En el capítulo anterior:
Y así sin tocarse su vientre se arrecosto en su cama, viendo hacia el techo recordando su noche de bodas como usualmente lo hacía sin poder evitarlo, aunque no lo quisiera siempre que cerraba sus ojos veía a su marido haciéndole sexo oral, besándola, lamiendole los bustos entre muchas otras cosas que le pasaban por la mente y la hacían querer experimentar con su cuerpo y quitarse esas ganas pero en ves de eso siempre habría los ojos y trataba de pensar en otras cosas.
Seguimos:
(En la sala)
F: No debí haberle dicho eso, yo se que le duele mucho y se lo recordé.
DC: Tranquilo ya se le pasará.
F: Ahorita es mi hijo lo que me importa, nunca pensé estar en esta citación pero lo estoy y espero que todo salga bien.
Después de unas horas llego Don Severiano al cual le contaron sobre el embarazo junto con Federico se puso feliz porque tendrían el marchito que tanto anhelaban los dos.
<Hacienda Ojo de agua>
Después de unas horas en casa de los papás de Cristina regresaron a la hacienda.
F: Cristina come algo, en casa de tus papás no probaste bocado.
C: No tengo hambre.
F: Por favor Cristina,hazlo por nuestro hijo, ¿sí?
C: Qué parte de que no tengo hambre no entendiste —revolviendo los ojos.
F: Sabes, a veces me colmas la paciencia.
(suena el teléfono de la casa)
C: Bueno?
DR: Bueno, habló a Ojo de agua?
C: Sí señora, ¿con quien decea hablar?
DR: Con mi hijo por favor
C: ¿Su hijo? — desconcertada, nunca había oído de la madre de Federico.
DR: Sí muchacha, acaso eres nueva, quiero hablar con mi hijo Federico Rivero, ¿se encuentra?
C: Ehh, sí, ya se lo comunicó — tapando la bocina — toma, es tu mamá.
F: Gracias — agarrando el teléfono — ¿mamá?.
DR: Hola mi niño como estas?
F: Estoy bien mamá y tengo algunas cosas que contarte.
DR: ¿Así?, pues dime que pasó.
F: Bueno me case y mi esposa está embarazada.
DR: ¿¡Queee!?, te casaste y no me dijiste nada.
F: Fue de última hora mamá.
DR: Bueno mi amor ya eso no importa, en 2 meses voy a la hacienda con tu tía y tu prima para conocer a mi nuera y ver a mi niño.
F: No hace falta mamá — con cara de pánico.
DR: Claro que sí, tengo que conocer a la mujer que ama a mi hijo, porque te ama, ¿no?
F: Sí mamá, me ama mucho — viendo a Cristina con desesperación y algo de tristeza ya que la verdad es que ella no lo ama.
DR: Bueno en 2 meses iré a verte, cuidate mi cielo — cuelga la llamada.
F: Maldita sea — agarrándose la cabeza.
C: ¿Que pasó Federico?
F: Mi mamá viene en 2 meses.
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Del odio al amor hay solo un paso F&C.
Roman d'amourEsta es una historia en la cual veremos la transformación del odio al amor en dos personajes que nunca creyeron compaginar.