Parte 4. This is How

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El enorme salón estaba helado. Normalmente, el infierno es un lugar caluroso, en algunos puntos, el calor era tanto que volvía la región inhabitable. Pero en este lugar, Alastor sintió frío. Aún usaba su camiseta delgada color vino, con las mangas recogidas y los botones desabrochados, cortesía de la princesa. Se estremeció. Este lugar era... especial.

Siguió a la princesa adentrándose en la atmósfera enigmática de aquel lugar. Los altos ventanales góticos, lucían una fina capa de pequeños cristales de hielo al igual que el suelo, que era de una clase de cristal negro fundido sobre el piso. Charlie avanzaba frente a el, sus pies descalzos dejaban pequeñas marcas en el piso, donde los cristales de hielo se habían derretido. Notó que empezaban a amoratarse. Pero ella no parecía interesada en ello, avanzaba lenta y elegantemente, poniendo un pie delante del otro, mientras sus caderas se balanceaban.

Alastor recordó la conversación que había tenido una semana antes, no muy lejos de ahí, un par de días antes del exterminio. "Se que te aburres querido, pero en todos los años de amistad que tenemos, nunca te había visto tan desinteresado de todo, como ahora. Algo bueno esta por llegaaar..." El recuerdo de esa voz cantarina lo hizo sonreír, distrayéndolo de lo que pasaba a su alrededor.

Charlie había alcanzado la fuente de la luz misteriosa que se colaba por debajo de la puerta. Se trataba de un pequeño circulo en el piso, del tamaño de una moneda. Alastor volvió en sí, para presenciar un verdadero espectáculo. Charlie había pisado el circulo, y este se había extendido algunos metros a su alrededor, lucía como si el cristal fundido en el piso, contuviera toda esa luz, que se había organizado en muchos símbolos acomodados con un patrón simétrico concéntrico alrededor de Charlie. Al poner atención al detalle, notó que estaban escritas algunas palabras en lenguaje extraño y que la simbología era muy variada. Se acercó para intentar descifrar el contenido, pero la luz se intensificó. En el centro del círculo la princesa se encontraba suspendida en el aire, sus cabellos flotaban por encima de su cabeza y se mantenía con los ojos cerrados.

Un círculo de aproximadamente 50 cm de diámetro, brilló con más intensidad frente a Alastor. En su cabeza escuchó la voz de Charlie, "Entra en el Círculo". Dio el paso sin titubear. Pero al pararse dentro, la luz del circulo se atenuó y toda la circunferencia de símbolos y plegarias, regresó a su pequeño tamaño inicial, Charlie descendió con delicadeza hasta que sus pies lívidos tocaron el piso y se desplomó. El demonio de la radio se acercó a la princesa con cautela, su rostro estaba pálido, y el rosa de sus mejillas era apenas perceptible, había perdido el conocimiento y estaba helada, su ropa empapada por el hielo derretido que se encontraba a su alrededor. Alastor la tomó en sus brazos. El rostro del demonio estaba descompuesto. No lograba entender de qué iba todo aquello. Miró con recelo el pequeño objeto brillante y con un crujido, desaparecieron del lugar.

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En la planta baja, en la cocina, Vaggie, despeinada y en pijama, forcejeaba con la puerta. Después de un par de minutos, lo logró y entró al lugar. Se sirvió un plato de cereal y se acercó a la mesa de acero inoxidable, Había ahí un par de platos y una taza con los restos de un té con leche, -El favorito de Charlie.

Frunció el ceño, el lugar estaba impregnado de olor a especias, que caracterizaban la comida que preparaba el Demonio de la Radio. Se sentó a desayunar en silencio, pensando en lo que había pasado la noche anterior. Había sido sublime, sin embargo, cada que tenían un encuentro, al llegar la mañana, no podía ocultar su frustración.

Charlie y ella se habían conocido bajo circunstancias muy particulares, y a pesar de todos los detalles que rodeaban ese momento de sus vidas, decidieron vivir juntas en la mansión de los Magne. Sus padres pocas veces aparecían por ahí, y cuando lo hacían, evitaban a toda costa acercarse a la joven pareja. Nunca dieron muchas explicaciones ni las solicitaron. Las dos chicas andaban a sus anchas, viviendo una vida de lujos. Hasta que la relación llegó a un punto en el que la intimidad pedía a gritos ser tomada en cuenta.

La primera vez que lo intentaron, no sabían que hacer, así que no lograron llegar muy lejos, conforme pasó el tiempo, Vaggie pudo comenzar a disfrutarlo, pero, cuando intentaba tocar a Charlie, ella se ponía muy tensa y nunca podía alcanzar el clímax.

Lo intentaron de muchas formas, Vaggie sabía que Charlie la amaba, pero, entre sus cuerpos no había química, siemplemente Charlie no reaccionaba. Tenían momentos fantásticos, de risas, y caricias. Pero en privado, siempre fue un fracaso. Con el tiempo, dejaron de intentarlo, y de vez en cuando, Charlie le daba noches como aquella, en la que juntaba valor y, después de llevarla al orgasmo, se alejaba rápidamente, con cualquier excusa.

No podía negar que entre su novia y el Demonio de la radio había cierta química, al cantar o bailar, se veían fantásticos y Charlie sonreía como no lo había hecho en mucho tiempo. Además, estaba el asunto del acoso constante del que ella era objeto. ¿Sería posible que su hermosa Charlie se interesara en él, más allá de una amistad?

En la puerta apareció una figura esbelta y terriblemente despeinada.

- Mmmmmhh – Angel Dust tenía muy mal despertar, y gruñía en lugar de hablar, hasta pasadas dos horas después de levantarse. Arrastraba los pies, con sus múltiples brazos, alcanzó al mismo tiempo, un vaso, un poco de jugo de naranja, y una botella de vodka. Se preparó un cóctel y se sentó frente a Vaggie

- Deberías pensar en tomar un desayuno de verdad – Angel contestó con un gruñido, y Vaggie suspiró. Comenzaba a hundirse nuevamente en sus pensamientos cuando un gritito agudo la sobresaltó.

- ¡Oh rayos!, ¿Por qué hay platos sucios tan temprano? - Niffty estaba perfectamente vestida, peinada y perfumada. Se movía a la velocidad de la luz, mientras limpiaba la mesa y lavaba los platos Vaggie y Angel la observaban perplejos, se preguntaban como una criatura tan peculiar había terminado relacionándose con una persona como Alastor.

Angel apuraba el ultimo trago de su coctel, y, bajo la mirada amenazante de Niffty, dejó el vaso en la pila del lavaplatos. En la puerta apareció otra figura mas voluminosa. Husk entraba arrastrando sus alas por el piso, dejando caer plumas y naipes a su alrededor. Se sentó junto a Vaggie, mientras sacaba de algún lado, la botella de alcohol barato que había obtenido de Alastor, existía la posibilidad de que fuera algún grial inagotable.

- Tu también deberías considerar tomar un desayuno de verdad – Murmuró Vaggie. Al fondo de la habitación, Niffty hervía ante desastre que rodeaba a Husk.

Angel Dust, se acercó a Husk y se sentó en sus piernas, acariciando suavemente el pelaje de su mentón, a pesar de que su aspecto al momento era terrible, sonrió encantador y haciendo un ademan de coqueteo, agregó.

- Saldré por hoy, tesoro. Tengo sesión de fotos. Te traeré una copia - Guiñándole un ojo, se levantó y salió contoneándose. Un silencio sepulcral se apoderó de la estancia, ninguno de los tres quiso agregar algo y terminaron sus actividades en la cocina, huyendo rápidamente, al término.

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Charlie abrió los ojos. Estaba instalada en un sofá mullido, de respaldo muy alto. Llevaba una toalla caliente en la cabeza, envolviendo su cabello y una bata de felpa color vino. Se encontraba en la habitación de Alastor, en las paredes había ahora cabezas de ciervos disecados. Nunca había sido completamente de su agrado la taxidermia, pero se preguntaba, de donde había sacado Alastor aquellas cabezas. Se acercó a observar, pero al ponerse de pie, se percató de que, debajo de aquella bata afelpada, no llevaba absolutamente nada.

El rubor invadió su cara, al igual que muchas preguntas, necesarias en este caso. ¿Alastor la había desnudado?, ¿Le había hecho algo mientras estaba inconsciente?, su respiración estaba agitada y su cabeza daba vueltas, cuando escuchó una risa burlona a sus espaldas. 






Yay!  Les anuncio que estoy de vacaciones, así que espero actualizar diario esta historia. XD


Los adoro! Son unos lectores muy bellos.

Somewhere Only We Know (Chalastor )Where stories live. Discover now