Somewhere Only We Know (Chalastor )

Parte 17: The Truth

Le tomó a Charlie, al menos tres meses, el regresar a la normalidad, Lucifer y Lilith iban y venían de la mansión, para estar al pendiente. Habían querido llevársela para que se recuperara en la mansión de los Magne, pero todos en el hotel habían dado un rotundo "No".

Alastor inició los trabajos de investigación al respecto de la hermana de Harold. Lucifer se unió, a sabiendas de que probablemente no encontrarían nada.

La rutina de Charlie era muy simple, hacía sus tres comidas, se aseaba todos los días, dormía un poco por la noche, y el resto del tiempo lo pasaba en el lobby, mirando el retrato de Vaggie. No lloraba, sino que se mantenía pensativa. Alastor la acompañaba a veces, la tomaba de las manos, pero no lograba sacarle una palabra.

Ambos seguían durmiendo separados, cada quien en su habitación. Y Alastor la escuchaba tocar el piano todas las noches. Lo único que tenía seguro sobre Charlie, era que seguía usando el anillo que le había dado.

Angel Dust se estaba cansando de esa situación, ya que el hotel era menos divertido con toda la tensión de no tocar ciertos temas con Charlie y verla sentada en el lobby con una taza de café todas las tardes.

Esa mañana la encontró en la cocina, estaba sola. Se paró frente a ella y con determinación abrió la boca y empezó a hablar.

- Creo que es tiempo de que tomes toda esa mierda mental que te has juntado y la deseches. – Charlie se quedó perpleja.

- Estas comportándote como una idiota que no puede superar las cosas que ocurren. – Su tono de voz aumentaba con cada palabra que decía.

- ¡Este es el maldito infierno Charlie! Cosas peores pasan todos los días. Personas se pierden y son asesinadas todos los días y todos seguimos adelante. – En la puerta se asomaban Husk y Niffty

- Tu no mataste a Vaggie. Tu misma lo dijiste, se convierten en energía y viven en todos los seres vivos. – Charlie estaba encogida en su silla alta, sus ojos de abrían cada vez más y más.

- Así que corta ya con esta mierda y vuelve a ser nuestra Charlie, por que yo ¡Ya no lo soporto! – 

En la puerta Alastor estaba callado con una sonrisa congelada en el rostro.

Se hizo un silencio denso, en el que todos veían a Angel con las manos en el aire, furioso y del otro lado Charlie encogida en su silla.

Alastor dio un paso adelante, mirando a Angel con los ojos entrecerrados.

Pero Charlie empezó a reír. 

Alastor se detuvo. Charlie se inclinaba agarrándose el estómago con los ojos cerrados mientras se reía con ganas. Era refrescante verla sonreír de nuevo.

Charlie se puso de pie y fue del otro lado de la mesa y abrazó a Angel. Mirándolo a los ojos sonrió nuevamente.

- Algún día todos ustedes podrán descansar, como Vaggie, y dejarán de sufrir en este lugar. Ese día no lloraré, por que es la meta que me puse desde el principio. Ahora estoy preparada. – Hizo una pausa, tomó aire y colocó sus manos en la cintura – No más drama –

Dicho esto, abrazó a cada uno de los presentes, forcejeando un poco con Husk hasta que lo logró.

Al llegar a Harold, este prolongó el abrazo, mientras miraba a Alastor con malicia y acercaba a Charlie tomándola de la cintura. El se mantuvo tranquilo, y observó mientras Charlie terminaba de abrazar a los demás.

Charlie se dio la vuelta y se acercó a Alastor. Antes de que se le echara encima la detuvo.

-No te prepares para cuando yo me vaya, por que nunca podrás redimir toda la basura que tiene esta alma. –