Somewhere Only We Know (Chalastor )

Parte 12 Morning's Eleven

Cuando abrió los ojos, estaba acostada en la cama. Charlie, frente a la ventana, miraba la ciudad.

Se acercó a ella. Y la abrazó. Ninguna dijo nada por un rato.

Charlie rompió el silencio, contándole el plan de sus padres. Cuando terminó, las lagrimas volvían a correr por sus mejillas.

Vaggie, se paró junto a ella. La ciudad de noche era linda. Las lágrimas de Charlie caían al piso. Suspiró.

- ¿Recuerdas cuando nos conocimos? -Charlie la miró, con los ojos enrojecidos. Sonrió. Lo recordaba muy bien

Apenas había pasado un año desde el primer exterminio. La idea había sido propuesta por Harold y su familia. Harold era novio de Charlie, en ese tiempo. Pero la relación era terriblemente disfuncional. Charlie no tenía la oportunidad de expresar su opinión o sus deseos. Ambos eran inmaduros. Lo amaba, pero el no la veía como pareja, sino como instrumento para poder influir en las decisiones de los Magne. Posiblemente manipulado por su familia.

La propuesta ya había sido presentada unos años antes, pero Lucifer la había rechazado.

En ese primer año, Hellsa, hermana de Harold había reclutado a los ángeles exterminadores, con ayuda de un libro que su hermano había robado de la biblioteca personal de Lucifer.

 Los ángeles debían de ser siete. Pero tenían que ser reclutados de el cielo. Los Von Eldritch no tenían esa posibilidad, puesto que Lucifer nunca dejaba su portal en el mismo lugar. Incluso habían sospechado que lo cargaba consigo a todas partes.

Recorrió entonces la ciudad, transformando a civiles en ángeles con ayuda del libro. Estos ángeles resultantes, tenían alas negras, cuernos de demonio, y eran excelentes asesinos.

Cada año, al terminar la purga, los civiles transformados, perecían. Por lo que Hellsa tuvo que buscar a personas específicas, con cierto poder. Al segundo año, al recibir la negativa de Lucifer nuevamente, trasformó a Charlie y la reclutó. Charlie resultó ser una excelente elección, el ángel resultante de su transformación, era diferente, y portaba un par de sables, en lugar de las lanzas que portaban los demás ángeles. Terminado el exterminio, no murió, sino que pasó unos días muy débil, mientras lloraba por las almas que había destruido.

Al darse cuenta de que su hija había sido involucrada, Lucifer perdió el control y asesinó a sangre fría a los padres de Harold y Hellsa.

Charlie y Harold protestaron por la brutalidad con que se había manejado el problema. 

Aunque había sido idea de Harold, durante el exterminio, habían sido atacado niños de un orfanato en el que trabajaba y que el mismo financiaba. A esto se sumaba del asesinato de sus padres. La relación se terminó. Y él desapareció por un tiempo.

A pesar de sus esfuerzos, cada año Charlie se transformaba y se unía al exterminio. Lucifer y Lilith Intentaron de muchas maneras retirar ese control, pero no fue posible.

Al final, resultó que los exterminios habían mejorado mucho la calidad de vida de los habitantes de los nueve círculos así que la familia real los aceptó públicamente. Charlie se negaba cada año, sus padres se vieron en la necesidad de obligarla, aunque no había mucho que forzar. En cuanto se transformaba, su cuerpo no respondía a sus órdenes, solo buscaba almas para eliminar. Lucifer no paraba de decirle que estaba orgulloso de ella, cuando cada año volvía a casa cubierta de sangre.

Fue en el exterminio en el 2014 (tiempo de la tierra) cuando, durante la matanza, notó que otro de los ángeles lloraba mientras apuñalaba a una víctima.