El entrenamiento estuvo bien, Bulma dejó bien arreglada la cámara de gravedad aumentada y las simulaciones de oponentes y batallas me ayudaron adesestresarme.
Me daré una ducha y luego iré a comer, el esfuerzo físico me hace abrir el apetito.•••••
― Hola Vegeta.
― ¡Milk!...
― Veo que estabas entrenando, típico de ustedes los Saiyajin.
― Bulma no se encuentra, está dando clases en la universidad.
― Eso ya lo sé, de hecho a quien vine a buscar es a ti, Vegeta.
― ¿Qué… a mí…?
La sorpresa era tremenda, ver a la mujer de Kakaroto en la sala de mi casa me daba esos nervios que solo ella me hacía sentir. No viene a ver a mi esposa, dice que viene a verme a mí, su rostro ya no tiene ese semblante apático, puedo percibir una energía amigable.
― Volviste a quedar como estatua Vegeta.
― ¿Qué es lo que quieres? Dije que Bulma no se encuentra.
― Ya te dije que no vengo por tu esposa, vengo por ti.
Ella comienza a caminar hacia mí e instintivamente yo retrocedo, me siento muy nervioso, me mira y me habla con mucha confianza, algo le sucede a esta mujer y será mejor que me retire.
― Tu y yo no tenemos nada de qué hablar, será mejor que te vayas para tu casa, Milk.
Le dije en un tono fuerte y arrogante, me retiro de su presencia para dirigirme a mi habitación y la dejé allí pero ella me sigue.
― ¡Vegeta espera, en serio necesito hablar contigo! ¡Ya lo sé todo!
Escucharla decir esas palabras hacen que detenga mi paso de inmediato, todo mi ser entra en estado de alerta, mi corazón latía como loco, me giro lentamente para observar a Milk, seguramente se me notaba el asombro en mi rostro. ¿A caso ella?...
― Esta bien, ¿Qué es lo que quieres decirme Milk?
― Vegeta ya no tienes que seguir ocultándome ese secreto.
― ¿De qué demonios estás hablando mujer? ¿Cuál secreto?
― Conmigo ya no tienes que fingir, Vegeta. Hablo de los sentimientos que sientes y ocultas por mí.
¡Increíble!, ¿Cómo lo supo? Seguramente fue la sabandija de Piccoro quien me delato, estoy paralizado del asombro, no sé qué hacer.
― Vegeta, yo…
― ¡Cállate, no digas nada Milk!.
― No me voy a callar Vegeta, desde hace ya algún tiempo he venido sospechando de esto.
Pero lo confirme todo aquel día que me gritaste esas palabras tan duras pero verdaderas, luego cuando me cargaste en tus brazos y me acostaste en mi cama… lo entendí todo.Era un momento en extremo incomodo, ella me sigue mirando fijamente con esos enormes ojos negros, está esperando que responda, tomo un gran suspiro y me resigno a enfrentar esta situación.
― Aquí no es seguro hablar Milk, hay demasiadas cámaras de seguridad, si deseas hablar sobre esto, te enviare un mensaje a tu celular con la dirección del lugar y la hora, allí podemos hablar con confianza.
― Estaré esperando ese mensaje, ten la plena seguridad que allí estaré Vegeta.
Ella se retira rápidamente y yo quedo perplejo, con nerviosismo corro a mi habitación y tomo el celular para enviar el mensaje, entonces mi conciencia me recrimina, pero el deseo, la lujuria y las ganas que siempre he tenido de vengarme de alguna manera de Kakaroto son más fuertes que la poca moral que tengo. El mensaje estaba enviado, y Milk lo había recibido con éxito. Ya solo era cuestión de horas para nuestro encuentro.
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LA SOSPECHA DE UN SECRETO
Fanfiction¿Serías capaz de arriesgarlo todo por una mujer prohibida, hasta el punto de intentar abandonar tu orgullo?