Parte 20. Hold On

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Charlie lo miraba en la oscuridad, no podía ver su rostro. Talvez así fue mejor. De haberla visto con la boca abierta y los ojos de deseo, la habría tomado sin chistar.

En su lugar. Levantó su ropa interior del suelo y se la puso de nuevo. Le acomodó la blusa y la cargó como un bulto sobre su hombro.

Entraron al club, donde en seguida se echaron encima de ellos. Angel y Crimini pidieron de inmediato una explicación. Harold intentaba darse a entender entre los gritos, pero decidió llevarlas a ver los cadáveres y así limpiar su nombre.

Crimini y Angel Dust se miraron, pidieron a Harold una disculpa, salieron del callejón.

Solo al llegar a la puerta, el Demonio de la Radio se materializó frente a ellas, lucía espeluznante. Arrancó a Charlie de las manos de Harold. Crimini y Angel se adelantaron a explicar. Harold entró al bar a pagar la cuenta.

Charlie balbuceaba algo incomprensible, cuando Alastor la tomó en sus brazos y desaparecieron.

Crimini y Angel esperaron a Harold, quien lucía terrible. La parte de atrás de su cabello estaba despeinada y su ropa se veía un poco jaloneada.

Crimini se acercó a la acera pues la limusina se acababa de estacionar. Razzle y Dazzle subieron en seguida.

Angel Dust le indicó a Crimini que entrara primero. Encaró a Harold.

-Como supiste que estaba afuera. – Harold se sonrojó. Después de lo que había dicho esa tarde, esperaba poder obtener al menos un beso de Charlie, aunque fuera en la mejilla. Las había seguido al bar, sin atreverse a entrar, cuando escuchó los gritos de Charlie en el callejón.

Le explicó a Angel Dust, omitiendo las partes vergonzosas. Él lo escuchó con atención, asintiendo al final.

- Muy bien, chico bueno. – Y se inclinó frente a su cara, tocando sus labios, por un lado.

-Creí que el lápiz labial que le puse a Charlie era indeleble. Que interesante. – y subió a la limusina dándole la espalda.

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Charlie estaba completamente desnuda, cuando despertó en su habitación. Nada cubría su cuerpo pálido. Frente a la cama, desde el sillón con el respaldo alto, Alastor la observaba en silencio.

Charlie se acercó, y le acarició la cabeza. Alastor la abrazó de las caderas. Y la sentó en su regazo.

Con la mirada mas triste que le vio nunca, la abrazó y le susurró al oído.

-Nunca vuelvas a ponerte en esa situación.

Charlie levantó el mentón de su demonio asintiendo.

- No podría soportar que algo te pasara. - La voz de Alastor era suave, mientras pasaba sus manos por el enorme moretón que Charlie tenía en la espalda, producto del golpe contra la mesa y sillas.

-Charlie lo abrazó nuevamente. Y le besó la frente.

Sintió un Deja Vu, cuando preguntó.

- Alastor ¿Dónde está mi ropa? – por toda respuesta, la sonrisa de maniático de Alastor, se instaló en su cara. Charlie comprendió que no volvería a ver el conjunto de ropa de la noche anterior.

-Entró en la ducha, dejando que el agua cayera por su espalda, que era lo que más le dolía.

-Cerró sus ojos, intentando recordar la noche anterior. A su mente vino el flashback de haber tenido a Alastor en el callejón, besándolo a la fuerza, mientras el se negaba a tocarla. Le pareció muy extraño.

Somewhere Only We Know (Chalastor )Where stories live. Discover now