18. Genghis Khan

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-Chūya te va a querer matar Céline- dijo Jacob con tono bastante relajado aún cuando se suponía debía sonar preocupado.

-En realidad me lo va a agradecer y me adora demasiado como para matarme- dije con una sonrisa mientras usaba un tonto mechero para encender la pipa que él me había llevado.

-Deberías controlar tu narcisismo, estoy seguro que aquí más de uno tratará de matarte por eso- dijo mientras tecleaba algo en la laptop que le habían permitido traer consigo.

-Oh. Dios. Mío- dije extasiada dándole una calada a mi pipa- ¿tienes idea de cuánto tiempo llevo sin darme un toque?- dije con entusiasmo inhalando un poco más de la fina pipa.

-Yo creo que ya te diste más de un toque- lo escuché murmurar mientras que yo me dedicaba a fumar, sintiéndome bastante relajada- Ni si quiera me escuchaste, ¿cierto?

-Nopi~ -dije con tono cantarín exhalando todo el humo en mis pulmones.

Estaba a solas con Jacob en su habitación, dejando que Chūya tuviera un tiempo de compensación con Dazai lo cual no pareció agradarle mucho cuando me vió salir del cuarto; ahí estaba yo entonces, sentada en la ventana de la habitación observando el pequeño jardín trasero del edificio.

-Lo bueno de tenerte aquí es que ahora podrás resolver los problemas que tenemos- dijo Jacob con seriedad mientras veía analíticamente la pantalla del portátil- hay un pequeño grupo de traficantes que quiere pasar 200 riñones de China a Colombia, quieren pagar nuestro permiso y transporte, el problema es que después de tu arresto los filtros de seguridad son mayores y los sobornos ya no funcionan del todo- me explicó con el ceño fruncido.

Con tranquilidad me separé de la ventana y caminé hacia su cama donde me subí y comencé a saltar levemente.

-Cómo pago nos darán el 52% de sus ganancias, desviaremos sus riñones hacia Japón, con la Port Mafia- dije pensativa con la pipa en la mano- de lo que nos den les daremos la mitad a la mafia portuaria y ellos se encargarán de llevar la mercancía

-Es un buen plan- dijo Jacob mirándome aprobatoriamente.

-Claro que lo es, aunque...- dije antes de caer de sentón sobre su cama haciéndola rechinar- ¿Quién necesita 200 riñones? Sólo tenemos un par- dije fumando otro poco.

-No tengo idea- dijo encogiéndose de hombros- y deja de aventarte sobre la cama, la vas a romper

-¡Buuu! ¡Aburrido!- exclamé con tono infantil mientras me acostaba mirando hacia el techo notando como había pequeñas figuras moviéndose- Por cierto, deja de molestar a Jean con tus preguntas de papá sobreprotector, Lily y él van a estar bien- dije con una sonrisa divertida volviendo a fumar otro poco.

-¿Cómo sabes...?

-Desde aquí puedo ver tu chat abierto- dije levantando la cabeza mientras lo miraba arqueando una de mis cejas.

Jacob se sonrojó un poco por la vergüenza para luego apagar su computadora evitando verme a los ojos. En ese momento se escucharon unos leves toques en la puerta, siendo Jacob quien diría el típico "pase", al abrirse la puerta Jackie asomo su cabeza luciendo algo preocupado, así que yo me senté y apague la pipa esperando por qué no se tratara de nada grave.

-ALFA, Platón te busca- dijo mi pequeño entrando a la habitación dejándome notar que al igual que todos estaba usando su pijama todavía.

-Ah, vale no hay problema- dije relajada ignorando su preocupación.

-Dice que lo vayas a ver, Svetlana va a llegar en cinco horas más o menos- me dijo poniendo sus manos tras la espalda.

Yo me enderecé rápidamente mirándolo sorprendida y esperando porque dijera algo más, como que era broma o qué en realidad llegaría dentro de cinco horas pero de mañana, sin embargo seguía en su lugar con las manos tras su espalda con la mirada perdida en sus pies.

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⏰ Última actualización: Jul 28, 2021 ⏰

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