles estaban al pendiente de cualquier mujer con un parto espontáneo en lo que quedara del pueblo. Peter y Derek se quedaron con Amber Wittgenstein, la mujer parecía en un dia de campo pero nunca se sabía. Lydia y Scott prometieron no apartarse de Martha Lawrence. Malia y Liam se encargarían de cuidar a dos mujeres cuyas habitaciones estaban continuas.

-Solo queda la señora Robbins.- Dijo Melissa apurando el paso a la última habitación del pasillo.

Al llegar al cuarto una sorpresa los recibió.

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-¿Eso es todo?- Preguntó Stiles repasando las indicaciones que Muerte le había dado.

-Así parece.- Responde el ser mirando el pergamino dónde Dean le había mandado toda la información que tenía.- ¿Estás preparado?

-Si, ya tengo el hechizo en la mente.- Asintió el castaño, sabía lo que debía hacer... pero eso no significaba que fuera fácil.- ¿Tú qué obtienes con esto?

-Ya lo dije, solo quiero hacer mi trabajo. Él cree que porque moldeo este mundo a su antojo puede hacer con el lo que quiere, pero no. Asi no son las cosas, hay reglas, y todos deben obedecerlas.

Stiles pudo sentir la franqueza y sinceridad de la muerte, parecía molesto con todo lo que Chuck hubiera hecho pero no se arriesgó a preguntar.

-Parece muy sencillo.- Dice Stiles.- Descifrar un hechizo, los ingredientes no son muy raros, buscar a una mujer a punto de parir y esperar la tormenta.

-Ya aprenderás que con los Winchester nada es fácil, Chuck siempre les pone todo de cabeza al último minuto.

Entonces, la cabeza de Stiles hizo clic cien veces.

¿Podría Chuck estar manejando todo de nuevo?¿Cómo saber que él no sabía lo que planeaban?¿Si lo sabía y los estaba dejando continuar ellos estaban mal?

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-Estas criaturas son tan divertidas.- Dijo Dios dentro de su omnipresencia mirando a los hermanos Winchester en el hospital.- Por eso me gusta este mundo. Las personas son tan fascinantes, uno mueve un dedo y les hace un caos completo. Es una pena que las cosas nunca salgan como las planean chicos, de verdad quisiera ayudarlos pero me gusta más verlos en apuros. En cuanto a ti...

Dios miró entonces a una mujer jadeante tendida en una cama con contracciones.

-Pronto dejarás de sufrir.- Sonrió él al tiempo que varios truenos retumbaban en el cielo.- Lo prometo.

-¿Porqué hace esto?- Preguntó la mujer en tono lastimero, no quería que su bebé fuera dañado, por eso acepto ir con el hombre pero tenía tanto miedo de lo que pudiera pasar.

-Verás querida, debo renovar mi magia. Para eso son los pares celestiales, yo tomo a un bebé, le doy poderes, dejo que crezca y cuando laa necesito regreso por mi magia.

Chuck piensa en Stiles, tenía potencial, solo debía quedarse con el lobo ese amargado, continuar su vida sin saber nada de nada de su conexión astral y lo había arruinado. Así que no se sentía del todo mal por matarlo, de todas formas lo haría cuando fuera por su magia.

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