TENEBRIS || STEAN

2. ¿Yo?

-Yo no hice nada, lo juro.- Dijo rápido Stiles subiendo las palmas de sus manos como si fuera victima de un asalto.

-Entonces, ¿porqué buscan a mi hijo?- Gruñó el Sheriff a los Winchester sacando su arma.

-¿La verdad?- Preguntó Dean un poquito asustado, lo habían atrapado de sorpresa, eso era nuevo. El Sheriff asintió asesinando a ambos con la mirada, algo tramaban hacer con su parlanchín y distraído hijito, y no estaba dispuesto a que lo lastimaran.

-No nos creería.- Sonrió nervioso Sam mirando como el Sheriff cambiaba de una mano a otra su arma.

-Estamos abiertos a opciones.- Sonrió Stiles sentándose en el escritorio siendo botado de ahí al instante por su padre.- Creo que ellos pueden hablar sin un arma en sus caras.

-No la tienen en la cara.- Comentó John haciendo a su hijo sentarse en su silla, junto a él.

-Guardala, él parece que se hará del baño aquí.- Dijo Stiles mirando a Dean con diversión. El Sheriff lo pensó una y luego otra vez, finalmente guardo el arma sin cerrar la funda.- De acuerdo, ¿qué es lo que quieren conmigo?

-Bueno...- Comenzó Dean sacando toda idea sucia de su mente, seguramente Castiel no entendería ni la mitad de esas cosas.- Nosotros somos cazadores... De cualquier ser sobrenatural.

-¿Hablas de lobos, wendigos y eso?- Inquirió Stiles con gran interés.

-Si, también transformadores, demonios, okamis, fantasmas... Todo.- Respondió Sam impresionado de que el castaño y el sheriff no comenzarán a decir que todo debía ser mentira.

-¿Entonces porqué me buscan?- Preguntó Stiles confundido.- Soy humano, al menos hasta donde yo sé.

-Eres un humano especial.- Dijo Dean guiñando un ojo a Stiles haciéndolo sonrojar.- Y también pasa que un demonio quiere poseerte.

-¡¿Qué?!- Gritó el Sheriff asustando a los tres presentes que miraron como su rostro cambiaba de su tono natural a uno borbón.

-¿Porqué a mi?- Indagó Stiles asustado, la última vez que un demonio había querido poseerlo no resulto nada bien.

-Por que solo tu puedes encontrar a Dios.- Respondió Sam.- Suena loco pero así es...

-Pero... Eso...- El sheriff no sabía que decir. Estaba muy molesto y tan preocupado por su hijo.- Stiles no puede volver a pasar por eso.

-Para eso estamos aquí, tenemos que llevar a Stiles a un lugar seguro.- Dijo Dean tomando la mano del castaño sobre el escritorio.- Yo voy a cuidarte.

-¿Dónde es ese lugar seguro?- Preguntó John con un ligero tono de desesperación.

-No podemos decir su ubicación exacta, pero le aseguramos que estará bien.- Respondió Sam.

-¿Cómo podemos saber que ustedes no son los malos?- Preguntó Stiles soltando la mano de Dean con una mínima gota de desconfianza, por alguna razón el hombre frente a él le hacia sentir tan seguro pero intranquilo, super raro.

-No son los malos, puedes estar seguro.- Respondió Castiel apareciendo junto al Sheriff.

-Pero que mierda...- Se quejó el sheriff mirando atónito a Castiel.- ¿Quién eres tu? ¿Qué eres tu?

-Mi nombre es Castiel y soy un servidor del señor.- Respondió Castiel con solemnidad.- Ellos han sido encomendados a la tarea de proteger al único ser que puede encontrar a mi padre.

-¿Es verdad?- Preguntó John nervioso recibiendo un simple asentimiento del Ángel.- De acuerdo... No sé que hacer...

-Debe dejar que Sam y Dean se lleven a Stiles a un lugar donde los demonios no puedan hacerle daño.- Dijo Castiel antes de desaparecer como si nada.

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Re cortito y medio (Mucho, lo sé) aburrido, pero así lo dejo, nos leemos en otro capítulo chiquillos y chiquillas.

Con amor, Jess 💕