Somewhere Only We Know (Chalastor )

Parte 15: Farewell

Vaggie colocaba pasadores a toda velocidad en el cabello de Charlie, se les había hecho tarde, pero aún se reían de lo que había pasado.

Al regresar al hotel, las chicas obligaron a Harold a cargar sus compras, el aceptó sin chistar. Pero al entrar tropezó con Razzle y Dazzle, que corrían a recibir a Charlie. Ella las recibió con un abrazo. Todo era lindo, se habían acercado todos a recibirlos, además de que el equipo de la prensa acababa de llegar y necesitaba instalar cámaras y luces extra.

En medio de todo esto, Harold yacía en el piso entre muchas compras, en su cabeza había quedado un vestido largo con varias entradas para brazos. Se lo extendió a Angel, que lo recibió con una sonrisa seductora.

-Angel, ¿Vas a usar un vestido?, Alastor arregló lo de los fracs a juego para ustedes. – Charlie inquirió. Harold desde el piso, emitió un pequeño grito.

- ¿Eres hombre? – Su voz era demasiado aguda. Angel se inclinó hasta quedar frente a su cara.

- Por ti, sexy, puedo ser lo que quieras. – Harold se incorporó rápido y había retrocedido. Angel lo seguía a paso y lento y sensual. Lucifer estaba horrorizado y Lilith se cubría la cara para ocultar su sonrisa. En el fondo, Harold no le agradaba.

Harold topó con pared, y Angel lo acorraló, poniendo cuatro de sus brazos a los lados. Lo había besado por espacio de 5 segundos. Y cuando se separó de él, además de la carcajada general, a la que se habían unido incluso Mimzy y Rosie, él había caído graciosamente hasta el piso, resbalando por la pared.

Lo dejaron ahí. Ojalá Alastor lo hubiera visto. Pero por alguna razón, no estaba en el hotel en ese momento.

Vaggie terminó el peinado de Charlie, llevaba todo el cabello recogido en un moño elegante. Con una peineta que lucía una gran letra M, de Magne.

Llevaban puestos los vestidos que Alastor les había comprado. Se trataba de las cajas que Rosie había traído la primera vez que había ido al hotel.

La mujer podía ser difícil de tratar, pero hacía su trabajo perfectamente. Ambos vestidos tenían los mismos componentes en diferentes detalles. Ambos eran de corte princesa, sin mangas, con un moño camuflado en la parte de atrás, y guantes largos a juego. El de Charlie era Negro con rojo y el de Vaggie Lila con blanco. Se tomaron de la mano, se veían preciosas sonrieron como niñas y dieron unos brinquitos de emoción.

Alguien toco la puerta y Vaggie fue a abrir.

Alastor estaba ahí y tenía la cara de una persona asustada, y nerviosa. Vaggie dio un paso atrás para dejarlo pasar, pero el se quedó donde estaba. Vaggie creyó que todo eso era muy extraño, así que entró por Charlie, y la llevó de los hombros al pasillo, entrando al penthouse y cerrando la puerta tras ella.

Charlie estaba perpleja ante su comportamiento. Pero al mirar a Alastor, se dio cuenta de que era como una enfermedad que todos sufrían.

Alastor sonrió, como siempre, como a Charlie le encantaba.

La princesa se veía muy elegante y hermosa. Le ofreció su brazo y ella quiso caminar hacia el elevador, pero Alastor la sujetó fuerte y la teletransportó al jardín. Las luces estaban encendidas, y al fondo, se veía a los invitados que iban llegando poco a poco.

Charlie se quitó los guantes, para poder tocar la cara de Alastor y besarlo con suavidad. Este seguía luciendo un poco extraño.

- ¿Te das cuenta, de que esta noche se decidirán muchas cosas? – Alastor ya había escuchado esa frase dos veces en ese día. Tomó a Charlie de la cintura y miraron el hotel. Desde donde estaban, se veía imponente, bien iluminado, curiosamente, Alastor le había dado un aspecto de los años 20's, lo miró y el levantó los hombros.