Parte 22. What Now?

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Conforme pasaban las semanas, Alastor estaba cada vez más nervioso por la llegada del día del exterminio. Estaba tan nervioso que no se daba cuenta que Charlie comía más y dormía casi todo el día en diferentes puntos del hotel.

Lucifer y Lilith se habían quedado en la mansión cuidando de Hellsa, tratando de prepararla para pedir su ayuda.

Harold iba todos los días a verla. Y le platicaba las cosas que pasaban en el hotel.

Ella siempre veía sus manos y no contestaba.

Alastor comenzaba a perder la paciencia, pero estaba atado de manos, no podían matarla por que Charlie quedaría marcada para siempre. Harold insistía en que cada día estaba mejor, y que faltaba poco tiempo.

Alastor comenzó a preguntarle a Charlie, detalles sobre la transformación y el desarrollo de los exterminios. Ella contestaba sus preguntas con extrañeza. Pues estaba convencida de que ese problema no se presentaría. Alastor se sumía en sus pensamientos, mientras Charlie dormitaba en sus brazos.

El día del exterminio, Charlie se levantó muy temprano, como siempre. Y se paró desnuda frente al espejo del baño, examinando su cuerpo. Un pequeño bulto se comenzaba a notar en la parte mas baja de su pelvis. Sonrió.

Alastor entró en ese momento viéndola de espaldas.

Su cuerpo era un perfecto reloj de arena, se relamió acercándose, mientras se quitaba los pantalones.

Charlie lo vio en el espejo, y le sonrió. El la tomó con una mano de uno de sus pechos y con la otra le sostuvo el rostro mientras depositaba besos en su cuello y se introducía en ella por detrás.

Alastor observó con placer en el espejo, la expresión de Charlie mientras la penetraba.

En unas horas, estarían juntos, en el cielo de la ciudad... masacrando a sus habitantes. Sonrió. Ya se había hecho a la idea. Recordaba la descripción de Charlie sobre el exterminio. "Es muy tranquilizador, estar en ese estado, aunque tu mente esté al cien, por toda esa sangre" Alastor sabía que no tendría ningún problema con eso. Y trataría de hacer que eliminaran a alguno de los otros ángeles para poder anular la formación para después matar a Hellsa y terminar con el problema.

Se deslizaba adentro y afuera de su princesa, mientras bajaba la mano por su vientre cuando lo sintió.

Abrió los ojos y se encontró con los de Charlie en el espejo. Que brillaban de emoción.

Le dio la vuelta y palpó nuevamente su abdomen. Cruzaron sus miradas. Se incorporó y la tomó de los hombros. Lucía realmente sombrío.

Charlie sabía que tendría esa reacción, así que no se preocupó, le dio un beso en la punta de la nariz y se vistió despacio, dejándolo perplejo junto al espejo.

Alastor se teletransportó a la habitación de Harold y lo sacudió del hombro. Harold abrió los ojos encontrándose con un Alastor desnudo y asustado.

Un grito largo se escuchó en el segundo penthouse.

Charlie salió corriendo y tocó la puerta. Harold abrió en seguida y salió dos segundos, estaba pálido. Luego volvió a entrar azotando la puerta en la cara de Charlie.

-Pero que idiota – Dijo la princesa, volviendo a su habitación.

Adentro del segundo penthouse, Alastor ya se había vestido con un tronar de dedos y le pedía a Harold una disculpa.

Harold se servía una taza de café, recuperándose del susto.

Alastor se acercó, la mirada asustada no se había desvanecido.

- Charlie está esperando – Dijo con su voz cargada de estática.

Harold dejó de revolver su café y abrió los ojos con el mismo temor.

Ambos se teletransportaron a la mansión de los Magne, que se preparaban para ir al hotel a pasar el exterminio en compañía de todos.

Lucifer estaba desayunando en su despacho, cuando irrumpieron ambos caballeros. En seguida supo que algo andaba mal, y se puso de pie.

- Charlie está esperando – dijeron al unísono.

Lilith acababa de entrar a la habitación, y su cara se iluminó. Corrió a abrazar a Alastor, que estaba muy tenso. Y luego se acercó a su esposo. En seguido supo que algo andaba mal. Lucifer se puso de pie y se llevó a Harold al pasillo. Se escuchaba que daba indicaciones muy rápido y con una voz grave.

Entró de nuevo a su despacho y cruzó una mirada con su esposa, que en seguida salió de la habitación.

Se quedó a solas con el Demonio de la Radio. Que apoyaba sus manos enguantadas sobre el escritorio, esperando respuestas.

Harold no me había dicho, lo de tu reclutamiento por parte de su hermana. Esto pone a todos en peligro, en especial a Charlie.

Alastor tensó sus manos sobre el escritorio. Lucifer lo miró a los ojos.

- Si no logramos hacer que Hellsa les retire la marca, Charlie perderá al bebé y morirá antes de que termine el exterminio. –

Alastor se dejó caer en el asiento. Su corazón latía con fuerza en su pecho, la desesperación fluía hacia sus manos.

Lucifer se paró a su lado.

- Amigo mío. Ve a su lado. No sabemos si podremos resolver esto, aprovecha el tiempo que tienes seguro con ella. –

Y abandonó la habitación, dejando a Alastor sumido en la desesperación.




NOTAS:

AAAAAAAAA!!!!

Griten conmigo.

Y dejen comentarios.

:(

Somewhere Only We Know (Chalastor )Where stories live. Discover now