Este capítulo es dedicado a BereniceFlores337
F: Por lo menos ya sé lo que tengo que hacer tanto para bien como para mal — dijo sentándose en la silla de su escritorio con un gesto duro en su rostro.
Fa: Creo que le tienes que contar esto a Cristina — dijo imaginando lo que con eso quería decir su amigo.
F: No Fabián, ya esto se acabó, por más que me duela voy a dejar a Cristina en paz y esta es la ocasión perfecta — estas palabras le dolían en el alma pero ya nada podía hacer y no estaba dispuesto a pisotear su orgullo.
Fa: Pues si tu lo dices — la verdad le sorprendió en sobre manera el gesto tan serio con el cual Federico pronunció eso ya que normalmente cuando hablaba algo sobre Cristina lo hacía con nostalgia — pero ahora dime ¿qué vamos a hacer?.
F: Bueno mi única opción en este momento es irme hacia la capital, lo único que me queda es un poco de dinero en el banco que me servirá para rentar o comprar un pequeño lugar y tratar de levantar la empresa.
Fa: Creo que estas olvidando un punto.
F: ¿Cuál?
Fa: Pues Cristina y el bebé, ¿hermano qué va a pasar con ellos? — viendo cómo Federico trataba de ocultar su cara de aflicción.
F: Pues ellos se quedarán aquí hasta que yo vuelva, creo que eso hasta le haría feliz a Cristina.
Fa: Pero es obvio que a ti no.
F: Eso es lo de menos Fabián, si ella no quiere estar con migo nada puedo hacer, no le voy a estar rogando que los hombres no hacemos esas cosas, yo ya le di la oportunidad y ella la rechazó muchas veces.
Fa: Yo sé que esto te duele 10 veces más a ti pero tienes que ser fuerte — palmeandole la espalda.
F: Bueno ya, ve a tu hacienda a hacer una maleta que ocupamos ir al DF a ver que tan crítica está la situación de la empresa y yo ocupo hablar con mis empleados aunque lo que más me duele es mi nana pero tal vez la reciban en casa de los Álvarez junto a Vicenta.
Fa: Bueno, manos a la obra.
Dicho esto tanto Federico y Fabián se dirigieron a sus haciendas para empacar maletas y moverse al DF para ver que tan crítica estaba la situación de la empresa aunque antes de todo Federico empacó todas sus pertenecías dejándolas listas para su regreso que era prácticamente cuando tenía que abandonar la hacienda y aunque pensó en ir a hablar con Cristina decidió que lo mejor sería dejar las cosas así hasta su regreso, cuando pediría a los Álvarez que contrataran a Candelaria y a Vicenta.
Hacienda El Platanal
Cristina en ese momento se encontraba junto a doña Consuelo preparándole el almuerzo a don Severiano puesto que esta comida tenia que ser diferente a la de ellas y bueno tampoco se podía decir que Cristina estaba preparando la comida con doña Consuelo ya que es una cosa que no se le da pero por lo menos la acompañaba y platicaba con ella como en ese momento.
DC: Estas completamente segura de que están bien Cristina¿? — no muy segura de lo que Cristina le decía.
C: Sí mamá, estamos muy bien — tratando de convencerse a sí misma.
DC: ¿Y como Federico te dejó aquí sola? , por lo menos tu papá no hubiera aceptado si de mi caso se tratara — tratado de sacarle información.
C: Pues mamá, Federico tiene sus cosas que hacer en la hacienda, por eso lo hizo — tratando de convencerse más a ella misma que a su mamá.
DC: Cristina a mí no me vengas con esas que a como Federico te quiere no te dejaría sola en ningún momento — ella sabía que algo iba mal entre su hija y Federico, él siempre trataba de complacerla y eso no lo hace cualquiera.
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Del odio al amor hay solo un paso F&C.
RomansaEsta es una historia en la cual veremos la transformación del odio al amor en dos personajes que nunca creyeron compaginar.