⚠MADNESS⚠

TU SOMBRA SOY YO

Una gran fiesta se estaba llevando a cabo en la parte más importante de Gotham.
Como siempre, las personas más destacadas y adineradas se hicieron  presentes en este evento.
Esclavos del que dirán, se exhiben ante reporteros y fotógrafos fingiendo interés en la causa de la recaudación.
Discursos armados, frases vacías, mentiras.

__Qué puñados de hipócritas este maldito circo ya me está cansando.___.

Bruce Wayne observa, conoce absolutamente a todos.
Los más viejos solían hacer negocios con su difunto padre.
Siempre que los encuentra, éstos lo saludan muy calurosamente, siempre con las mismas frases.

"Te recuerdo cuando eras así de pequeño".

"Se le extraña mucho a tu padre en los negocios".

Y algún halago que otro con respecto a la belleza de su madre.

"Tienes su mirada".

Todas esas frases y falsa nostalgia, es sólo un burdo intento por obtener la atención del jóven millonario y ser tomados en cuenta en algún futuro proyecto.
Bruce sonríe, elegante y cortés, llama la atención de las mujeres y alguno que otro hombre.
La música es suave y relajada.
El evento tiene una ambientación retro, típico de los años treinta.
Bruce se está hartando de sonreír, pretender interés en las bellas mujeres que intentan llamarle la atención.
Mujeres frívolas, que en cierto modo se lo disputan con vanas charlas de cuanto dinero han hecho, las propiedades adquiridas y por supuesto, la cantidad de dinero que pretenden donar.

_Bruce cariño!
Dónde te habías metido?
Casi ni se te ve en los eventos!

Comenta una bella pelirroja vestida de verde, su voz es escandalosa, propia de una niña consentida.

_He estado muy ocupado señorita Donovan, pienso que hay que aumentar la fortuna de mi padres... no dilapidarla...

Suelta el millonario entre sorbos con una gran sonrisa.
Todas ríen de la broma incluso la joven pelirroja.
Además de la elección de color en su ropa, los rasgos y cabello le recuerdan un poco a Hiedra venenosa.

__Incluso la villana tiene más clase que esta niña mimada___.

Con permiso, debo retirarme, un placer volver a verte Bruce...
Remata la mujer aún con un poco de esperanza de incarles las garras a esa gran fortuna.
Wayne puede jurar que  brilla el signo del dólar en su mirada.
Todo sigue su curso tranquilamente, a lo lejos un prominente y jóven político está poniéndose en vergüenza por no dejar de beber a tiempo, su lengua adormecida hace que no se le entienda nada de lo que dice.

_Qué hombre más desagradable!

Murmura con disgusto una mujer ya entrada en años con un marcado acento alemán.
A Wayne le divierte ese sujeto, en realidad el hombre rubio
no es muy querido, no por que sea de un determinado grupo político, ni si quiera por que esté un poco ebrio, es el hecho que proviene de la clase media, sin ningún antecedente familiar de alcurnia ni finos modales, aún así deben respetarlo y tolerarlo hasta que su gestión termine.
Extrañamente, el político clava su mirada en Bruce.
Esa mirada no le agrada en absoluto.
El alcohol le ha hecho olvidar de al menos mirar con recato, pero Bruce es "demasiado llamativo" aunque no quiera.
Con una sonrisa de lado el político recorre con su mirada por el cuerpo del millonario, es sumamente desvergonzado.
Bruce se pone rojo, pero no es pudor en absoluto, es enojo.
Enojo por no poder ser el mismo y propinale un golpe que borre esa estúpida sonrisa de su rostro.

___Qué se cree este idiota?!__

Bruce está demasiado fastidiado y ésto fué la gota que rebasó el vaso.